El reverso de la crispaci¨®n

El PSOE abierto en canal por la amnist¨ªa y los tratos con los independentistas: este era el escenario buscado a¨²n m¨¢s por la opini¨®n publicada contraria a esa coalici¨®n que por el propio PP estos meses. De momento, la realidad desmiente el presagio.

La consulta sobre la investidura realizada entre los afiliados socialistas arroja dos se?ales importantes. Por un lado, la votaci¨®n ha registrado un nivel muy alto de participaci¨®n, con el voto de casi dos tercios de los militantes. Hay que tener en cuenta que ha votado casi el doble del n¨²mero de afiliados que participaron en la hist¨®rica sucesi¨®n de Rajoy como presidente del PP en 2018.

De acuerdo con un estudio reciente de los polit¨®logos Ram¨®n Villaplana, Adri¨¢n Meg¨ªas y Oscar Barber¨¤ se tratar¨ªa de uno de los datos de participaci¨®n m¨¢s elevado en las 150 consultas internas a la militancia realizadas por partidos pol¨ªticos en Espa?a sobre temas de investidura y otras cuestiones ideol¨®gicas en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Otras fuentes indican que es una participaci¨®n tambi¨¦n destacada entre partidos pol¨ªticos europeos que consultan con sus bases sus pol¨ªticas de pactos.

Por otro lado, la participaci¨®n y el nivel de apoyo son muy homog¨¦neos entre comunidades aut¨®nomas. No hay variaciones significativas que sugieran una brecha territorial sobre los pactos del PSOE, a pesar de la sobrerrepresentaci¨®n de voces cr¨ªticas del socialismo en los medios de comunicaci¨®n madrile?os.

M¨¢s all¨¢ de lecturas interesadas a favor o en contra, estas se?ales reflejan un apoyo interno muy s¨®lido a la estrategia de Pedro S¨¢nchez en la forma de encarar los pactos para su investidura. Tambi¨¦n plantean el interrogante de hasta qu¨¦ punto ese apoyo es representativo del electorado socialista, a priori m¨¢s plural y menos proclive a los giros de relato del presidente del Gobierno.

Aunque el porcentaje de militantes contrarios a las cesiones de S¨¢nchez es menor que el detectado en el conjunto del electorado, indica un segmento significativo del espacio socialista que, a d¨ªa de hoy, sigue prefiriendo ejercer la voz antes que la salida del partido. Y con ello representa tambi¨¦n a ese 40% estable de votantes socialistas que en los ¨²ltimos a?os han expresado su desacuerdo con la estrategia de distensi¨®n de S¨¢nchez en Catalu?a mediante los indultos ayer y ahora con la amnist¨ªa. Un desacuerdo que hasta hoy no los ha desconectado electoralmente.

Quiz¨¢ esa lealtad cr¨ªtica tenga mucho que ver con la insistencia de la estrategia de oposici¨®n met¨¢lica contra S¨¢nchez desde hace cinco a?os y medio, con los resultados que vimos el 23 de julio: una crudeza que impide a S¨¢nchez recuperar electorado moderado, pero alinea al resto con el PSOE. Y esa es la paradoja que la derecha no acaba de aprender: probablemente, la crispaci¨®n no solo estimula el cierre de filas del PSOE con su l¨ªder, sino que recorta el margen de presi¨®n de los socios de S¨¢nchez. Lejos de dar m¨¢s capacidad de chantaje al independentismo, el asedio desmesurado lo resta: aclara cu¨¢l ser¨¢ la alternativa si Puigdemont deja caer al Gobierno esta legislatura.