Reconocer al otro

Mi madre, de 70 a?os, me acaba de mandar una foto de un bolso que ha comprado a un chico que estaba vendiendo en la calle. Hablando con ella me dice que, adem¨¢s, lo invit¨® a desayunar. Hoy, en Asturias, hace fr¨ªo, llueve y hay alerta roja por vientos. Mi madre cobra una pensi¨®n, vive con poco m¨¢s de 500 euros al mes y tiene un coraz¨®n tan grande que se pone en el lugar de ese joven que cruza el Estrecho en patera, jug¨¢ndose la vida, para acabar vendiendo bolsos en un pueblo de Asturias. Ese gesto de vecindad, de reconocer al otro, esa sonrisa, ese compartir lo poco que se tiene me llena de orgullo. Ojal¨¢ hubiera m¨¢s personas como t¨², mam¨¢. M¨¢s personas capaces de sentir empat¨ªa y ver en todas esas personas que vienen a nuestro pa¨ªs, precisamente eso, personas luchando por una vida mejor y no una amenaza a la que perseguir u odiar.

Sara Paz Su¨¢rez. Los Campos (Asturias)

Detalles del horror

Una chica con las manos atadas es obligada a bajar, a rastras, de un veh¨ªculo. Cuando se la ve de espaldas su pantal¨®n claro evidencia de la forma m¨¢s cruda un miedo insuperable. Entre las im¨¢genes ca¨®ticas de los ingresos a un hospital, una criatura se agarra a la camilla en la que trasladan a su madre; a continuaci¨®n, por la pantalla pasa el cuerpo de un joven transportado entre otros y, fugazmente, se ve el rostro desolado de una muchacha que no quiere apartarse de su lado. No pudimos hacer nada para evitar lo primero. No deber¨ªamos perder la oportunidad de intentar que no tenga continuaci¨®n lo segundo.

Miguel Delgado Almendros. Madrid

La desigualdad crece

En un editorial reciente, EL PA?S afirmaba que seg¨²n informes de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social, entre 2013 y 2023 la renta per c¨¢pita en Espa?a ha crecido un 16,4%. Ese dato, que es buen¨ªsimo, deber¨ªa repercutir en todos los estamentos sociales, pero no es as¨ª. La tasa de desigualdad se ha mantenido en el mismo alto nivel que estaba. Solo entre 2022 y 2023 hab¨ªan descendido en 800.000 personas quienes estaban en riesgo de pobreza. Esto significa que las ayudas puntuales, que bienvenidas sean, surten efecto, pero no afectan a la estructura de desigualdades. La desigualdad estructural contin¨²a en personas, en g¨¦nero, en edades y hasta en regiones.

Julio Garc¨ªa-Casarrubios Sainz. Ciudad Real

Androcentrismo

A menudo, las mujeres salimos del m¨¦dico con un diagn¨®stico equivocado. Para identificar las enfermedades se suelen tener en cuenta las manifestaciones que estas provocan en el cuerpo masculino, pero no en el femenino. Por tanto, muchas dolencias pasan desapercibidas y no se recomienda el tratamiento adecuado a la paciente. Por ejemplo, la mortalidad en mujeres que sufren infartos es mucho m¨¢s elevada que en hombres. Al presentar diferentes s¨ªntomas, estos no son detectados a tiempo. Los hombres sienten presi¨®n y dolor en el brazo izquierdo. Las mujeres sentimos una fuerte presi¨®n en el pecho y dificultad para respirar. S¨ªntomas que se pueden confundir con un ataque de ansiedad y hacer que una acabe en casa con ansiol¨ªticos.

Esther R. Quintana. Barcelona