El limbo del CGPJ

Solo tres d¨ªas despu¨¦s de que el comisario europeo de Justicia, el conservador Didier Reynders, recomendase la urgente renovaci¨®n del caducado Consejo General del Poder Judicial y proceder despu¨¦s a la reforma del sistema de elecci¨®n de sus miembros, el presidente del Partido Popular, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, ha defendido de forma p¨²blica el criterio exactamente contrario a Reynders y al suyo propio durante el ¨²ltimo a?o. Ahora exige primero reformar el modelo de elecci¨®n y despu¨¦s la renovaci¨®n del ¨®rgano. De las palabras pronunciadas por Reynders ante Felipe VI y la ministra de Justicia el lunes se desprend¨ªa inequ¨ªvocamente la ¡°prioridad¡± de renovar el ¨®rgano de gobierno de los jueces antes del inicio de la presidencia de turno de la UE de Espa?a a partir del 1 de julio, y la conveniencia de estudiar despu¨¦s una reforma para, seg¨²n ¨¦l, igualar el sistema al ¡°est¨¢ndar europeo¡± (el a?o anterior aludi¨® a una inexistente ¡°norma europea¡±).

La rectificaci¨®n de Feij¨®o est¨¢ en sinton¨ªa con el anuncio de su portavoz, Cuca Gamarra, de presentar en el pleno del Congreso del martes pr¨®ximo su propuesta de reforma del sistema de elecci¨®n de los vocales, en este punto alineada con Reynders. El comisario y miembro del PPE ha estado involucrado desde hace meses en una campa?a para que los jueces elijan directamente a los 12 vocales que los representen, sin necesidad de ser aprobados por las Cortes. En el sistema actual son el Congreso y el Senado quienes acuerdan 12 nombres sobre los casi 50 candidatos previamente seleccionados por los mismos jueces.

La nueva posici¨®n de Feij¨®o ratifica en realidad la insumisi¨®n anticonstitucional en que el PP lleva instalado desde hace m¨¢s de cuatro a?os. El movimiento t¨¢ctico del partido busca mantener en sus puestos a un Consejo que representa a la mayor¨ªa absoluta que obtuvo Mariano Rajoy en 2013. El anuncio de Cuca Gamarra y la posici¨®n expresada por Feij¨®o son una pieza m¨¢s de un lego jur¨ªdico-pol¨ªtico que est¨¢ comprometiendo m¨¢s all¨¢ de todo l¨ªmite, y de forma in¨¦dita en la historia de la democracia espa?ola, las funciones del ¨®rgano de gobierno de los jueces. Reiteradamente y con pretextos a cada cual m¨¢s inveros¨ªmil o insostenible el PP ha evitado, eludido o surfeado desde 2018 su obligaci¨®n constitucional de renovar el CGPJ.

Ha ido resultando cada vez m¨¢s clara la motivaci¨®n pol¨ªtica que hay detr¨¢s de un bloqueo que favorece la continuidad de una mayor¨ªa conservadora, cuando el PP ya estuvo en m¨¢s de dos y de tres ocasiones al borde de pactar la renovaci¨®n. Dar lecciones de constitucionalismo mientras se incumple la Constituci¨®n sin el menor pudor es un contrasentido desleal al sistema democr¨¢tico. Quienes acercan peligrosamente sus conductas en el ¨¢mbito de la justicia a las anomal¨ªas propias de pa¨ªses como Polonia y Hungr¨ªa ¡ªveladamente presentes en el discurso del lunes de Reynders¡ª han sido los dos presidentes del PP, Pablo Casado y Feij¨®o, y su deliberada prolongaci¨®n del actual CGPJ caducado desde hace cuatro a?os y medio. El movimiento t¨¢ctico de hoy obedece a una vieja estrategia: garantizar 10 a?os de mayor¨ªa conservadora y la expectativa de otros cinco m¨¢s de ocupaci¨®n del CPGJ. Condicionar la renovaci¨®n del Consejo a la aprobaci¨®n de la reforma del modelo de elecci¨®n de sus vocales aleja inevitablemente en el tiempo esa renovaci¨®n, aun en el caso de que hubiera consenso para realizarla.