Perro ¡®sanxe¡¯: guau, guau

Ya falta menos para que se hagan encuestas. Hay que hacer una, eso s¨ª, sobre las encuestas que se hacen, pero solo a los que hacen las encuestas. Qu¨¦ turra durante semanas, virgen santa. Y todo para que (casi) acierte el que falla siempre y erre el que daba en la diana (casi) siempre. Espa?a, vamos. Por si hab¨ªa poca divisi¨®n, el pa¨ªs se divide ahora entre michaviles y tezanistas. Qu¨¦ noche electoral, la de nuestra querida Espa?a, esa Espa?a nuestra. Y qu¨¦ ma?ana. Y qu¨¦ tarde. Pues anda que el lunes en algunas tertulias¡­ Lo suyo ahora es hacer m¨¢s tertulias. Y tambi¨¦n una encuesta sobre las tertulias, qu¨¦ narices.

La jornada electoral de perro sanxe ¡ªguau, guau¨C empez¨® con una teor¨ªa de la conspiraci¨®n, como se inician las tramas de las mejores series. Conviene no olvidar que varios miembros del PP ¡ªacompa?ados de cierto tertulianismo patrio¡ª alentaron la ma?ana del domingo en Twitter un plan mal¨¦fico por el cual los madrile?os que ten¨ªan comprado un billete de AVE desde Valencia con destino Madrid ¡ªse entiende que solo la derecha coge la alta velocidad porque la izquierda va en Falcon y en biciclETA¡ª no pod¨ªan acudir a las urnas de la capital por una incidencia en un t¨²nel. Hay tanta libertad en Madrid, pero tanta, tanta, que los votantes del PP se fueron a Valencia a buscarla el fin de semana. En fin. 14.000 viajeros fueron los afectados, seg¨²n datos del ministerio de Fomento. Ni que decir tiene que si con el AVE a Valencia hay mala fe, con el tren extreme?o¡­ a saber lo que hay, y si lo hay.

El caso es que el vicesecretario general del PP, el valenciano Esteban Gonz¨¢lez Pons, escribi¨®: ¡°El Gobierno debe garantizar que la gente llegue a votar. Si ya eran unas elecciones como para no ir, faltaba esto¡±. M¨¢s tarde, a eso de la una de la tarde, a?adi¨®: ¡°La bomba que ha causado el corte de la l¨ªnea de tren Madrid-Valencia se incendi¨® a las cuatro de la ma?ana. Es incomprensible que no haya podido ser restituida¡±. Al rato tuvo que borrarlo porque la ¨²nica bomba era el tipo de arroz que se estaba cociendo en algunas casas valencianas. Se refer¨ªa, dijo m¨¢s tarde, a la ¡°bomba de achique¡±. El senador popular Rafael Hernando, dicho sea, tambi¨¦n se sum¨® al contubernio valenciano tuitero: ¡°Tras el esc¨¢ndalo de Correos, ahora esto¡±. El esc¨¢ndalo de Correos fue tal, que se bati¨® el r¨¦cord de participaci¨®n y no se habl¨® del esc¨¢ndalo nunca m¨¢s. Menos mal que no hab¨ªa carteros en la estaci¨®n del AVE de Valencia.

Los pasajeros afectados por Renfe, por cierto, contaron con un plan alternativo desde primera hora, seg¨²n se anunciaba en la propia estaci¨®n y se explicaba tambi¨¦n por los canales oficiales, pero algunos miembros del PP obviaron tal informaci¨®n. A saber los motivos. El domingo previsto comenzaba a ser imprevisto a partir de las nueve de la noche, ya sin encuestas, y en pleno escrutinio. Hay un v¨ªdeo de la Cadena Ser en los alrededores de G¨¦nova que resume bien lo que sucedi¨®. Acumula ya m¨¢s de un mill¨®n de visualizaciones. Aqu¨ª, el periodista de la radio, pregunta a un joven de unos 40 a?os, ataviado con una camisa verde oliva, y con m¨²sica fiestera de fondo, qu¨¦ tal ve¨ªa el panorama de los resultados conforme iba avanzando el escrutinio. El hombre no tiene dudas. ¡°Yo pensaba que iba a ver una victoria clara por parte de la coalici¨®n PP-Vox, pero no la ha habido. Lo que me hace sentir a m¨ª¡­ pues no te puedo decir gran cosa porque yo me he abstenido en esta ocasi¨®n¡±. Espa?a, vamos. Guau, guau.