Gobiernos rojos y gl¨®bulos blancos
La debilidad parlamentaria del Ejecutivo lo coloca en una situaci¨®n privilegiada para afrontar esta crisis de inflaci¨®n
La inflaci¨®n es una dolencia econ¨®mica que puede estar causada por un pat¨®geno externo, como Putin, pero que suele derivar en enfermedad autoinmune, porque las defensas sociales (gobiernos, sindicatos o patronales), con la intenci¨®n de protegernos, acaban ocasionando un mal mayor. Unos gl¨®bulos blancos demasiado poderosos son un peligro.
En ese sentido, la debilidad parlamentaria del Ejecutivo lo coloca en una situaci¨®n privilegiada para afrontar esta crisis. En otra coyuntura altamente inflacionista, a finales de los setenta, otro Gobierno minoritario que tambi¨¦n ocupaba el centro del espectro ideol¨®gico (aunque m¨¢s a la derecha), la UCD, tuvo tanto la capacidad como la voluntad de llegar a acuerdos amplios, con agentes y partidos diversos. Los pactos de La Moncloa no fueron un accidente hist¨®rico, fruto del esp¨ªritu m¨¢gico y celestial de la transici¨®n. M¨¢s bien al rev¨¦s: el consenso pol¨ªtico fue el resultado de la fragilidad pol¨ªtica y la incertidumbre econ¨®mica. O nos juntamos o nos arruinamos todos.
Y no es algo exclusivo de la psique ib¨¦rica. En las democracias de nuestro entorno, las reformas econ¨®micas m¨¢s duraderas no son hijas de los ejecutivos m¨¢s fuertes, sino de aquellos que, justamente por carecer de mayor¨ªas parlamentarias, han tenido que buscar apoyos a ambos lados del tablero pol¨ªtico. Si Dinamarca o Pa¨ªses Bajos emergen de las crisis econ¨®micas de forma m¨¢s s¨®lida y equilibrada que el Reino Unido o EE UU, donde el crecimiento conlleva fuertes aumentos de la desigualdad, es porque hacen de la necesidad de pactar con actores distintos una virtud. Por eso, no es una desgracia que Macron perdiera la mayor¨ªa en la asamblea francesa, sino que podr¨ªa ser una bendici¨®n. El presidente centrista puede aprobar medidas para dinamizar la econom¨ªa con los republicanos a su derecha y asegurar la protecci¨®n social y la transici¨®n energ¨¦tica con M¨¦lenchon a su izquierda.
Adem¨¢s, cuando las instituciones de un pa¨ªs ajustan sus ropajes a gobiernos escu¨¢lidos, se refuerzan. De un instituto nacional de estad¨ªstica m¨¢s aut¨®nomo a unas comisiones parlamentarias m¨¢s inclusivas, el sistema se acomoda para trabajar para varios partidos a la vez. Al contrario, los gobiernos fuertes acaban derivando en Estados d¨¦biles, como bien saben en Am¨¦rica Latina. De gobiernos rojos, y de gl¨®bulos blancos, la cantidad justa. @VictorLapuente
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