La v¨¢lvula de escape de Ortega

La deriva del r¨¦gimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha forzado al exilio a m¨¢s de 700.000 nicarag¨¹enses en los ¨²ltimos cinco a?os. Desde el estallido de las protestas de 2018, que fueron duramente reprimidas y marcaron un punto de inflexi¨®n en el modelo autoritario de la pareja de gobernantes, la grave crisis sociopol¨ªtica en la que est¨¢ sumido el pa¨ªs centroamericano ha favorecido la creaci¨®n un mecanismo perverso que hoy es una de las v¨¢lvulas de escape del aparato sandinista. La pol¨ªtica de expulsi¨®n de opositores impulsada por el Gobierno no solo ha despejado el camino a un sistema de partido ¨²nico, sino que representa uno de los pilares de la econom¨ªa nacional.

Las remesas familiares que ingresaron en el pa¨ªs superaron el a?o pasado los 3.200 millones de d¨®lares y, seg¨²n las previsiones, esa cifra alcanzar¨¢ pronto el 30% del PIB. Cerca del 7% de la poblaci¨®n total de Nicaragua est¨¢ en fuga, pero detr¨¢s de estas cifras hay un c¨¢lculo preciso que comienza con un esquema de acoso y represi¨®n de las voces cr¨ªticas, no solo de representantes pol¨ªticos, sino tambi¨¦n de la prensa, el sistema judicial, la Iglesia cat¨®lica y de la llamada sociedad civil. En definitiva, de todos los sectores democr¨¢ticos. La disyuntiva es sencilla: someterse a una justicia cooptada por el r¨¦gimen o irse.

La pol¨ªtica de destierro de presos pol¨ªticos es uno de los ejemplos recientes m¨¢s emblem¨¢ticos. El pasado febrero, Ortega expuls¨® en un avi¨®n con destino a Washington a 222 opositores. El obispo Rolando ?lvarez, que acaba de cumplir un a?o en la c¨¢rcel, se neg¨® a abandonar el pa¨ªs y la venganza fue inmediata. Fue acusado de traici¨®n a la patria y condenado a 26 a?os de reclusi¨®n. A ello se suma la profunda crisis econ¨®mica y el aislamiento internacional de Managua. El cerco financiero al r¨¦gimen sandinista es cada vez m¨¢s evidente. Las ¨²ltimas dos instituciones en bloquear o aplazar desembolsos multimillonarios han sido el Fondo Verde del Clima, que depende de Naciones Unidas, y el Banco Centroamericano de Integraci¨®n Econ¨®mica (BCIE).

En este contexto, las remesas no solo alivian las finanzas del sandinismo, sino que permiten mantener a flote a la econom¨ªa nacional, sobre todo gracias a las aportaciones procedentes de Estados Unidos, que representan tres cuartas partes del flujo total, seguidas de las de Costa Rica y Espa?a. A pesar de las sanciones, el pa¨ªs norteamericano sigue siendo el principal socio comercial de Nicaragua. Y pese a la ret¨®rica antimperialista, Daniel Ortega se aprovecha de ello. Una estrategia artera, que solo constituye un engranaje de su maquinaria represiva y es el en¨¦simo reflejo de un r¨¦gimen incompatible con la democracia.