China cambia de fortuna
Los problemas del sector inmobiliario se encuentran en el epicentro de la debilidad de la econom¨ªa del gigante asi¨¢tico y despiertan el miedo al contagio
La suerte de la econom¨ªa china parece haber dado un giro radical en los ¨²ltimos meses. La sucesi¨®n de malos datos econ¨®micos, junto a los problemas del sector inmobiliario, algunos de los cuales empiezan a afectar seriamente al sector financiero, hacen temer que Pek¨ªn pueda estar al comienzo de su propia crisis al estilo de la de 2008 en Estados Unidos, o la de 2010 en la Uni¨®n Europea. Lo que parec¨ªa destinado a ser un ejercicio de fuerte recuperaci¨®n, tras el fin oficial de la pol¨ªtica de covid cero, est¨¢ mostrando una econom¨ªa con se?ales evidentes de debilidad, frenazo del crecimiento, amenaza de deflaci¨®n, ca¨ªda de los precios de la vivienda, agudo descenso de las exportaciones y un comportamiento tan negativo del desempleo juvenil que Pek¨ªn ha decidido dejar de publicar sus estad¨ªsticas.
Un c¨®ctel que ha provocado la ca¨ªda del yuan a su nivel m¨¢s bajo frente al d¨®lar en 16 a?os y ha forzado la intervenci¨®n de las autoridades, que a su vez han recortado los tipos de inter¨¦s de los pr¨¦stamos a los bancos hasta el 2,5%, el m¨ªnimo desde 2014, en un intento de mantener la fluidez del cr¨¦dito.
En el coraz¨®n de la desaceleraci¨®n se encuentra el sector inmobiliario. Algunos datos apuntan que el peso de la construcci¨®n y toda la actividad a su alrededor se acerca al 30% del PIB, un nivel que supera el alcanzado por Espa?a en los a?os inmediatamente anteriores al estallido de la burbuja. La actividad inmobiliaria lleva a?os de fuerte expansi¨®n, impulsada por un elevado endeudamiento de los particulares y las administraciones p¨²blicas que, ahora que muchos de esos proyectos resultan inviables y que el precio de los activos no cesa de caer, ha desatado numerosos impagos y el miedo al contagio al resto de la econom¨ªa. El reciente anuncio de Evergrande, el segundo promotor inmobiliario chino sumido en un proceso de reestructuraci¨®n desde 2021, de declararse en bancarrota en Estados Unidos no hace sino a?adir m¨¢s desconfianza a este escenario.
La semana pasada el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calific¨® la situaci¨®n de la econom¨ªa china de ¡°bomba de relojer¨ªa¡±, lo que revela la preocupaci¨®n global al respecto. Pero tampoco conviene olvidar que ambas potencias est¨¢n sumidas en una guerra comercial y tecnol¨®gica y que la desinformaci¨®n siempre ha sido una de las armas que primero se dispara en cualquier conflicto, a lo que tambi¨¦n contribuye la escasa transparencia del r¨¦gimen. En todo caso, cada vez un mayor n¨²mero de inversores ha decidido diversificar sus negocios asi¨¢ticos m¨¢s all¨¢ del gigante chino para evitar la concentraci¨®n de riesgos y en respuesta a la agresiva pol¨ªtica del Gobierno hacia las empresas. Aunque de momento el impacto para el resto del mundo sea contenido, el hecho de que la segunda econom¨ªa mundial afronte tan severos riesgos es una amenaza para la econom¨ªa global.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.