En Espa?a no hay problemas, solo emergencias

En Espa?a no hay problemas, solo emergencias. Se crean y gestionan crisis. El asunto se activa comunicativamente si resulta atractivo y permite polarizar. Algunas de las cuestiones que ascienden son graves ¡ªhay problemas reales, se producen emergencias¡ª, pero eso es secundario. Tuvimos una alarma nacional por unos gritos en un colegio mayor y ahora hablamos del acceso a la vivienda: la pol¨¦mica es igual de apasionada si se trata de una memez o de un problema importante. Se anuncia una medida ¡ª?una bater¨ªa de medidas!¡ª, al margen de que sea siquiera posible. El presidente dice que 50.000 viviendas de Sareb pasar¨¢n al parque social. Como ha explicado Jos¨¦ Luis Aranda, 14.000 tienen inquilinos ¡°irregulares¡±, y las 36.000 restantes ¡°se pueden dividir entre las que existen y las que no¡±. Las comunidades aut¨®nomas, que tienen las competencias en vivienda, deber¨ªan hacerse con las 21.000 que existen; 12.000 de ellas tienen que reformarse.

La Junta de Andaluc¨ªa presenta una ley que rechazan los expertos, el Gobierno central y la legislaci¨®n europea. La forma de abordar el asunto no soluciona los problemas de Do?ana ni de los agricultores, y no digamos ya la cuesti¨®n del agua en nuestro pa¨ªs, con escasez, cambio clim¨¢tico y conflictos competenciales. Tampoco lo pretende. No es que el enfrentamiento impida alcanzar el objetivo; es que el objetivo es el enfrentamiento. Los efectos que importan del anuncio de una medida son los del anuncio, no los de la medida. Eurostat muestra que la luz cuesta en Espa?a casi un 20% m¨¢s que en Europa pese a la ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡±; Espa?a es uno de los pa¨ªses donde los salarios reales caen m¨¢s por la inflaci¨®n. El presidente del Gobierno no vot¨® la reforma de la ley del solo s¨ª es s¨ª; al parecer, su presencia ese d¨ªa en Do?ana era imprescindible, tras cuarenta a?os de negligencia de varias administraciones de distintos partidos. La chapuza actual se tapa con la siguiente fanfarria, y se piden m¨¢s leyes, aunque sean innecesarias o deficientes. Probablemente, es mejor que lo accesorio ocupe el centro del debate, para que la basura legislativa resultante sea menos lesiva para los ciudadanos. Quiz¨¢ as¨ª pueda haber una discusi¨®n sosegada en los m¨¢rgenes, y veamos que la refriega pol¨ªtica es un entretenimiento autorreferencial, una forma baja de arte por el arte o unas falsas maniobras, como dir¨ªa el poeta Rafael Cadenas, que recibi¨® esta semana el Premio Cervantes en una ceremonia a la que el presidente del Gobierno no tuvo tiempo de asistir. @gascondaniel