Gasto social, desgaste legal
S¨¢nchez ha ninguneado al legislativo, usando el decreto ley m¨¢s que cualquier otro presidente de la democracia, y ha puesto en entredicho la imagen de neutralidad y efectividad de varias instituciones p¨²blicas
De las sucias aguas de la pol¨ªtica espa?ola emergen dos verdades cristalinas: el Gobierno est¨¢ reforzando el Estado de bienestar, pero debilitando el Estado de derecho. No tenemos las pol¨ªticas sociales de Dinamarca ni el autoritarismo de Venezuela, pero en los dos ¨¢mbitos ha habido avances, esperanzadores unos y preocupantes otros.
A menudo nos quejamos de que los pol¨ªticos incumplen sus promesas en el poder y exageran sus ataques en la oposici¨®n. Pero esta vez PSOE y PP acertaron.
Por un lado, el compromiso social de los miembros de la coalici¨®n se ha traducido en una mejora de la vida de las personas m¨¢s vulnerables. Quienes carec¨ªan de trabajo, o ten¨ªan uno insuficiente, pueden acceder ahora al ingreso m¨ªnimo vital. Quienes sufr¨ªan inestabilidad laboral ganan con una reforma laboral que ha multiplicado los contratos indefinidos. Y quienes estuvieron expuestos en primera l¨ªnea a la covid, se beneficiaron de una regulaci¨®n expr¨¦s para adquirir material de protecci¨®n. El Gobierno ha intentado proteger a los m¨¢s desvalidos y, tal vez, sus pol¨ªticas son insuficientes o superficiales, pero ha habido un esfuerzo notable y, por ende, loable.
Por otro lado, el miedo de los conservadores a que el Ejecutivo rojo-morado da?ara la arquitectura del Estado de derecho, con sus delicados arbotantes y contrafuertes, tambi¨¦n fue premonitorio. Pedro S¨¢nchez ha ninguneado al legislativo, usando el decreto ley m¨¢s que cualquier otro presidente de la democracia, y ha puesto en entredicho la imagen de neutralidad y efectividad de varias instituciones p¨²blicas, del CIS al CNI pasando por la Fiscal¨ªa. El Estado, de las cloacas a muchas plantas nobles, es hoy un lugar un poco m¨¢s oscuro.
Algunas medidas del Gobierno contra la pandemia han sido tumbadas en los tribunales por inconstitucionales. Y, mientras en otros pa¨ªses, como Francia o Alemania, los ejecutivos optaron por favorecer la contrataci¨®n p¨²blica urgente, pero dentro de la legislaci¨®n ordinaria, aqu¨ª se aplic¨® una excepcionalidad normativa que matiz¨® los requisitos de capacidad de los contratistas. Ergo, los ¡°pelotazos¡± de las mascarillas. Como se?ala el jurista Santiago Bello, el Ejecutivo prioriz¨® la defensa de la vida sobre la defensa de la legalidad.
En resumen, este Gobierno nos ha tra¨ªdo m¨¢s gasto social, pero m¨¢s desgaste legal. T¨² eliges cu¨¢l de los dos cambios es m¨¢s importante. @VictorLapuente
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