Fibromialgia: un breve cuestionario
Los lectores escriben sobre el dolor cr¨®nico, la explotaci¨®n laboral en el sector de la moda, la pr¨¢ctica de la lectura entre los j¨®venes, y sobre las piscinas privadas en tiempos de sequ¨ªa
?Podr¨ªas vivir cada d¨ªa con dolor corporal? ?Y con fatiga? ?Podr¨ªas levantarte cada ma?ana sin haber dormido apenas? ?Podr¨ªas pensar con claridad? ?Podr¨ªas soportar las migra?as? ?Podr¨ªas manejar la ansiedad y la depresi¨®n? Y todo esto sin cura o tratamiento eficaz. Hiperalgesia, alodinia, rigidez corporal, fatiga, dolor cr¨®nico... La enfermedad de la que hablo afecta al 2,5% de las personas en Espa?a. Yo soy una de ellas: lucho todos los d¨ªas de mi vida para seguir. Pero querer no es poder, dej¨¦monos de frases ¡°inspiradoras¡±. El dolor no se ve y es incomprendido. El dolor invisibiliza. Si lo expresa una mujer, m¨¢s. Hoy necesito dirigirme a nuestros pol¨ªticos para que inauguren unidades de tratamiento espec¨ªfico en hospitales, investiguen, formen a profesionales, conciencien laboralmente, mitiguen nuestro sufrimiento f¨ªsico y nuestro olvido social. Ser¨ªan excelentes iniciativas para celebrar el pr¨®ximo 12 de mayo, D¨ªa Internacional de la Fibromialgia y Fatiga Cr¨®nica. Piensen que cualquiera de ustedes o de sus familiares, un d¨ªa inesperado, puede romperse por esta enfermedad.
Cristina Pat¨®n Mart¨ªnez. Madrid
La cara oscura de la moda
La industria de la moda siempre ha sido duramente criticada por la explotaci¨®n laboral. Es preocupante c¨®mo las grandes marcas obtienen enormes ganancias a cambio de salarios miserables y condiciones laborales precarias de sus trabajadores. Esta situaci¨®n es injusta y debe cambiar. Los consumidores tambi¨¦n tenemos un papel importante en este problema, ya que podemos optar por comprar en tiendas y marcas ¨¦ticas y responsables. Es fundamental exigir y garantizar que cada prenda que compramos no est¨¦ manchada de explotaci¨®n y pobreza.
Mateo de Luna Huerta. Valencia
J¨®venes y lectura
Durante muchos a?os he escuchado a mis profesores de instituto decir que los j¨®venes de hoy en d¨ªa ya no leemos. S¨ª es cierto que las nuevas tecnolog¨ªas han cambiado mucho los ratos de tiempo libre que tenemos, y gran parte de los adolescentes prefieren invertir sus horas en un videojuego a sumergirse en un libro de fantas¨ªa. No obstante, algunos de nosotros seguimos visitando las librer¨ªas a la salida de clases o decidimos comprarnos un libro nuevo de nuestra autora preferida tras meses de espera. No est¨¢ todo perdido, todav¨ªa podemos recuperar la lectura como hobby e introducir a los m¨¢s peque?os en este apasionante mundo.
Elena Sandoval D¨ªaz. Madrid
Indulto a las piscinas de los ricos
Se habla de sequ¨ªa y de la falta de agua, de que habr¨¢ restricciones y de que lo vamos a pasar muy mal. Pero mientras, se legalizan pozos il¨ªcitos en el parque de Do?ana y conocemos que en la vida real, urbanizaciones y chal¨¦s de todo el pa¨ªs est¨¢n ahora mismo vaciando sus piscinas de agua sucia (por dejadez) para, acto seguido, volver a llenarlas de agua limpia y depurada de pantanos casi secos. Tremenda incongruencia. Una piscina privada es un lujo que, como los campos de golf, consume agua por encima de sus posibilidades. Pero nadie dice nada. Todo el mundo calla ante este inaudito indulto a las piscinas de los ricos.
Jes¨²s Vicioso Hoyo. Meng¨ªbar (Ja¨¦n)
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