La falsa autonom¨ªa de las m¨¢quinas

Ser persona significa pasar hambre, tener miedo a morir, amar a alguien, sentir pena o compasi¨®n¡­ Estos sentimientos resultan ser el motor de todos nuestros actos. Pensar que una m¨¢quina pueda llegar a sentir algo parecido es absurdo: no puede. Por eso no tiene sentido esa ola creciente de temor ante la posibilidad de que la inteligencia artificial decida por su cuenta acabar con el ser humano. ?Cu¨¢l de esos sentimientos de origen biol¨®gico podr¨ªa llevarle a tomar esa decisi¨®n? Un aparato jam¨¢s tendr¨¢ miedo a ser desenchufado como tampoco le deber¨ªa importar prevalecer sobre el ser humano. Eso no quiere decir que las m¨¢quinas no puedan producir da?os y cat¨¢strofes, pero solo tras la intervenci¨®n de las personas que las dise?an, programan o manipulan. Porque hasta la m¨¢s elaborada inteligencia artificial no deja de ser algo carente de autonom¨ªa y libertad. Y aunque alguien podr¨¢ siempre dirigir ese algo, ese algo nunca ser¨¢ alguien.

Pablo Gonz¨¢lez Caballero. Boadilla del Monte (Madrid)

Un poco de respeto

Resulta curioso que voces autorizadas del PP digan p¨²blicamente que la reforma laboral del PSOE es correcta y solo pidan algunos retoques, o que nunca se debieron recurrir las leyes del aborto y el matrimonio homosexual. Seg¨²n se manifestaban sus se?or¨ªas en el Congreso en su d¨ªa, estas leyes sal¨ªan de mentes malignas y supon¨ªan el apocalipsis. Por favor, se?ores del PP, hagan una oposici¨®n civilizada, muestren un poco de respeto por los ciudadanos, no insulten a nuestra inteligencia.

Javier Goicoechea Roso. Tres Cantos (Madrid)

La palabra

La palabra es algo consustancial al ser humano. Emple¨¢ndola cuando no somos fieles a ella, rebajamos nuestra categor¨ªa. Para muchos pol¨ªticos, la palabra no tiene importancia. Hablan y prometen tanto que hacen de ella un concepto vac¨ªo. Lo que hoy se pregona como negro, ma?ana ya es blanco. Mar¨ªa Guardiola, l¨ªder del PP extreme?o, cambi¨® de palabra en apenas una semana: ¡°Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extreme?os¡±. Pues no: la palabra es muy importante. El discurso de pensar en los ciudadanos, cuando en realidad se est¨¢ pensando en el propio poder, en el sill¨®n, en uno mismo, est¨¢ muy presente el mundo de la pol¨ªtica.

Manolo Romasanta Touza. Sig¨¹eiro (A Coru?a)

Protestas que da?an el patrimonio

Parece que se ha puesto de moda ¡°agredir¡± las obras de arte para reivindicar algo o simplemente pasar el tiempo. As¨ª, se da?aron marcos de cuadros en museos y, recientemente, una persona se puso a hacer escalada en una de las paredes de la catedral de Santiago de Compostela. Trep¨® poniendo los pies sobre las estatuas. Sinceramente, creo y practico la reivindicaci¨®n de las causas justas pero me parece fuera de lugar y una gran ignorancia da?ar el arte para hacerlo. Asimismo, una persona que hace escalada en una de las paredes de la catedral, ?es deportista, modernista, original? A m¨ª me parece un zafio que quiere aparecer en los medios. Deber¨ªamos negar la publicidad a estos hechos... No nos vayan a confundir con ellos y su ignorancia.

In¨¦s Iglesias Barcia. O Pedrouzo (Santiago de Compostela)