Buen empleo en 2022

Los datos de afiliaci¨®n y paro publicados el martes muestran la fortaleza y dinamismo del mercado laboral: son datos con alg¨²n claroscuro pero relativamente buenos, dadas las circunstancias de desaceleraci¨®n global (con el PIB a la baja de forma simult¨¢nea en China, Estados Unidos y Europa) e incertidumbre radical. Espa?a lleva nueve meses consecutivos con una afiliaci¨®n a la Seguridad Social por encima de 20 millones de personas. El dato refleja un hecho in¨¦dito en la historia de nuestra econom¨ªa, mientras que el desempleo vuelve a bajar en uno de los diciembres m¨¢s positivos en esta materia. Las cifras del martes, con una reducci¨®n del paro registrado en m¨¢s de 43.000 personas, sit¨²an al pa¨ªs en datos desconocidos desde hace 15 a?os. Son buenas noticias que vienen, adem¨¢s, acompa?adas de una reducci¨®n de la temporalidad en la contrataci¨®n ¡ª4 de cada 10 contratos registrados son indefinidos¡ª y con una especial incidencia en el caso del paro juvenil, que baja hasta niveles de 1996, hace 26 a?os.

Los datos certifican que 2022 ha sido un buen a?o para el empleo, con m¨¢s de 268.000 parados menos y casi medio mill¨®n de empleos m¨¢s. Ser¨ªa necesario realizar un an¨¢lisis en detalle para ofrecer una visi¨®n m¨¢s exacta de la situaci¨®n de nuestro mercado de trabajo, pues la reforma laboral aprobada a principios de a?o supuso un cambio estructural que debe ser tenido en cuenta a la hora de evaluar el significado de estas cifras. No obstante esta precauci¨®n, debe reconocerse sin ambages que la reforma parece estar ofreciendo buenos resultados en t¨¦rminos tanto de cantidad como de calidad del empleo, y por encima de lo esperado a lo largo de todo el ejercicio.

El a?o 2023 llega con fuertes incertidumbres y una tendencia generalizada a la desaceleraci¨®n econ¨®mica en toda Europa, de la que Espa?a no podr¨¢ abstraerse. Probablemente, ese escenario implique un comportamiento m¨¢s irregular de nuestro mercado de trabajo en los pr¨®ximos meses. El Banco de Espa?a se?ala un leve empeoramiento del paro en 2023, mientras que la Comisi¨®n Europea pronostica un estancamiento en las mismas cifras que 2022. Los motivos de satisfacci¨®n son objetivos pero las se?ales de alerta temprana no deben menospreciarse: al cabo, a pesar de la mejor¨ªa, la tasa de paro sigue siendo la m¨¢s elevada de Europa. La previsible aprobaci¨®n de la Ley de Empleo, que transformar¨¢ el sistema de protecci¨®n y promoci¨®n y mejorar¨¢ la coordinaci¨®n entre las diferentes administraciones, ofrecer¨¢ un marco institucional m¨¢s adecuado para responder a las necesidades de las personas demandantes de empleo y para el desarrollo de las necesarias pol¨ªticas activas. La aplicaci¨®n de esta reforma llegar¨¢, por lo tanto, en el momento en el que las administraciones p¨²blicas deber¨¢n esforzarse por batir de nuevo las previsiones. Con todo este escenario abierto, los buenos datos del a?o pasado invitan a pensar que Espa?a llega en una situaci¨®n relativamente buena con vistas a meses inevitablemente sujetos a factores externos que en buena medida dependen de la evoluci¨®n de la guerra en Ucrania. El mercado de trabajo y el elevado endeudamiento han sido tradicionalmente los talones de Aquiles de la econom¨ªa espa?ola, junto con una tendencia a presentar presiones inflacionistas m¨¢s fuertes que en otros pa¨ªses. A d¨ªa de hoy, sin embargo, los catastrofistas no han acertado en Espa?a. La inflaci¨®n es m¨¢s baja que en el resto de Europa. La deuda va tambi¨¦n a la baja, aunque en niveles muy abultados que pueden deparar problemas. Y el mercado laboral muestra s¨ªntomas de fatiga, pero cierra un 2022 positivo.