Lula ya no quiere m¨¢s un Brasil para el futuro, lo quiere ahora
El presidente brasile?o parece haber entendido que el mundo ha cambiado desde sus tiempos de sindicalista rebelde donde organizaba las grandes huelgas de trabajadores
Lula en su tercer mandato presidencial est¨¢ demostrando que tiene prisa para reconstruir el pa¨ªs dentro y fuera de ¨¦l. En sus ocho meses de Gobierno ha viajado por el mundo m¨¢s que su antecesor, Jair Bolsonaro, en cuatro a?os.
Hay un famoso eslogan: ¡°El Brasil del futuro¡±. Lo acu?¨® el jud¨ªo austriaco, Stefan Zweig, que a mediados del siglo XX se refugi¨® en Brasil huyendo del nazismo. Lula a su...
Lula en su tercer mandato presidencial est¨¢ demostrando que tiene prisa para reconstruir el pa¨ªs dentro y fuera de ¨¦l. En sus ocho meses de Gobierno ha viajado por el mundo m¨¢s que su antecesor, Jair Bolsonaro, en cuatro a?os.
Hay un famoso eslogan: ¡°El Brasil del futuro¡±. Lo acu?¨® el jud¨ªo austriaco, Stefan Zweig, que a mediados del siglo XX se refugi¨® en Brasil huyendo del nazismo. Lula a su regreso del viaje por pa¨ªses africanos ha sido tajante: ¡°Brasil no puede seguir un siglo m¨¢s siendo el pa¨ªs del futuro. Necesitamos construirlo aqu¨ª y ahora¡±.
Lo que Lula pretende es que ya, sin m¨¢s dilaciones, Brasil empiece a crecer y que ese crecimiento, dice, ¡°sea distribuido entre la poblaci¨®n sin que siga siendo acaparado por los m¨¢s ricos¡±. Para que todos y no solo una minor¨ªa ¡°pueda tener m¨¢s calidad de vida, con casa, comida, ropa, trabajo y todo lo mejor¡±. Y ello ser¨¢ posible, seg¨²n ¨¦l, ¡°si conseguimos que el rico pague impuestos y el pobre entre en el presupuesto¡±.
Seg¨²n Lula es eso lo que ¨¦l ha empezado a hacer ¡°quitando impuestos a los que ganan menos y aumentado el de los ricos¡±. Y puso el ejemplo de Europa donde la gente est¨¢ mejor porque existe una contribuci¨®n m¨¢s justa de los impuestos.
El sindicalista del pasado ha entendido que los tiempos han cambiado y con ellos el mundo del trabajo, ya que si ayer era un privilegio tener un trabajo fijo, hoy los m¨¢s j¨®venes prefieren trabajar por cuenta propia, crear su peque?a empresa. Por ello, adem¨¢s de anunciar que en los pr¨®ximos a?os piensa crear dos millones de empleos fijos, ha anunciado tambi¨¦n un ministerio que nunca existi¨® como lo es el de la peque?a y media empresa.
Lula, que sufre esta vez al no tener mayor¨ªa en el Congreso para aprobar sus propuestas sociales al seguir en su mayor¨ªa ocupado por los partidos bolsonaristas, ha sido claro: ¡°Los diputados y senadores no representan ya a la clase trabajadora mientras es esencial saber de qu¨¦ parte est¨¢n¡±. Y refiri¨¦ndose a la nueva ley econ¨®mica de su Gobierno con fuertes tintes sociales dijo: ¡°Hemos hecho lo que es m¨¢s justo y sensato. Y ahora espero que el Congreso proteja esta vez a los m¨¢s pobres¡±.
Lula se refer¨ªa tambi¨¦n a la nueva ley que por primera vez ha propuesto el aumento de impuestos a las grandes fortunas y los fondos colocados en el exterior por los ricos. El presidente destac¨® lo que todos ya saben y es que en Brasil ¡°las personas m¨¢s ricas pagan menos impuestos proporcionalmente que los m¨¢s pobres¡±.
Con iron¨ªa, Lula afirm¨®: ¡°Lo que no falta en Brasil son personas astutas que encuentran siempre una forma de burlar la ley para no pagar impuestos y en la peor de las hip¨®tesis consiguen siempre hacer aprobar proyectos en el Congreso que benefician a una minor¨ªa¡±.
Lula fue m¨¢s all¨¢ y record¨® que uno de los grandes problemas del Congreso es que sus miembros ya no representan a una mayor¨ªa de los brasile?os sino a una minor¨ªa: ¡°Vamos a ser claros. Diputados y senadores elegidos no son ya representantes del pueblo trabajador. Son sectores que proceden de la clase media, profesionales liberales, muchos ganaderos. La mayor¨ªa pertenece a la clase media alta¡±. Y a?adi¨®: ¡°Cuando llega un proyecto para votar, no lo hacen en el inter¨¦s de la mayor¨ªa del pueblo, lo hacen a favor de la sociedad en la que viven¡±.
Lula fue adelante en su confesi¨®n con la que se comprometi¨® p¨²blicamente a luchar para crear finalmente el Brasil de hoy, no el de ma?ana que nunca llega. ¡°Es as¨ª que vamos a construir el Brasil de hoy: habr¨¢ gente que va a gritar, pero es as¨ª que lo vamos a reconstruir¡±.
El presidente que sabe que con mucha probabilidad ser¨¢ este su ¨²ltimo mandato ha querido dejar claro que ¨¦l apuesta por la recuperaci¨®n de la mayor¨ªa del pa¨ªs y por su eterna minor¨ªa. De ah¨ª su agenda pre?ada de fuertes tintes sociales, guste o no, esta vez a la minor¨ªa que acumula la mayor¨ªa de la riqueza de un pa¨ªs rico en todo y que hoy es el centro de la gran preocupaci¨®n mundial: la defensa del medio ambiente, ya que cuenta con la mayor parte de la Amazonia, pulm¨®n de la humanidad.
Lula, al que no le falta olfato pol¨ªtico, sabe que en sus dos mandatos anteriores as¨ª como en el de su pupila, Dilma Rousseff, no fue precisamente el medio ambiente y la defensa de la selva tropical el centro de atenci¨®n. Lo revela el hecho que la actual ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, se vio entonces abocada a dejar el Gobierno al no conseguir imponer sus propuestas.
A juzgar por sus discursos, Lula parece haber entendido que el mundo ha cambiado desde sus tiempos de sindicalista rebelde donde organizaba las grandes huelgas de trabajadores, as¨ª como est¨¢n cambiando las condiciones de esos nuevos trabajadores. Y ha entendido que en los ¨²ltimos cuatro a?os del Gobierno de extrema derecha, Brasil ha dado muchos pasos atr¨¢s y es urgente recuperar lo que ha sido destruido.
Si acaso Lula y su Gobierno al que est¨¢ teniendo que construir pensando en un Congreso hostil, es que m¨¢s que su pol¨ªtica exterior debe centrarse en su propio pa¨ªs. Un pa¨ªs que sigue crucificado con su mayor¨ªa de pobres que no consiguen acabar el mes, con un racismo que se resiste a morir, con una carga de violencia que aumenta cada d¨ªa y con la eterna resignaci¨®n de los que han perdido la esperanza de d¨ªas mejores.
Y en un pa¨ªs en el que los m¨¢s j¨®venes, que ellos s¨ª son el futuro del pa¨ªs, sue?an con irse al exterior en busca de lo que aqu¨ª no consiguen y donde pierden la esperanza, el inter¨¦s por la pol¨ªtica y la democracia.
Lula seguramente pasar¨¢ a la historia si consigue sacar de los escombros al Brasil destruido y humillado por el bolsonarismo. S¨ª, al Brasil de hoy, sin esperar m¨¢s al futuro, al Brasil que hab¨ªa empezado a perder la esperanza amenazado por la ola ultra mundial que evoca las tinieblas de tiempos que parec¨ªan haber acabado para siempre y que empiezan a resurgir con nuevos miedos y escalofr¨ªos.
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