?Comprar o alquilar?

El pulso entre comprar piso o alquilarlo ha dado un quiebro. Espa?a era un mercado de compraventa. En los ¨²ltimos a?os, el alquiler ha recuperado peso, en sinton¨ªa con la t¨®nica europea, que facilita la movilidad geogr¨¢fica laboral/profesional. Pero en el ¨²ltimo a?o parece que esa tendencia se ha parado, incluso revertido.

Los que buscan convertirse en propietarios han pasado del 40% al 50% del total, seg¨²n una de las operadoras (neutra: sirve igual a vendedores que arrendadores). Y los que optan por alquilar, han bajado del 50% al 38%. El resto, indiferentes.

En favor de la compra oper¨® la percepci¨®n de la inversi¨®n residencial como s¨®lida frente a altibajos e incertidumbres de otras; la convicci¨®n de que se acaba la era de los tipos de inter¨¦s minimalistas; el exceso de ahorro sin destino de algunos hogares. Y quiz¨¢ una tendencia de caseros tradicionales a vender sus pisos antes que a alquilarlos, como respuesta a las regulaciones p¨²blicas tendentes a topar el precio de los alquileres.

Es arduo aquilatar si eso es realidad o fantas¨ªa, pues los datos se contradicen. Barcelona (provincia), que tuvo en vigor una ley de la Generalitat limitadora de los precios en zonas de estr¨¦s, ha subido en 2021 los alquileres en un 1,5%, contra un descenso del 3,4% en Madrid, seg¨²n Fotocasa.

Y es el espacio donde m¨¢s crecieron, seg¨²n los tres portales (con Idealista y Pisos.com). Aunque el Ayuntamiento se?alaba que los alquileres del tercer trimestre se reduc¨ªan sobre igual periodo de 2020. Y el Sindicat de Llogaters ¡ªen l¨ªnea con los Comuns¡ª estima una ca¨ªda de rentas del 4,8% en Barcelona desde la entrada en vigor de la ley que fij¨® topes, anulada en marzo por el Tribunal Constitucional, por exceso competencial.

Esa paralizaci¨®n, el lento tr¨¢mite de la ley estatal de vivienda (que tambi¨¦n fija topes, aunque en modo m¨¢s suave que la catalana) y el l¨ªmite del 2% a los alquileres dentro del plan de respuesta al impacto de la guerra de Ucrania del Gobierno provocan que las conclusiones de la pol¨¦mica entre intervencionistas y liberales no sean de momento concluyentes.

M¨¢s lo ser¨ªa que las autonom¨ªas acelerasen la promoci¨®n de VPO en alquiler: hubo 10 que no lanzaron ninguna en 2021. Y que antes de la fijaci¨®n de topes se pactase una autocontenci¨®n (incentivada) de los caseros: como a¨²n son en su mayor¨ªa familiares, y no societarios ni multinacionales, la autorregulaci¨®n acordable podr¨ªa quiz¨¢ conjugar mejor el inter¨¦s de los propietarios en tener inquilinos estables y fiables, con el de estos en asegurarse una evoluci¨®n razonable de los precios.