Tratar a los refugiados como a presos

Lo que ocurri¨® el martes en Wiltshire pareci¨® una escena de pel¨ªcula. Lo crudo es que fue real: a pocos minutos del despegue, el primer avi¨®n que iba a deportar inmigrantes del Reino Unido a Ruanda tuvo que quedarse en tierra porque la justicia europea lo bloque¨®. Boris Johnson vio frustrado su plan de externalizar a un tercer pa¨ªs la gesti¨®n de solicitantes de asilo, e insin¨²a ahora que el Reino Unido podr¨ªa retirarse de la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos.

Hace seis a?os, ante el aluvi¨®n de refugiados por la guerra en Siria, la UE firm¨® un pacto con Turqu¨ªa para gestionar la situaci¨®n a cambio de 6.000 millones de euros. Hoy viven all¨ª cuatro millones de refugiados, la mayor¨ªa sirios. Decenas de miles siguen varados en campos insalubres de las islas griegas. Para las ONG esta es la imagen del fracaso. Sin embargo, Bruselas lo mantiene. Este mes, el Parlamento Europeo elogi¨® los esfuerzos de Ankara por seguir acogiendo a la mayor poblaci¨®n de refugiados del mundo, al tiempo que se?alaba que se aleja cada vez m¨¢s de los valores de la UE.

Johnson prometi¨® a los euroesc¨¦pticos en 2016 que con el Brexit recuperar¨ªan el control de las fronteras. No lo ha conseguido, y en los ¨²ltimos meses ha reabierto el debate de la inmigraci¨®n para evitar ahondar en su mala gesti¨®n. La llamada v¨ªa Ruanda consiste en pagar al pa¨ªs africano m¨¢s de 140 millones de euros para que se ocupe de quien cruce el canal de la Mancha. Da igual que huyan de torturas o que no tengan ninguna relaci¨®n con Ruanda, a 6.000 kil¨®metros del Reino Unido.

Dice Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los Refugiados, que la v¨ªa Ruanda sienta un precedente catastr¨®fico. En realidad, Londres quiere dar una vuelta de tuerca a un modelo fallido: las pol¨ªticas de asilo no funcionan, est¨¢n llenas de vac¨ªos legales y la gente que deber¨ªa ser protegida, termina abandonada. Lo de Johnson escandaliza, pero Dinamarca va a hacer algo parecido: mandar a los solicitantes de asilo a centros fuera de la Uni¨®n Europea. Se habla de pagarle a Egipto, Eritrea, Etiop¨ªa o Ruanda, que no figuran entre los m¨¢s garantistas con los derechos humanos. Este es un ejemplo de c¨®mo la extrema derecha ha conseguido imponer su agenda: hoy Copenhague quiere llegar a los ¡°cero refugiados¡±. Copia el modelo de Australia, que lleva a?os enviando a los inmigrantes a islas del Pac¨ªfico. Lo que hist¨®ricamente hac¨ªa con prisioneros, lo ha aplicado a los demandantes de asilo.

En el mundo hay 100 millones de refugiados y desplazados forzosos, seg¨²n Acnur. Solo la guerra de Ucrania ha hecho aumentar la cifra en cinco millones. Y los acuerdos internacionales sobre ellos est¨¢n basados en la conveniencia pol¨ªtica. @anafuentesf