La insensibilidad moral de la izquierda
M¨¢s que nunca, necesitamos la solidaridad de los progresistas de todo el mundo, en forma de un llamamiento inequ¨ªvoco contra la violencia indiscriminada hacia la poblaci¨®n civil de Israel y Palestina
En relaci¨®n con los debates sobre los recientes acontecimientos en nuestra regi¨®n:
Nosotros, acad¨¦micos, l¨ªderes de pensamiento y activistas progresistas afincados en Israel y comprometidos con la paz, la igualdad, la justicia y los derechos humanos, estamos profundamente entristecidos y conmocionados por los recientes acontecimientos en nuestra regi¨®n. Tambi¨¦n estamos hondamente preocupados por la respuesta impropia de algunos progresistas estadounidenses y europeos en relaci¨®n con los ataques contra civiles israel¨ªes por parte de Ham¨¢s, una respuesta que refleja una tendencia preocupante en la cultura pol¨ªtica de la izquierda mundial.
El 7 de octubre, Ham¨¢s lanz¨® un ataque sin precedentes que incluy¨® el asesinato en masa de civiles inocentes en sus casas, violencia indiscriminada contra mujeres, ancianos y ni?os y secuestros masivos de ciudadanos israel¨ªes. En esta carnicer¨ªa, aniquilaron a familias completas, mutilaron cad¨¢veres, masacraron a ni?os y comunidades enteras quedaron reducidas a cenizas. Es imposible exagerar el da?o causado por estos acontecimientos, tanto a nivel personal como colectivo. Los traum¨¢ticos acontecimientos de aquel s¨¢bado de octubre dejar¨¢n una huella imborrable en nuestros corazones y recuerdos.
Como era de esperar, en respuesta a las acciones de Ham¨¢s, el Estado de Israel ha lanzado una operaci¨®n militar masiva en Gaza. A¨²n no podemos calcular el n¨²mero de v¨ªctimas mortales de estos ataques, pero es probable que sea superior a todo lo que hemos presenciado hasta ahora. Este ciclo de agresiones socava gravemente nuestra larga lucha contra la opresi¨®n y la violencia y la b¨²squeda de plenos derechos e igualdad para todos los residentes de Israel-Palestina. En este momento, m¨¢s que nunca, necesitamos el apoyo y la solidaridad de la izquierda mundial, en forma de un llamamiento inequ¨ªvoco contra la violencia indiscriminada hacia la poblaci¨®n civil de ambos bandos.
Muchos de nuestros hom¨®logos de todo el mundo han expresado su firme oposici¨®n al ataque de Ham¨¢s y han ofrecido un apoyo inequ¨ªvoco a sus v¨ªctimas. Tambi¨¦n destacadas voces del mundo ¨¢rabe han dejado claro que no hay ninguna justificaci¨®n para el asesinato s¨¢dico de personas inocentes. Sin embargo, para nuestra consternaci¨®n, algunos en la izquierda mundial, individuos que hasta ahora eran nuestros socios pol¨ªticos, han reaccionado con indiferencia ante estos horribles sucesos y hasta han justificado en ocasiones los actos de Ham¨¢s. Algunos se han negado a condenar la violencia, alegando que los extranjeros no tienen derecho a juzgar las acciones de los oprimidos. Otros han restado importancia al sufrimiento y al trauma, argumentando que la sociedad israel¨ª se ha buscado esta tragedia. Muchos se han protegido de la turbaci¨®n moral mediante la racionalizaci¨®n y las comparaciones hist¨®ricas. Incluso hay algunos ¡ªno pocos¡ª para quienes el d¨ªa m¨¢s oscuro de la historia de nuestra sociedad fue motivo de celebraci¨®n.
Esta variedad de respuestas nos ha sorprendido. Nunca imaginamos que gentes de izquierdas, defensores de la igualdad, la libertad, la justicia y el bienestar social, har¨ªan gala de una insensibilidad moral y una temeridad pol¨ªtica tan extremas. Seamos claros: Ham¨¢s es una organizaci¨®n teocr¨¢tica y represiva que se opone vehementemente al intento de fomentar la paz y la igualdad en Oriente Pr¨®ximo. Sus compromisos b¨¢sicos son incompatibles con los principios progresistas, por lo que la predisposici¨®n de algunos izquierdistas a reaccionar positivamente ante sus actos resulta completamente absurda. Es m¨¢s, no hay nada que justifique la matanza de civiles en sus casas; no hay nada que racionalice el asesinato de ni?os delante de sus padres; nada que normalice la persecuci¨®n y ejecuci¨®n de j¨®venes que salen de fiesta.
Legitimar o excusar estos actos equivale a traicionar los principios fundamentales de la pol¨ªtica de izquierdas.
Insistimos: no hay contradicci¨®n entre oponerse firmemente a la subyugaci¨®n y ocupaci¨®n de los palestinos por parte de Israel y condenar inequ¨ªvocamente los brutales actos de violencia contra civiles inocentes. De hecho, todo izquierdista consecuente debe mantener ambas posturas simult¨¢neamente.
El 7 de octubre es un d¨ªa oscuro en la historia de Israel-Palestina y en la vida de los pueblos de esta regi¨®n. Quienes se niegan a condenar las acciones de Ham¨¢s causan un da?o inmenso a las perspectivas de que la paz se convierta en una opci¨®n pol¨ªtica viable y relevante. Debilitan la capacidad de la izquierda para ofrecer un horizonte social y pol¨ªtico positivo, convirti¨¦ndola en una fuerza pol¨ªtica extrema, estrecha de miras y alienante. Instamos a nuestros hom¨®logos de la izquierda a que vuelvan a una pol¨ªtica basada en principios humanistas y universales, adopten una postura clara contra el abuso de los derechos humanos de cualquier tipo y nos ayuden en la lucha por romper el ciclo de violencia y destrucci¨®n.
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