Feij¨®o y el trabalenguas de las mayor¨ªas

N¨²?ez Feij¨®o regal¨® esta semana una frase de inspiraci¨®n rajoyesca, de esas que requieren tres lecturas: ¡°[Hay que] consolidar esa mayor¨ªa en acuerdos de mayor¨ªa para gobernar entre las mayor¨ªas a la mayor¨ªa del pueblo espa?ol¡±. Como le sol¨ªa pasar a Rajoy, la oraci¨®n se desliza al borde del abismo, esquiva varias piedras y parece despe?arse, pero al final aguanta de pie y, si no triunfal, al menos sale ilesa. Ante la sorpresa del lector, tiene sentido e incluso resume una voluntad pol¨ªtica. Aunque le traicion¨® la aliteraci¨®n de tantas mayor¨ªas ¡ªes comprensible: a m¨ª el gent¨ªo tambi¨¦n me atonta¡ª: cuando dice que se trata de gobernar ¡°a la mayor¨ªa del pueblo espa?ol¡±, no s¨¦ a qu¨¦ se refiere, pues un gobierno gobierna para todo el pueblo, del primer al ¨²ltimo ciudadano, pertenezcan estos a la minor¨ªa que sea.

Como el padre que insta a sus hijos a mantenerse alejados del alcohol mientras se emba¨²la unos whiskies o como el m¨¦dico gordo que afea la obesidad de sus pacientes, Feij¨®o sigue jugueteando con la idea de la Grosse Koalition a la alemana. O, al menos, insin¨²a un entendimiento entre socialistas y populares que evite la extorsi¨®n de las minor¨ªas que obtienen, mediante el juego parlamentario de ¡°qu¨¦ hay de lo m¨ªo¡±, un poder muy superior al que sus escasos votantes les dieron. L¨¢stima que el PP haya hecho exactamente lo mismo que reprocha a la izquierda, concedi¨¦ndole a Vox un poder institucional enorme que no se corresponde ni de cerca con sus resultados.

Desde 2019 asistimos a un fen¨®meno que puede adulterar la naturaleza misma de la democracia representativa: minor¨ªas que se derrumban y se hacen cada vez m¨¢s minoritarias devienen poderosas e imponen programas que la mayor¨ªa de los ciudadanos no ha votado. Pas¨® con Podemos, que lleg¨® al Gobierno tras perder el 40% de sus votos; sucede en la derecha con Vox y puede suceder, en un caso extremo, con el cad¨¢ver resucitado de Junts (un partido de la derecha rancia que va a acabar beatificado en ceremonias progresistas).

La democracia es la voluntad de la mayor¨ªa y el respeto a las minor¨ªas. Tan perverso como silenciar a las minor¨ªas ser¨ªa que estas se impusiesen como si fueran mayoritarias. Esto me sugiere la necesidad de una reforma pol¨ªtica para facilitar gobiernos estables con parlamentos tan fragmentados (quiz¨¢ un sistema de doble vuelta, a la francesa), pero nadie parece preocupado por este dilema, que suena a trabalenguas y a material para memes del Rajoy m¨¢s genuino. Lo urgente, como siempre, devora lo importante.