?Para cu¨¢ndo una clasificaci¨®n de la equidad universitaria?
Los lectores opinan sobre el ¨²ltimo ¡®ranking¡¯ de Shangh¨¢i, la supuesta moderaci¨®n de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, los incendios forestales, y los encuentros fortuitos que alegran el d¨ªa
Todos los a?os por estas fechas se dan a conocer los resultados de la clasificaci¨®n de Shangh¨¢i que enumera ¡°las mejores universidades del mundo¡±. Haci¨¦ndose eco del citado estudio, EL PA?S suele publicar art¨ªculos como el del pasado lunes titulado: ¡°Las universidades europeas y espa?olas retroceden en el ranking de Shangh¨¢i¡±. Son frecuentes tambi¨¦n art¨ªculos que dan voz a gur¨²s de las universidades estadounidenses m¨¢s destacadas, habitualmente aportando consejos a las modestas universidades espa?olas sobre el camino a seguir. Sin embargo, las universidades europeas y muy especialmente las espa?olas destacan por su equidad y por el fomento de la igualdad de oportunidades. Promueven una formaci¨®n de excelencia y accesible que ayuda a paliar las diferencias sociales y deriva en un pa¨ªs no especialmente puntero, pero s¨ª razonablemente justo, lo que no es el caso de las universidades de EE UU y China, m¨¢s favorecidas en la clasificaci¨®n. Me pregunto cu¨¢ndo pondremos el foco en la equidad educativa.
Andr¨¦s D¨ªaz Lantada. Madrid
No concuerda
Cr¨ªa fama y ¨¦chate a dormir, dicen. Como Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que siempre deja caer, aunque sin levantar la voz, alg¨²n t¨¦rmino o expresi¨®n estridente. Y as¨ª, con sus formas moderadas, suelta aquello de que el Gobierno ¡°se forra¡± con nuestros impuestos; Pedro S¨¢nchez ¡°no tiene coraz¨®n¡± si no nos los baja, o ¡°nos ha metido un pufo¡± de 6.000 euros a cada espa?ol. Y, ¨²ltimamente, las medidas de ahorro energ¨¦tico son ¡°autoritarias¡± o, incluso, ¡°totalitarias¡±. Si el mensaje es sencillo y directo, lo captamos antes y mejor, no cabe duda. Pero cuando se exagera pasa de sencillo a simple y de directo a f¨¢cil, y se le ve el juego.
Luis de Lux¨¢n Mel¨¦ndez. Llanes (Asturias).
Huele a quemado en Valencia
Esta noche Valencia huele a quemado. Ha llegado el humo seco de los pinos. Como gritos de desesperaci¨®n de una monta?a que nunca tuvo voz ni voto y que ahora arde a fuego vivo. ?Nos daremos cuenta de que el problema existe cuando, adem¨¢s de por la televisi¨®n, los incendios entran por las ventanas de nuestras casas? Necesitamos m¨¢s que apagar los escaparates y cambiar la temperatura del aire acondicionado. Este es el verano m¨¢s tranquilo y fr¨ªo del resto de nuestras vidas.
Ana D¨ªaz Vidal. Valencia
Aviones de papel en el metro
Ayer, en el metro, un anciano comenz¨® a doblar las esquinas de un recibo lleno de n¨²meros que no suman, y entre miradas de desd¨¦n y finales de rutina lanz¨® el avi¨®n con gesto melanc¨®lico. Por un segundo, su sonrisa y el vuelo del avi¨®n han sido conjuntos, y el vaiv¨¦n del vag¨®n del metro acompa?aba ese instante que en ¨¦l seguro recordaba al ni?o de su interior. No he podido evitar mirarle con una sonrisa t¨ªmida. Me ha devuelto el gesto y ha hecho trizas su avioncito de papel. Supongo que uno vive para los instantes en los que un avi¨®n es empujado por la inercia del metro de Madrid. Ojal¨¢ no hubiese acabado. Supongo que me ha alegrado el d¨ªa. Espero que a ¨¦l tambi¨¦n. Espero que siga haciendo muchos m¨¢s avioncitos de papel y que resuene una risa infantil en su cabeza mientras vuelen.
Estrella Avis. Madrid
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