La transformaci¨®n de las pensiones de los aut¨®nomos

Quiz¨¢, el d¨¦ficit m¨¢s importante y m¨¢s llamativo de la protecci¨®n de las personas trabajadoras por cuenta propia haya sido hist¨®ricamente la infraprotecci¨®n en t¨¦rminos de pensiones que sufre el colectivo y que les ha abocado a ser jubilados pobres, o los m¨¢s pobres de entre los jubilados. Hoy la pensi¨®n media por jubilaci¨®n de los trabajadores por cuenta propia es de 838,63 euros, un 40,4% inferior a la pensi¨®n media de los trabajadores por cuenta ajena. Adem¨¢s, el 30% de los jubilados del R¨¦gimen Especial de Trabajadores Aut¨®nomos (RETA) necesita complemento a m¨ªnimos. Adicionalmente, en el Informe Adecuaci¨®n de las pensiones en la Uni¨®n Europea 2010-2050, la Comisi¨®n Europea y el Comit¨¦ de Protecci¨®n Social reconocieron que una importante dimensi¨®n del reto de la suficiencia de las pensiones est¨¢ ligada al g¨¦nero, siendo la pensi¨®n media por jubilaci¨®n para las mujeres un 25,4% inferior a la de los hombres, lo que hace de las mujeres aut¨®nomas las m¨¢s pobres entre los m¨¢s pobres jubilados.

La deficiencia de estas pensiones ligadas al trabajo aut¨®nomo trae causa de un sistema de cotizaci¨®n hist¨®ricamente basado en la libre elecci¨®n de bases y cuotas, de tal manera que supon¨ªa un importante sobreesfuerzo de cotizaci¨®n para quienes empezaban o pasaban un bache, y un enorme aligeramiento para aquellos que pudiendo cotizar m¨¢s (y estar m¨¢s protegidos) se alejaban del equilibrio del sistema mayoritariamente. El 85% ha cotizado d¨¦cada tras d¨¦cada por la base m¨ªnima, fueran cuales fueren sus ingresos.

La contribuci¨®n es un presupuesto ineludible en un sistema como el nuestro. Cualquier estrategia o decisi¨®n pol¨ªtica que responda a la necesidad real de equiparaci¨®n progresiva en las pensiones y las prestaciones del sistema procedentes del R¨¦gimen General y del RETA tal y como nos ha marcado reiteradamente los Pactos de Toledo, debe basarse necesariamente en una razonable y progresiva homologaci¨®n de los sistemas de cotizaci¨®n. Si la pensi¨®n futura tiene que guardar una relaci¨®n adecuada con los ingresos anteriores (en concordancia con nuestro sistema contributivo de protecci¨®n social) es imprescindible que el sistema de cotizaci¨®n se base en los ingresos reales obtenidos por el cotizante, y en el dise?o de un sistema de protecci¨®n destinado a autofinanciarse y a cubrir contingencias en estricto equilibrio.

Por ello, como fruto de un intenso di¨¢logo social entre Gobierno, sindicatos, organizaciones de aut¨®nomos y de empresarios, se ha alcanzado un acuerdo cuya trascendencia es mayor de la que aparentemente puede percibirse, y que en l¨ªnea con la Constituci¨®n y la legislaci¨®n concordante, se dirige no solo a conseguir un mayor equilibrio en el sistema, sino sobre todo a proteger a las personas que hacen del autoempleo su forma de vida, y por tanto a introducirlas en el Estado de bienestar y en los derechos que inexorablemente conlleva.

La reforma legal, que ha entrado en vigor este mismo mes de enero, conforma un sistema de bases tarifadas, similar al existente en el pasado en el R¨¦gimen General, que va produciendo una mayor vinculaci¨®n entre las cotizaciones y los ingresos reales declarados previo descuento de los gastos vinculados a la actividad. Como consecuencia del principio de transitoriedad que lo inspira, se articula en distintos tramos de ingresos y mantiene un esquema de apoyo a los tramos con menores ingresos y bases de cotizaci¨®n m¨¢s reducida, cuya financiaci¨®n temporalmente ser¨¢ abordada dentro del propio RETA, a trav¨¦s de la mayor recaudaci¨®n obtenida en los tramos de cotizaci¨®n para los afiliados con mayores ingresos. El objetivo final, transcurrido el periodo acordado y que ser¨ªa deseable poder acortar en funci¨®n de la adaptaci¨®n del colectivo, ser¨¢ un sistema equiparado en todos sus t¨¦rminos al R¨¦gimen General, tanto en cotizaci¨®n como en protecci¨®n: el gran objetivo com¨²n que nos ha ido marcando la voluntad popular a trav¨¦s del Pacto de Toledo, y ha inspirado nuestra legislaci¨®n al respecto (incluida la Ley de Bases de Seguridad Social de 1963, que ya apelaba a la convergencia entre reg¨ªmenes). Es inevitable realizar la reflexi¨®n de si, como algunos se?alan, mayores cotizaciones podr¨ªan afectar a la iniciativa econ¨®mica. Sin embargo, cuesta creer que la iniciativa empresarial o el propio proceso de autoempleo se vea desincentivado por el abono de cuotas, que necesariamente vinculadas a los ingresos solo ser¨¢n mayores cuando la situaci¨®n econ¨®mica lo permita, siendo sensiblemente inferiores para quienes inician una actividad rodeados de incertidumbre, o atraviesan procesos de crisis.

Por tanto, esta es una reforma para todos y todas; para mejorar en protecci¨®n, para andar un camino imprescindible en aras a tener pensiones dignas; para dejar de ahogar a quienes menos ganan y pedir a quienes m¨¢s tienen que coticen un poco m¨¢s en su propio beneficio, que estar¨¢n as¨ª m¨¢s cubiertos tambi¨¦n.

No siempre se ve la trascendencia de los cambios cuando se producen, pero esta una de las transformaciones de m¨¢s calado, m¨¢s justas, y m¨¢s deseadas de la historia legislativa reciente.