Las ciudades como producto
Los lectores escriben sobre el turismo, la ayuda a las personas, la censura y la importancia del di¨¢logo y los debates en pol¨ªtica
Se nos informa de lo bien que va Espa?a saturando trenes, aviones, autopistas, playas y el verano que se avecina. Pura esquizofrenia en la que cae todo pueblo, no digamos ciudad, invent¨¢ndose la ¡°tomatina¡± que produzca el mayor impacto econ¨®mico posible, principalmente a la empresa privada. En muchas ciudades estamos saturados de un turismo que sigue la br¨²jula de las redes sociales y est¨¢ desnaturalizando su vida social, convirti¨¦ndonos en extra?os en casa. Nuestra gallina de los huevos de oro va camino de matarnos de ¨¦xito, cual Venecia sin venecianos, por culpa del filibustero nivel de precios que los vecinos padecemos, desde el pincho a la vivienda. Hay que parecerse a M¨®naco, a mayor gloria de la hosteler¨ªa y del sector inmobiliario, pero sin tener por vecinos ni a migrantes ni a vulnerables ni a inquilinos de VPO, es decir, a quienes ponen los ni?os pero con sus mocos. Tras el recuento, es la hora de la verdad, la que est¨¢ al otro lado del espejo de las promesas de campa?a, en la que todos se han disfrazado de ONG.
Andr¨¦s Crespo Rico. San Sebasti¨¢n
Muchas gracias
Hace unos d¨ªas, viajando en un autob¨²s lleno hasta la bandera, sufr¨ª un desmayo. Quiero agradecer a las personas extraordinarias que me atendieron, me tumbaron, me levantaron las piernas, me colocaron la cabeza en alto, no me dejaron sola en ning¨²n momento y esperaron a que llegara la ambulancia. Junto con el conductor, persona de una amabilidad y educaci¨®n fuera de lo corriente. Tambi¨¦n quiero agradecer a los sanitarios de la ambulancia el maravilloso trato recibido. Muchas gracias a esas personas an¨®nimas y trabajadores que me trataron con un tanto cari?o. En la ¨¦poca que estamos, donde lo que predomina es el odio y la mala educaci¨®n, yo tuve la suerte de encontrar en el transporte p¨²blico todo el amor que unos desconocidos me dieron.
?ngeles Matey Gonz¨¢lez. Madrid
Deriva reaccionaria
El nuevo equipo municipal de mi pueblo, Briviesca, en Burgos, ha censurado la representaci¨®n de una obra de teatro El mar: visi¨®n de unos ni?os que no lo han visto nunca, de Xavier Bob¨¦s, que aborda el trabajo de un maestro catal¨¢n, Benaiges, que transform¨® la escuela de Ba?uelos de Bureba y fue fusilado por la dictadura franquista. Las razones aducidas son peregrinas y esconden una censura contra la libertad de expresi¨®n que se est¨¢ propagando como una peste por toda la geograf¨ªa de este pa¨ªs. Enorme preocupaci¨®n y tristeza por esta deriva reaccionaria.
Ana Isabel Ruiz Labarga. Valladolid
?Qu¨¦ temen?
Considero que el di¨¢logo es un elemento fundamental de la democracia y no puedo entender que haya partidos pol¨ªticos que se opongan al debate y la pluralidad ideol¨®gica encabecen las encuestas electorales del pr¨®ximo 23-J. ?De qu¨¦ tienen miedo? ?De encontrar demasiados puntos en com¨²n y despistar a sus votantes? ?De que se desmientan bulos y quede en evidencia la sociedad de la desinformaci¨®n hacia la que pretenden encaminarnos? Vendr¨ªa bien recordarles que la palabra es un recurso fundamental, que cada esca?o cuenta y que todos debemos tener voz para que la historia no se repita y podamos vivir en libertad.
Jorge Garc¨ªa Fern¨¢ndez. Alcorc¨®n (Madrid)
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