Planchabragas
La firmeza de las campeonas del mundo de f¨²tbol por desterrar el machismo de su trabajo ha sido la gotita de estr¨®geno que ha colmado el sagrado c¨¢liz de la testosterona de algunos se?ores muy principales. La cosa es m¨¢s grave y m¨¢s profunda
Andan ciertos caballeros espa?oles encabronad¨ªsimos con las libertades que se est¨¢n tomando las se?oras de un tiempo a esta parte. Y digo se?oras porque se?oras somos todas desde la cuna, y no princesas ni reinas ni caris ni churris, salvo para quien queramos que as¨ª nos llame. La firmeza de las campeonas del mundo de f¨²tbol en su lucha por desterrar el machismo de su trabajo es la gotita de estr¨®geno que ha colmado el sagrado c¨¢liz de la testosterona de estos se?ores, algunos muy principales. De qu¨¦ van estas t¨ªas, qu¨¦ se han cre¨ªdo, no se conforman con nada, berrean desde sus p¨²lpitos, disfrazando su sexismo de tecnicismos. Ilusos. La cosa es m¨¢s grave y m¨¢s profunda. Las j¨®venes futbolistas, las j¨®venes a secas, han dicho basta, el mundo ya no funciona como estaban acostumbrados y as¨ª andan. Desorientados. Sonados perdidos. Busc¨¢ndose, jale¨¢ndose y chocando torsos entre ellos denunciando semejante atropello. Son los que te dicen que no te dan dos besos al saludarte por si les denuncias. Los que pregonan que no se agachan si se te cae algo por si les llamas machirulo. Los que lloran con que van a tener que firmar un contrato para ligar sin que los lleven presos. Los que, si no tragas y tienes menos de 40 a?os, te llaman ni?ata. Y si tienes m¨¢s, charo. Hist¨¦ricas todas. Exageradas. Malfolladas, o no folladas en absoluto, pecado capital en el catecismo de su fal¨®crata secta. Nada nuevo desde Atapuerca.
Lo in¨¦dito es que esos hom¨ªnidos ya no tienen tanto p¨²blico y ya no hacen tanta gracia. Algunos se?ores, tan principales, machotes y heterosexuales como ellos, incluso osan afearles la conducta en privado y en p¨²blico. ¡°Planchabragas¡±, les contestan ellos, en un alarde de sofisticaci¨®n e ingenio. Mentir¨ªa si dijera que todo esto es un drama todo el tiempo. Estoy disfrutando cual gorrina en charca asistiendo a los estertores de los ¨²ltimos de esa especie. Est¨¢n muertos, pero, como los cornudos en las parejas, ser¨¢n los ¨²ltimos en enterarse. Por cierto, las bragas no se planchan, que encogen, como su influencia. De nada.
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