Jan Ullrich, confesiones de un ciclista
Contada en una novela, la vida del ciclista alem¨¢n comportar¨ªa un reto a la credibilidad
Esta semana se estrena en Amazon Prime Video un documental sobre el ciclista alem¨¢n Jan Ullrich. Se trata de una confesi¨®n a fondo del protagonista. A poco que se conozcan pormenores biogr¨¢ficos de Ullrich se entender¨¢ que el inter¨¦s primordial del reportaje es m¨¢s humano que deportivo. He aqu¨ª a un ¨ªdolo de la afici¨®n, un joven que logr¨® dinero y gloria, bien que con m¨¦todos fraudulentos, y experiment¨® despu¨¦s una larga ca¨ªda en la degradaci¨®n. Contada en una novela, su vida comportar¨ªa un reto a la credibilidad. El desenlace ha deparado a Ullrich la suerte de encontrar una ¡°salida al infierno¡±, como ¨¦l la denomina, con ayuda de un ultim¨¢tum de su exmujer, que lo amenaz¨® con prohibirle ver a los hijos.
Jan Ullrich es hasta la fecha el ¨²nico ganador alem¨¢n del Tour de Francia. Lo consigui¨® en 1997, a los 23 a?os, dopado hasta los tu¨¦tanos, como acab¨® por reconocer tras prolongada contumacia. En los archivos de televisi¨®n quedan im¨¢genes de rivalidad con su amigo Lance Armstrong, quien por las mismas faltas (adem¨¢s de la bicicleta con motor oculto) fue despojado de sus siete t¨ªtulos de vencedor en la ronda francesa. Ullrich admite sin rodeos que acudi¨® a los servicios del doctor Fuentes y que en su d¨ªa guard¨® silencio por no arruinar la carrera de muchos compa?eros y porque, a fin de cuentas, doparse, dice, era ¡°lo normal¡±. Ullrich fue expulsado del equipo Telekom, dej¨® el ciclismo o el ciclismo lo dej¨® a ¨¦l, se desplom¨® por un precipicio de alcohol, coca¨ªna, trastornos psicol¨®gicos; agredi¨® a una prostituta, provoc¨® en estado de ebriedad un accidente de tr¨¢fico, ha sido detenido m¨¢s de una vez y enjuiciado... Lo dicho, una vida sin rumbo ni mesura. Su confesi¨®n nos avisa del peligro de levantar proyectos sobre la falta de verdad personal. Quiz¨¢ enga?es a otros, pero nunca a ti mismo. Luego, por mucho que pedalees, se te har¨¢ muy cuesta arriba aceptarte.
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