¡®Mayday¡¯, pongan a salvo sus tuits
La posibilidad de que Elon Musk se cargue el invento llena de inquietud a los tuiteros que pasan el d¨ªa asomados a la red
El d¨ªa que Silvio Berlusconi se qued¨® por fin libre de sus innumerables causas judiciales, exclam¨® en su tono de chanza habitual: ¡°No s¨¦ qu¨¦ voy a hacer a partir de ahora los s¨¢bados por la ma?ana. Ya me hab¨ªa acostumbrado a pasarlos con mi abogado...¡±.
Algo parecido ¡ªaunque en tono menos burlesco y m¨¢s aprensivo¡ª estar¨¢n pensando muchos usuarios de Twitter ante la posibilidad de que el invento se venga abajo. Alg¨²n tuitero se preguntar¨¢: ?D¨®nde voy a contar yo que me acaba de salir mi primera cana, que anoche me lo pas¨¦ fenomenal en tal concierto, que aquella compa?¨ªa a¨¦rea me ha dejado sin maleta o que mi banco de siempre me ha cobrado 3,75 euros por sacar 70 del cajero? ?En qu¨¦ otro lugar ¡ªbajo mi verdadero nombre para cultivar el ego o con uno falso para desbarrar a gusto¡ª me van a prestar tanta atenci¨®n? ?Y d¨®nde se iba a enterar uno de qui¨¦n es Papi Gavi, la estrella del momento, un youtuber de fortuna que form¨® parte de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol que el pasado s¨¢bado se enfrent¨® a sus colegas franceses? Seg¨²n un tuit que puso en circulaci¨®n el domingo alguien que se identifica como @diduugcf, Papi Gavi es ¡°un t¨ªo de Villaverde de 1,57 que baila la pescadinha y se enchufa entre 10 y 20 roncolas cada fin de semana que ayer se dedic¨® a defender a Espa?a y pegarle ostias a los gabachos. Siempre en mi equipo @papigavi¡±.
Hablemos de Papi Gavi
— ? (@diduugcf) November 20, 2022
Un tio de Villaverde de 1,57m que baila la pescadinha y se enchufa entre 10 y 20 roncolas cada fin de semana que ayer se dedic¨® a defender a Espa?a y pegarle de ostias a los gabachos.
Siempre en mi equipo @papigavi pic.twitter.com/9oEQcmxQx3
El tuit ¡ªsin comas que valgan ni la hache que suele preceder al guantazo¡ª se hac¨ªa acompa?ar por un v¨ªdeo en el que, efectivamente, se ve¨ªa al tal Papi Gavi repartiendo le?a a mansalva durante un partido que ganaron los franceses por 0-2 y que ¡ªojo al dato, que dir¨ªa el ¨ªnclito Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa (?qui¨¦n sabe ya qui¨¦n fue Garc¨ªa y qu¨¦ diablos significa su adjetivo favorito?)¡ª contemplaron en directo m¨¢s de 20.000 personas en un estadio de Par¨ªs y ni se sabe cu¨¢ntas, pero muchos cientos de miles m¨¢s, a trav¨¦s de las redes sociales. Un partido que, por cierto, tambi¨¦n retransmitieron en directo y sin perderse un detalle ¡ªincluida la arenga en el vestuario de Ibai Llanos, el rey de los youtubers convertido en Luis Enrique¡ª los principales diarios deportivos. Tiempos nuevos y sobre todo extra?os para quien no pertenezca a la llamada ¡°comunidad tuitera¡±, un grupo heterog¨¦neo pero que tiene un com¨²n denominador: se cree el centro del mundo y no concibe la vida sin Twitter. De ah¨ª que en las ¨²ltimas semanas una de las conversaciones m¨¢s recurrentes haya versado precisamente sobre su propia supervivencia tras el desembarco ¡ªcon el cuchillo entre los dientes¡ª del magnate Elon Musk. El mayday ha sonado tres veces y resulta enternecedor ver que muchos est¨¢n pidiendo auxilio para poner a salvo sus hilos de Twitter como si se tratara de la Biblioteca de Alejandr¨ªa. ?Se cargar¨¢ Musk el invento o no llegar¨¢ la sangre al r¨ªo? ?Qui¨¦n estar¨¢ dispuesto a pagar un pu?ado de d¨®lares por usar una red que la mayor¨ªa utiliza como un balc¨®n al que asomarse pero donde otros muchos han encontrado un p¨²lpito gratuito y global en el que bendecir a los buenos y enviar al infierno a los impuros? El caso es que, pase lo que pase, siempre habr¨¢ que quedarse con lo bueno. A los que han hecho de Twitter su patria, habr¨ªa que consolarlos con aquel poema del mexicano Jos¨¦ Emilio Pacheco titulado Alta traici¨®n: ¡°No amo mi patria. / Su fulgor abstracto / es inasible. / Pero (aunque suene mal) / dar¨ªa la vida / por diez lugares suyos, / cierta gente, / puertos, bosques de pinos, / fortalezas, / una ciudad deshecha, / gris, monstruosa, / varias figuras de su historia, / monta?as / ¡ªy tres o cuatro r¨ªos¡±.
Si, llegado el d¨ªa, hay que escribir el epitafio, siempre se podr¨¢ decir que en Twitter cab¨ªa todo, desde Papi Gavi a Jos¨¦ Emilio Pacheco.
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