El ejemplo de la reina Hatshepsut en el 8-M
Los lectores escriben sobre las mujeres invisibilizadas en la historia, lo complicado que es dar a conocer ciertos sentimientos, las proclamas sobre el D¨ªa de la Mujer y la publicidad
Podr¨ªa nombrar a muchas mujeres que conquistaron sus derechos a trav¨¦s de largas luchas y sacrificios. Unos m¨¢s que otros, sus nombres ser¨ªan reconocidos por todos. Este 8 de marzo propongo hacer visible la figura de una gran mujer desconocida durante m¨¢s de dos milenios: Hatshepsut, una mujer-fara¨®n. Ella se presentaba con la vestimenta y accesorios t¨ªpicos de un fara¨®n: corona, falda corta y barba postiza, considerada un atributo divino de los dioses. Incluso la representaci¨®n de su cuerpo se fue haciendo cada vez m¨¢s masculina para mostrarla como un rey. Sus sucesores la condenaron al olvido porque atentaba contra los esquemas de la sociedad fara¨®nica. Es la historia de alguien que se salt¨® la norma, que quiso dar un cambio. Un manto de silencio cay¨® sobre su figura, eliminando todas las referencias a su reinado. Su nombre qued¨® suprimido hasta que Champollion, padre de la egiptolog¨ªa, y Howard Carter, arque¨®logo y egipt¨®logo, la rescataron de la memoria.
Gema Abad Ballar¨ªn. Reus (Tarragona)
Ellos nunca lo entender¨¢n
Es dif¨ªcil explicar una emoci¨®n a quien nunca la ha experimentado, es dif¨ªcil explicar una situaci¨®n a quien no ha tenido oportunidad de vivir nada parecido. Es complicado expresar un sentimiento a quien nunca se lo han producido y se convierte en todo un reto compartir una postura con quien no se ha visto envuelto en ella. No es posible compartir un pensamiento con quien no ha dedicado tiempo a razonar y, por lo tanto, no se puede forzar a un g¨¦nero a empatizar con el otro, porque simplemente, aquello que no vive la propia piel, nunca se llega a comprender.
Nerea Fern¨¢ndez Esteban. Bilbao
Algo m¨¢s que buenas palabras
El 8-M deber¨ªa ser mucho m¨¢s que actos simb¨®licos y buenas palabras. La sentencia que obliga a un hombre a pagar 200.000 euros para indemnizar a quien sostuvo su hogar, perdiendo oportunidades de proyecci¨®n profesional, mientras ¨¦l se hac¨ªa de oro es convertir el reconocimiento y la justicia en hechos reales. Yo no tuve tanta suerte: tener a mi hijo de pocos meses en brazos mientras tecleaba en mi ordenador supuso que mi jueza me dejara sin indemnizar. A estas alturas de la historia, con tantas ca¨ªdas en esta guerra, el 8-M y la pol¨ªtica tienen que ir mucho m¨¢s all¨¢ de actos conmemorativos, buenas intenciones, leyes absurdas y palabrer¨ªa. Las frases bonitas contra el machismo o la violencia de g¨¦nero en la radio, la televisi¨®n o en las paradas de autob¨²s no son pol¨ªtica, son merchandising (de votos), y para eso ya esta Mr. Wonderful.
Mar¨ªa Teresa Ben¨ªtez Rubio. Madrid
Metas solo para las mujeres
Las mujeres seguimos recibiendo mensajes contradictorios. La publicidad nos aturde y satura con objetivos y metas inalcanzables, dando prioridad a nuestro f¨ªsico sobre todo lo dem¨¢s. Un mensaje que cala entre todas, j¨®venes y maduras, y que nos lleva a un bucle sin fin, lleno de frustraciones. El derecho a envejecer con tranquilidad tambi¨¦n diferencia a hombres y a mujeres. Este detalle, que parece fr¨ªvolo, retrata la sociedad en la que vivimos.
Elena Garc¨ªa Ruiz. M¨¢laga
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