Buenos datos de empleo

Los datos publicados sobre el paro registrado y la estad¨ªstica de cotizantes de la Seguridad Social durante el mes de marzo apuntan a un buen momento en el mercado laboral espa?ol, con un desempleo en este ¨²ltimo mes por debajo de las cifras de los ¨²ltimos 15 a?os, y una afiliaci¨®n en m¨¢ximos hist¨®ricos: rozando ya los 20,5 millones de cotizantes. La cifra de contratos indefinidos, que alcanza el 50%, es tambi¨¦n in¨¦dita en Espa?a, acostumbrada a que nueve de cada diez contratos lo fueran en un r¨¦gimen de temporalidad. Esta fortaleza del mercado laboral, combinada con las revisiones al alza de las previsiones econ¨®micas para 2023 y la notable ca¨ªda de la inflaci¨®n, aun con todas las incertidumbres abiertas, invita a un moderado optimismo.

La noticia llega en unos d¨ªas marcados por el inicio de la Semana Santa, que hace siempre que repunte el empleo de servicios vinculados al turismo, y tras un inicio de a?o con altibajos por los datos de enero y febrero. Tras ese breve bache, la ca¨ªda del desempleo se ha extendido por pr¨¢cticamente toda Espa?a, con la excepci¨®n de Madrid y Ceuta. Por sectores, todos ellos han visto caer el paro, con especial fuerza en el sector servicios. Cae tambi¨¦n el paro de las mujeres, que se sit¨²a a su vez en el m¨ªnimo de los ¨²ltimos 15 a?os. De confirmarse la tendencia iniciada con los ¨²ltimos indicadores, todo parece invitar a pensar que el mercado de trabajo va a seguir mostrando cierta robustez durante esta primera mitad de 2023, a pesar de las incertidumbres relacionadas con la guerra, la p¨¦rdida de poder adquisitivo, la subida de tipos de inter¨¦s para contener la inflaci¨®n y la inestabilidad financiera.

La publicaci¨®n de estos buenos datos llega en pleno debate sobre la calidad y utilidad de la estad¨ªstica de paro registrado como indicador de la salud del mercado laboral. Es cierto que existen otras variables que deben ser tenidas en cuenta, como la tasa de temporalidad, los contratos a tiempo parcial o los indicadores de ¡°holgura laboral¡±, que recogen todas aquellas personas que, por un motivo u otro, no acceden a un empleo a tiempo completo, como los subempleados o los desanimados. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) abri¨® el debate al plantear la conveniencia de mejorar los indicadores del mercado laboral usando medidas que van m¨¢s all¨¢ del mero paro registrado en las oficinas de empleo. De la misma manera, los acad¨¦micos han venido haciendo p¨²blicos en los ¨²ltimos a?os datos similares a los ahora ofrecidos por la Airef, siguiendo la metodolog¨ªa estadounidense de medici¨®n del desempleo extendido. Estas m¨¦tricas ampliadas deben ser bienvenidas para profundizar en el conocimiento de la situaci¨®n laboral, pero deben siempre complementar, y nunca sustituir, el dato esencial e inequ¨ªvoco de las personas que, queriendo trabajar, no son capaces de acceder a un empleo.

As¨ª, los datos de paro y afiliaci¨®n de marzo, aunque se puedan matizar o complementar, son inequ¨ªvocamente positivos para la marcha del mercado laboral. Yerra gravemente el PP al poner en cuesti¨®n las buenas cifras de paro usando como arma arrojadiza las m¨¦tricas ampliadas de la Airef, o la Comisi¨®n Europea, que en ning¨²n caso han cuestionado los datos registrados en paro y afiliaci¨®n. Tarde o temprano, el PP acceder¨¢ al Gobierno y tendr¨¢ que rendir cuenta de m¨¦tricas que hoy, por intereses cortoplacistas, le conviene desacreditar, haciendo as¨ª un flaco favor a la credibilidad de las instituciones que alg¨²n d¨ªa gestionar¨¢ y a la validez y legitimidad de una informaci¨®n que est¨¢ contrastada, validada y aceptada en el conjunto de la Uni¨®n Europea.