Elecciones en Guatemala: la voluntad irrenunciable del pueblo de ir contra la corrupci¨®n

Los resultados electorales del pasado domingo en Guatemala sorprendieron a propios y extra?os. Nadie previ¨® un escenario de balotaje de Sandra Torres -que ahora ha llegado a su tercero consecutivo- con el socialdem¨®crata Bernardo Ar¨¦valo, marginal en todas las encuestas. No supimos leer las persistentes se?ales del pueblo.

En el proceso electoral m¨¢s an¨®malo en 40 a?os de democracia, las instancias judiciales, capturadas desde el alto poder pol¨ªtico, fueron descalificando, uno tras otro, a los grandes favoritos. Primero fue la l¨ªder ind¨ªgena de izquierdas, Thelma Cabrera. Despu¨¦s, Roberto Arz¨², derechista, v¨¢stago de una familia de abolengo. Y, por ¨²ltimo, Carlos Pineda, un emergente finquero populista.

Lo ¨²nico que ten¨ªan en com¨²n estos personajes tan dis¨ªmiles era el discurso contra las elites corruptas -pol¨ªticas, burocr¨¢ticas y empresariales-, una alianza informal conocida como ¡°Pacto de Corruptos¡±. El presidente Alejandro Giammattei y su cohorte respiraron tranquilos, pues ¡°muerto el perro, se acab¨® la rabia¡±.

En la v¨ªspera, Sandra Torres (de origen socialdem¨®crata por su exesposo ?lvaro Colom, expresidente fallecido), Edmond Mulet (republicano institucional) y Zury R¨ªos (ultraconservadora, hija del dictador Efra¨ªn R¨ªos Montt), los favoritos indiscutibles, confiados en que el segundo pelot¨®n de candidatos permanec¨ªa lejos, se concentraron en atacarse despiadadamente entre s¨ª. Enviaban mensajes p¨²blicos de fidelidad a sus patrocinadores, y no al electorado.

Mientras, el presidente Giammattei y su principal operador pol¨ªtico, Miguel Mart¨ªnez, l¨ªderes del ¡°Pacto de Corruptos¡±, avanzaron en su propio juego. Con financiamiento multimillonario proveniente del saqueo del tesoro p¨²blico, reclutaron a 200 de los 340 alcaldes municipales para movilizar el voto a favor de su moribundo candidato presidencial y de decenas de caciques aspirantes a diputados.

Los c¨¢lculos fallaron. En la encuesta de Prensa Libre, la m¨¢s confiable, publicada a 48 horas de los comicios, Torres encabezaba la intenci¨®n de voto con el 21.3% y Ar¨¦valo, siete esca?os abajo, no llegaba ni al 3%. Pero en la madrugada del lunes 26, el conteo oficial cerr¨® con 17.8% para Torres, seguida por Ar¨¦valo con el 11.8%. ?C¨®mo se explica la diferencia tan radical?

No hay respuesta ¨²nica ni segura. A trav¨¦s de los estudios sociol¨®gicos que un entra?able amigo espa?ol, Adolfo Fito Jim¨¦nez, llev¨® a cabo en Guatemala en la d¨¦cada de 1990, reflexionamos sobre los m¨¦todos informales de toma de decisiones de la gente. ¡°As¨ª corre la bola¡±, les denomin¨® Fito. Los acuerdos impl¨ªcitos y expl¨ªcitos se siguen adoptando en las pulper¨ªas, las canchas improvisadas de f¨²tbol y durante los recorridos en el inc¨®modo transporte p¨²blico, pero ahora se masifican velozmente a trav¨¦s de las redes sociales.

As¨ª se autoconvocaron las manifestaciones masivas contra la corrupci¨®n en el 2015. Dos semanas antes de ese estallido popular, ejemplarmente pac¨ªfico y ordenado que tumb¨® al Gobierno, grupos de la sociedad civil hab¨ªan convocado a protestas frente a la Torre de Tribunales por la tolerancia de los jueces a los pol¨ªticos corruptos. Apenas concurri¨® una veintena de personas.

La llama de la protesta contra la corrupci¨®n baj¨®, pero se mantuvo viva hasta que en noviembre de 2020 Giammattei la reprimi¨® brutalmente. Acto seguido la fiscal Consuelo Porras desat¨® una cacer¨ªa penal implacable contra l¨ªderes estudiantiles y comunitarios, activistas de derechos humanos, operadores de justicia y periodistas independientes, que contin¨²a hasta ahora.

El domingo 25 vimos que esa llama nunca se apag¨®. Ocho a?os despu¨¦s insospechadamente la protesta c¨ªvica pas¨® de las calles a las urnas. Toda una conspiraci¨®n democr¨¢tica: baj¨® la asistencia rural (blanco de clientelismo), se increment¨® la urbana; el primer elector (17%) fue el voto nulo de la inconformidad; la mayor¨ªa de los j¨®venes -protagonistas de las jornadas del 2015- vot¨® por Ar¨¦valo, mientras sus pap¨¢s y abuelos les recordaban que Juan Jos¨¦ Ar¨¦valo (1945-1951), el progenitor de este candidato de 64 a?os nacido en Montevideo, hab¨ªa sido el mejor presidente de la historia: el gran reformista y educador del pueblo.

Para el balotaje del pr¨®ximo 20 de agosto el ¡°Pacto de Corruptos¡± se reagrupar¨¢ en torno a Torres -hasta ahora vilipendiada como truhan, exguerrillera y secuestradora de oligarcas- y lanzar¨¢ su feroz ataque contra Ar¨¦valo, que tiene altas probabilidades de salir bien librado. Si ¨¦l llega a asumir en enero de 2024, le espera una batalla monumental frente a un Congreso adverso. Recuperar el Estado de derecho y reconstruir las instituciones de servicios p¨²blicos esenciales ser¨¢ una tarea quiz¨¢ m¨¢s ardua de la que libr¨® su padre.