C¨®mo hemos llegado los j¨®venes a ser as¨ª
Los lectores escriben sobre la situaci¨®n de los j¨®venes, el fallecimiento del sacerdote Enrique de Castro y la importancia de mantener la sanidad p¨²blica
Los j¨®venes no somos consentidos, no somos caprichosos, no somos vagos... somos el resultado de una sociedad enfermiza que nos ha llevado a esta situaci¨®n. No tenemos trabajos decentes, no tenemos prop¨®sitos vitales porque no tenemos estabilidad econ¨®mica ni v¨ªnculos duraderos, la sociedad vive una falta de valores como nunca: hay individualismo, ego¨ªsmo y desesperanza. Estamos ahogados por las malas noticias, por la crisis econ¨®mica, la energ¨¦tica, el cambio clim¨¢tico, la guerra, las redes sociales, por las rutinas autom¨¢ticas... Vivimos en un mundo en el que solo importa la imagen, en el que demostrar amor te hace d¨¦bil, los v¨ªnculos son ef¨ªmeros, sentimos que se nos escurren los d¨ªas, las semanas, los meses y los lunes llegan demasiado r¨¢pido y, a¨²n inmersos en la abundancia, el resultado es la insatisfacci¨®n cr¨®nica que nos hace compensar todo ese sufrimiento, muchas veces inconsciente, con conductas que nos hagan escapar de la realidad en la que estamos y a la que no sabemos c¨®mo hemos llegado.
Marta Rodr¨ªguez. A Coru?a
El cura que sigui¨® a Jes¨²s
El mi¨¦rcoles nos dej¨® Enrique de Castro. Muchas eran las formas para referirse a ¨¦l: el cura rojo de Vallecas, el cura de los obreros, el cura de los pobres... Para m¨ª, Enrique era el cura que sigui¨® a Jes¨²s, segu¨ªa la palabra de Jes¨²s sin interpretaciones ni especulaciones sino de formal plena y sincera. En la parroquia de Vallecas, el patrimonio no resid¨ªa en las im¨¢genes ni retablos, sino en los corazones de las personas que la compon¨ªan, llenos de bondad, caridad y humanidad. Querido Enrique: s¨¦ que Jes¨²s est¨¢ de tu mano, porque al igual que un ap¨®stol, has entregado tu vida a predicar el Evangelio, con la entrega de toda una vida al servicio de los preferidos del Se?or. Has hecho del mundo un lugar mejor, m¨¢s justo y humano, y de la Iglesia un sitio del que, sin duda, estar¨ªa orgulloso Jes¨²s. Descansa en paz.
P¨ªa Rodr¨ªguez L¨®pez-Cortijo. Madrid
Patrioterismo
Ser patriota es procurar el bien com¨²n de tu pa¨ªs. Defender la sanidad p¨²blica es una de las mayores muestras de patriotismo que la ciudadan¨ªa puede dar. El pasado domingo, sin los alardes excesivos del patrioterismo, hubo una nueva reivindicaci¨®n de lo que m¨¢s nos une e iguala, lo p¨²blico. La patria es mucho m¨¢s que una bandera.
?lvaro Abril Aparicio. Madrid
Salud mental
Tengo 32 a?os y llevo 15 meses en terapia. Si hubiera sabido cu¨¢nto la necesitaba, habr¨ªa empezado a ir antes. Escribo estas l¨ªneas para animarte a ti, que lees esta carta y notas que ¨²ltimamente todo te irrita, te produce apat¨ªa o, simplemente, te sorprendes llorando sin saber por qu¨¦. Hay salida. Bueno, solo si tienes un trabajo estable y puedes pagarte una media de 60 euros la sesi¨®n en una consulta privada. En realidad, estas l¨ªneas son una llamada de auxilio a quienes correspondan: ampl¨ªen la cobertura de la salud mental en la sanidad p¨²blica, nos jugamos la vida.
?ngel Jos¨¦ Garc¨ªa Rodr¨ªguez. Madrid
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