Brasil ha vencido a la cat¨¢strofe

Fue por muy poco, menos del 2%, pero Jair Bolsonaro fue derrotado en las elecciones del domingo. Brasil estaba entre la cat¨¢strofe, representada por la reelecci¨®n del extremista de derecha, y lo muy dif¨ªcil, que ser¨ªa la elecci¨®n de Luiz In¨¢cio Lula da Silva, con un arco de alianzas que va de la izquierda a la derecha no bolsonarista. Brasil venci¨® a la cat¨¢strofe, pero ahora entra en lo muy dif¨ªcil, como reconoci¨® el propio Lula en su primer discurso. A partir del 1 de enero, el presidente electo se enfrentar¨¢ a un pa¨ªs dividido por odios, con un andamiaje de derechos maltrecho, una crisis econ¨®mica y 33 millones de hambrientos que no se superar¨¢n r¨¢pidamente, un Congreso repleto de bolsonaristas y simpatizantes y... un pueblo que tiene prisa por ser feliz.

A los 77 a?os, quiz¨¢s no era este el final de carrera que Lula hab¨ªa so?ado. En 2010, tras dos mandatos como presidente, sali¨® consagrado con casi el 90% de aprobaci¨®n. En 2022, sin embargo, entr¨® en la campa?a electoral con muchos riesgos y tras pasarse 580 d¨ªas en la c¨¢rcel, condenado por un proceso judicial parcial y posteriormente anulado por el Supremo Tribunal Federal. Tanto si a uno le gusta Lula como si no, ha demostrado ser un estadista al aceptar el desaf¨ªo, consciente de que era el ¨²nico capaz de ganar a Bolsonaro. Se enfrent¨® no solo a un candidato o a un partido o a un conjunto de partidos, sino a la maquinaria p¨²blica del Estado, que Bolsonaro utiliz¨® ampliamente, aprovech¨¢ndose de la pluma presidencial para realizar actos electoralistas que le costar¨¢n mucho al pr¨®ximo ocupante del Palacio del Planalto.

Lula tiene por delante el desaf¨ªo de conciliar lo inconciliable, ya que entre sus aliados est¨¢n desde Marina Silva, exministra de Medio Ambiente de su Gobierno, hasta representantes de la agroindustria m¨¢s depredadora. Lo que le ha permitido la victoria puede convertirse en misi¨®n imposible a la hora de gobernar. El presidente electo pronunci¨® un discurso fuerte en defensa de la Amazonia, de sus pueblos y de las metas clim¨¢ticas, pero los l¨ªderes de la selva y los activistas del clima saben que todo depender¨¢ de la capacidad de hacer presi¨®n, tanto interna como externa, porque habr¨¢ muchas fuerzas dentro del Gobierno queriendo mantenerlo todo como est¨¢, solo que m¨¢s discretamente.

Sin embargo, el mayor desaf¨ªo es que una gran parte de los m¨¢s de 60 millones de electores que le dieron la victoria a Lula no le votaron a ¨¦l, sino que votaron contra Bolsonaro. Pasada la euforia inicial, Lula tendr¨¢ que echar mano de todo su carisma para conquistar a sus propios electores y a casi la mitad del pa¨ªs que lo odia. Lula utiliz¨® diez veces la palabra ¡°Dios¡± en su discurso. En sus propios t¨¦rminos, que Dios proteja a Lula y a Brasil, porque ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil de lo que parece.