La OEA frente a los d¨¦ficits democr¨¢ticos de las Am¨¦ricas

La reciente Asamblea General de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), realizada en Washington del 21 al 23 de junio, deja un tibio balance para temas de igualdad, democracia y, en general, de fortalecimiento al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Los di¨¢logos entre los Estados, y de los de Estados con sociedad civil, cerraron la semana con una deuda de avances hacia pilares democr¨¢ticos que parecen escapar a los grandes salones de la OEA pese a las interpelaciones y algunos pasos positivos que destacamos.

Las Am¨¦ricas cambian r¨¢pidamente. Esto obliga a revisitar los que han sido hist¨®ricos, y nuevos, desaf¨ªos para el continente. La erosi¨®n del Estado de derecho, el cierre creciente del espacio c¨ªvico y la represi¨®n latente en varios pa¨ªses del hemisferio son algunas de las realidades que exigen m¨¢s debate interamericano. La Asamblea General ha servido para escuchar sobre el debilitamiento del rol de los poderes judiciales en la defensa constitucional y de los derechos humanos, as¨ª como sobre los ataques a los sistemas electorales y a la separaci¨®n de poderes. La crisis democr¨¢tica de Per¨², la grave situaci¨®n de operadores de justicia en Guatemala y la desnacionalizaci¨®n de activistas de Nicaragua son espejos de esta situaci¨®n.

El hostigamiento y persecuci¨®n a integrantes de la sociedad civil, el uso excesivo de la fuerza en la protesta, as¨ª como la situaci¨®n de personas defensoras de derechos humanos de diversos pa¨ªses, qued¨® plasmada en los pronunciamientos de varias organizaciones provenientes de distintos pa¨ªses de la regi¨®n. Quienes m¨¢s sufren, tanto las amenazas, la criminalizaci¨®n y pierden la vida, son las personas defensoras del medioambiente, de las mujeres, la juventud, las LGBT, l¨ªderes ind¨ªgenas, afrodescendientes y periodistas.

Pese a la relevancia de la sociedad civil para la defensa de derechos y la democracia, esta Asamblea de la OEA de hecho cerr¨® a¨²n m¨¢s la participaci¨®n en los espacios interamericanos. Asimismo, la participaci¨®n estatal y los acuerdos de relevancia para enfrentar los desaf¨ªos de la democracia no est¨¢n a la altura de la necesidad de respuestas colectivas para los problemas que enfrentamos.

Una de las llamadas joyas de la corona de la OEA son los ¨®rganos de protecci¨®n de derechos humanos. El compromiso regional es el de nominar para integrar estos ¨®rganos a personas para cumplir con los requisitos de alta calidad moral, reconocido conocimiento en derechos humanos, independencia e imparcialidad, integraci¨®n representativa, balanceada geogr¨¢ficamente y con paridad de g¨¦nero. La nueva composici¨®n de la CIDH con la elecci¨®n al cierre de la jornada de dos mujeres, por Argentina y Surinam, mantiene la paridad en un gesto alentador que permite sostener un sistema con integraci¨®n paritaria.

Durante la plenaria se present¨® el informe de la Comisi¨®n Interamericana de la Mujer de la OEA sobre paridad, balance geogr¨¢fico y de los sistemas jur¨ªdicos revel¨® datos impactantes. De un total hist¨®rico de personas, 121 que han integrado la Comisi¨®n y la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha habido 96 varones (80%) y solo 25 mujeres (20%). N¨²meros que siguen exponiendo a estos dos ¨®rganos regionales como los ¨²nicos de derechos humanos que no tienen procesos que promuevan la paridad de g¨¦nero en su composici¨®n. Afortunadamente, la CIM deja una hoja de ruta para mejorar la paridad y representatividad con acciones claras a nivel nacional y regional.

Se suma a esto un viraje en la agenda pol¨ªtica de la regi¨®n que todav¨ªa no adquiere la suficiente fuerza en la Asamblea General de la OEA con un foco en el plano de justicia ambiental. Un ejemplo es la relevancia el debate sobre la crisis clim¨¢tica desde una perspectiva de derechos, igualdad, justicia y sostenibilidad en los discursos y acciones de algunos Estados. El tema adquiri¨® relevancia en la Asamblea por los acuerdos y pronunciamientos en la materia y entendemos que el mismo se profundizar¨¢ el pr¨®ximo a?o. En esta ¨¢rea, la Corte IDH tendr¨¢ un papel de liderazgo en el marco de los debates para recibir informaci¨®n que le permita resolver la opini¨®n consultiva presentada por los Gobiernos de Colombia y Chile sobre la tem¨¢tica, que desde CEJIL acompa?amos en los di¨¢logos t¨¦cnicos de la propuesta. Este espacio permitir¨¢ apalancar grandes discusiones regionales para encontrar soluciones equitativas, justas y sostenibles a la crisis clim¨¢tica con resultados relevantes para las pol¨ªticas p¨²blicas nacionales y los debates globales.

Despedimos as¨ª una Asamblea General que no termina de avanzar en los pilares cr¨ªticos para fortalecer la democracia y los derechos en la regi¨®n, pero nos deja unas puertas entreabiertas para insistir en el rol colectivo de respuesta al d¨¦ficit democr¨¢tico e igualitario de las Am¨¦ricas. Las razones para seguir son de la dimensi¨®n de las deudas democr¨¢ticas de la regi¨®n.