Irreversible solo es la muerte, no las anexiones rusas
La velocidad de la contraofensiva ucrania explica las prisas de Putin para organizar la farsa de los referendos y la anexi¨®n

Ahora, como en 2014, Putin conf¨ªa en los hechos consumados. Fundamenta la actual anexi¨®n, que declara irreversible, de Donetsk, Lugansk, Jers¨®n y Zaporiyia en la anexi¨®n aparentemente irreversible de Crimea. Si fue posible entonces, ?por qu¨¦ no deber¨ªa serlo ahora? Esas cuatro provincias, como Crimea de soberan¨ªa ucrania indiscutible, ni siquiera est¨¢n ocupadas en su integridad. Los referendos celebrados a toda prisa han sido una farsa inocultable. Y sangrante, trat¨¢ndose de una zona de guerra. Sin censo ni interventores. Con votantes conducidos a punta de pistola, entre las ruinas de pueblos y ciudades vac¨ªos. A nadie enga?an las cifras y los porcentajes, rid¨ªculos y llanamente incre¨ªbles. Ni la ret¨®rica putinesca que convierte a sus sometidos habitantes en rusos liberados del imperialismo estadounidense y de la bota nazi.
Con la anexi¨®n, Putin tambi¨¦n desenfunda el arma nuclear. Si es territorio ruso, cabe interpretar cualquier ataque como un peligro existencial para la propia Rusia, el caso contemplado por el Kremlin para responder con un disparo at¨®mico. Sirve de amenaza, pero cojea de l¨®gica: el Ej¨¦rcito de Ucrania no solo est¨¢ dentro de este territorio anexionado, sino que adem¨¢s prosigue su contraofensiva victoriosa, con la que ya se ha zampado 10.000 kil¨®metros cuadrados.
La velocidad del avance explica las prisas para organizar el refer¨¦ndum y la anexi¨®n, pero tambi¨¦n la propuesta de alto el fuego deslizada por Putin en su discurso en el Kremlin tras la firma solemne. Es un ejemplo de la escalada que precede a la desescalada, el movimiento t¨¢ctico que justifica el lanzamiento de una bomba nuclear sin un ataque nuclear previo, para llevar al adversario aterrorizado a la mesa de negociaci¨®n.
Putin ha movilizado a los reservistas, intensificado los bombardeos sobre civiles a falta de victorias militares, saboteado los gaseoductos y anexionado el territorio ucranio que todav¨ªa permanece en sus manos. Este es el punto en que podr¨ªa declarar satisfechos sus objetivos, incluso sin alcanzar ni siquiera el alto el fuego. De ah¨ª su oferta de negociaci¨®n bajo la sombra de la amenaza nuclear y con el crudo y fr¨ªo horizonte de un invierno de restricciones y sufrimiento para los pr¨®speros y acomodaticios europeos.
Con negociaciones en marcha o sin ellas, a Putin le bastar¨¢ sostener tanto tiempo como le sea posible el territorio ocupado como un nuevo conflicto congelado para mantener abierta la partida sin fin del regreso imperial. Para que Rusia sea grande otra vez en sus ensue?os basta con mantener vivos los conflictos que ha ido dejando tras s¨ª la implosi¨®n del imperio sovi¨¦tico. A falta de fuerzas para recuperarlos, su ¨²ltima carta es mantenerlos abiertos como heridas sangrantes. Antes de que la fuerza de los hechos termine demostr¨¢ndole que nada hay irreversible, salvo la muerte de tantos millares de civiles y de militares por su b¨¢rbaro designio de dominaci¨®n.
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