Leg¨ªtima defensa
El Gobierno de un pa¨ªs agredido no tan solo tiene el derecho sino la obligaci¨®n de defender su territorio y con ¨¦l la vida y la seguridad de sus ciudadanos, pero no se combate el crimen con otro crimen
La Carta de Naciones Unidas no debiera ser una herramienta a disposici¨®n de las conveniencias de cada uno de sus firmantes, para invocarla en algunos casos y olvidarla en otros. La prohibici¨®n de la guerra es un principio general, salvo cuando se trata del ¡°derecho inmanente de leg¨ªtima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado¡± (art¨ªculo 51). Vale para la respuesta de Ucrania a la invasi¨®n rusa el 24 de febrero de 2022 y vale para la respuesta de Israel a los ataques de Ham¨¢s del 7 de octubre de 2023.
El gobierno de un pa¨ªs agredido no tan solo tiene el derecho sino la obligaci¨®n de defender su territorio y con ¨¦l la vida y la seguridad de sus ciudadanos. En t¨¦rminos de guerra justa y leg¨ªtima lo son las dos, la que libra Zelenski contra Putin y la que ha declarado Netanyahu contra Ham¨¢s. Nada se parece tanto a las carnicer¨ªas de Bucha y de Irpin como las masacres en el festival Supernova, Sderot y los kibutz de Beeri, Reim y Kfar Aza. Similares son tambi¨¦n, en uno y otro caso, las matanzas, el desenfreno, la depredaci¨®n, las violaciones, el desprecio por la vida y la dignidad de las personas, especialmente las m¨¢s indefensas, y la vulneraci¨®n de cualquier idea de derecho de guerra, con las ejecuciones sumarias, la toma de rehenes o los chantajes con amenaza de ejecutarlos.
Ham¨¢s tiene algo de Putin, mucho del Estado Isl¨¢mico y una m¨¢s, la peor y m¨¢s definitoria, del racismo genocida y antisemita de Adolf Hitler. Juntas son una repugnante regresi¨®n a las ¨¦pocas m¨¢s primitivas de las guerras de exterminio, con ciudades cercadas hasta la muerte por inanici¨®n o por la peste de los asediados, el deg¨¹ello de los derrotados, incluidos ni?os, mujeres y viejos, y la toma de prisioneros solo para torturarlos, esclavizarlos o canjearlos.
Dif¨ªcil encontrar una causa tan justa como la autodeterminaci¨®n del pueblo palestino tan mal servida por una guerra tan injusta y librada con medios tan injustos e inhumanos. El mayor peligro que se cierne ahora sobre Palestina es que una despiadada banda terrorista se convierta en la propietaria de su causa, quebrando la solidaridad con Palestina y enterrando de una vez y para siempre la posibilidad de obtener el Estado propio tan anhelado.
La Carta de la ONU tambi¨¦n se aplica a Israel. No se combate el crimen con otro crimen. Se lo ha recordado Biden a Netanyahu: ¡°Israel y Estados Unidos son m¨¢s fuertes y seguros cuando actuamos de acuerdo con el imperio de la ley (the rule of law)¡±. Borrell ya le ha reprochado que el asedio al que est¨¢ sometiendo a Gaza ¡°no est¨¢ de acuerdo con la legislaci¨®n internacional¡±.
La ley que nadie aplica decae. La sustituye la ley de la selva. Es lo que est¨¢ sucediendo con la Carta de Naciones Unidas y la instituci¨®n responsable de su aplicaci¨®n, el Consejo de Seguridad, paralizado en tres crisis sucesivas como la invasi¨®n de Ucrania por Rusia, la expulsi¨®n de la poblaci¨®n armenia de Nagorno Karabaj y el ataque terrorista de Ham¨¢s a Israel. Putin ser¨¢ quien sacar¨¢ el mejor partido de la vulneraci¨®n generalizada de la Carta si Israel no atiende a los consejos de sus aliados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.