Netanyahu no acepta la cr¨ªtica
El Gobierno de Israel abre una crisis con Espa?a por la llamada de Pedro S¨¢nchez a respetar el derecho humanitario
El Gobierno espa?ol no apoya el terrorismo. Ni el que preside Pedro S¨¢nchez ni ninguno desde la restauraci¨®n de la democracia. La reacci¨®n de Benjam¨ªn Netanyahu de convocar a consultas ¡ªtraducci¨®n diplom¨¢tica para dar una reprimenda¡ª a la embajadora espa?ola en Tel Aviv, Ana Mar¨ªa Salom¨®n P¨¦rez, a ra¨ªz de las declaraciones del mandatario espa?ol reclamando a Israel que su ofensiva en Gaza se ajuste al derecho internacional humanitario es una sobreactuaci¨®n injustificada y abre una innecesaria crisis diplom¨¢tica.
En su viaje a Israel, Palestina y Egipto en su calidad de jefe del Ejecutivo espa?ol, que ostenta la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea ¡ªle acompa?¨® Alexander De Croo, primer ministro de B¨¦lgica, el pr¨®ximo pa¨ªs en presidir la Uni¨®n, y cuyo embajador tambi¨¦n ha sido convocado¡ª, S¨¢nchez ha hecho algo que pocos de los mandatarios que se han reunido con Netanyahu desde el comienzo de esta guerra se decidieron a hacer. Se ha pronunciado con crudeza objetiva sobre la muerte de miles de palestinos civiles, algo atribuible ¨²nicamente a las acciones militares ordenadas por el primer ministro israel¨ª.
El nivel de destrucci¨®n al que se ha sometido a la Franja, el desplazamiento de cientos de miles de personas que, literalmente, no tienen d¨®nde cobijarse, el corte del suministro de elementos esenciales para la subsistencia como el agua, la electricidad, los alimentos y el combustible sobrepasan de largo las normas de cualquier enfrentamiento armado asumidas por la comunidad internacional.
Netanyahu pasa por alto que S¨¢nchez ha condenado repetidamente el salvaje ataque que Ham¨¢s perpetr¨® contra Israel el pasado 7 de octubre, en el que murieron 1.400 personas, entre ellas, dos ciudadanos espa?oles. El presidente del Gobierno se ha reunido con los familiares de los secuestrados israel¨ªes, ha visto im¨¢genes clasificadas de las atrocidades cometidas por Ham¨¢s y ha visitado uno de los kibutz devastados en la acci¨®n terrorista. Tambi¨¦n ha recalcado la comprensi¨®n de la sociedad espa?ola hacia la israel¨ª ante estos hechos precisamente porque, durante d¨¦cadas, Espa?a ha sido v¨ªctima del terrorismo. Este viernes mismo, desde el paso de Rafah entre Egipto y Gaza, volvi¨® a apoyar el derecho de Israel a la leg¨ªtima defensa.
Para el mandatario israel¨ª, sin embargo, nada que no sea un cheque en blanco a sus decisiones parece ser suficiente. Contestado masivamente en su pa¨ªs hasta el comienzo de la guerra y aun despu¨¦s, no ha tenido reparos en lanzar acusaciones de complicidad con el terrorismo islamista contra cualquiera que no suscriba sin fisuras su punto de vista, que no es ni siquiera el de todos los israel¨ªes. El secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, ya pas¨® por ese trance. Por eso sorprende la actitud del Partido Popular, que ha preferido cerrar filas con Netanyahu para criticar al Gobierno espa?ol y hacer oposici¨®n en lugar de pol¨ªtica de Estado.
Que S¨¢nchez diga que ¡°la matanza indiscriminada de civiles inocentes, incluidos miles de ni?os y ni?as, es completamente inaceptable¡±, que ¡°la violencia solo conducir¨¢ a m¨¢s violencia¡± y que ¡°tenemos que reemplazar la violencia por la esperanza y la paz¡± no es solo acertado, sino obligado en las presentes circunstancias: 14.000 muertos, seg¨²n fuentes sanitarias de Gaza.
En vez de escuchar a sus ciudadanos y a la comunidad internacional, Netanyahu ha optado por el enfrentamiento diplom¨¢tico con dos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea comprometidos con trabajar por la ¨²nica salida sensata a la guerra en Gaza: una que sea pac¨ªfica y pol¨ªtica.
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