Pl¨¢stico y calentamiento global

El ¨²ltimo informe sobre el clima de la Organizaci¨®n Meteorol¨®gica Mundial (Global Annual to Decadal Climate Update) apunta que hay cerca de un 100% de probabilidades de que al menos uno de los pr¨®ximos cinco a?os supere el r¨¦cord de temperatura alcanzado en 2016, debido a la combinaci¨®n del calentamiento global y el fen¨®meno de El Ni?o. El dato puede medirse de otro modo tambi¨¦n: seg¨²n su bolet¨ªn de 2020, la probabilidad de superar de forma epis¨®dica el l¨ªmite de los 1,5 grados era entonces de un 24%. Tres a?os despu¨¦s, esa probabilidad se ha triplicado, y es ya del 66%. La acci¨®n humana es la ¨²nica capaz de atenuar los efectos destructivos sobre el planeta causados por la misma acci¨®n humana. Los informes cient¨ªficos mantienen viva la vigilancia sobre la lentitud de los progresos en el control del calentamiento global, sin incurrir en un alarmismo que a veces provoca efectos sociales de saturaci¨®n: dispara la alarma de forma fugaz y propicia despu¨¦s la resignaci¨®n ante un fen¨®meno multifactorial y de magnitud gigantesca. En buena medida, eso es lo que describe el informe de la OMM sobre la lentitud de los avances contra el calentamiento global y la previsi¨®n de subidas excepcionales de temperaturas con consecuencias inmediatas en m¨²ltiples ¨¢mbitos.

La causa mayor de esa dificultad para frenar el calentamiento global est¨¢ en la dependencia de los combustibles f¨®siles, y el pl¨¢stico es un derivado de ellos: los ecosistemas acu¨¢ticos (r¨ªos, lagos, mares) del planeta soportan hoy una contaminaci¨®n de m¨¢s de 140 millones de toneladas de pl¨¢stico. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) acaba de presentar una bater¨ªa de medidas concretas para mejorar el deficiente funcionamiento del reciclaje de ese material con el objetivo de reducir en un 80% la contaminaci¨®n por esa v¨ªa en 2040. El horizonte hacia el que se dirige el informe es el tratado internacional que han de elaborar los pa¨ªses en el seno de la ONU para aprobarlo en 2024 e impedir que el pl¨¢stico siga siendo uno de los factores contaminantes m¨¢s graves a trav¨¦s de los combustibles f¨®siles. La reutilizaci¨®n de los envases es una medida obvia y eficaz para reducir a la mitad los de un ¨²nico uso, del mismo modo que el reciclaje ha de convertirse en una opci¨®n prioritaria. Pero mientras siga siendo m¨¢s barata la producci¨®n de pl¨¢stico virgen y m¨¢s caro reciclarlo (en Europa, entre un 10% y un 47% m¨¢s caro) el objetivo seguir¨¢ siendo inviable. Es ah¨ª donde pueden intervenir incentivos fiscales que cambien su orientaci¨®n actual. En lugar de persistir en el contrasentido de mantener subsidios a los combustibles f¨®siles que abaratan el pl¨¢stico virgen, se trata de fomentar el reciclaje.

Cada una de las medidas espec¨ªficas y concretas propuestas ¡ªfavorecer la reutilizaci¨®n y el reciclaje, reemplazar el pl¨¢stico por otros materiales, frenar el env¨ªo de los desechos pl¨¢sticos de los pa¨ªses desarrollados a pa¨ªses pobres con regulaciones m¨¢s laxas¡ª puede revertir los actuales indicadores de contaminaci¨®n y acercar cre¨ªblemente a la realidad pr¨¢ctica la posibilidad de reducir los efectos del cambio clim¨¢tico. El pl¨¢stico es una plaga que contribuye a acelerar la crisis clim¨¢tica pero el mejor mecanismo para combatirla no es tanto el alarmismo como la fijaci¨®n legal de medidas fiables y asumibles como las que tienen sobre la mesa los negociadores de la ONU convocados contra el despilfarro del pl¨¢stico en su reuni¨®n de finales de este mes en Par¨ªs.