2024, el a?o del factor humano
La felicitaci¨®n de Navidad de Obama desprende un poderoso mensaje de reivindicaci¨®n de lo simple, de una vuelta a lo esencial
Entre las decenas de felicitaciones con las que personalidades, entidades deportivas, gobiernos o instituciones nos felicitan estos d¨ªas la Navidad desde sus redes sociales, me quedo con la del expresidente estadounidense, Barack Obama. Quiz¨¢s se sientan decepcionados porque no encontrar¨¢n en ella nada especialmente llamativo. El exmandatario aparece de pie, en una austera estancia decorada con un par de flores de Pascua. Con un jersey gris y un gorro de Pap¨¢ Noel sobre su cabeza, Obama recuerda en 45 segundos de v¨ªdeo la importancia de participar en la vida de nuestros entornos pr¨®ximos y colaborar con las comunidades m¨¢s pr¨®ximas, que son las redes de apoyo m¨¢s s¨®lidas en tiempos dif¨ªciles. Una sencilla melod¨ªa de piano acompa?a a las palabras de Obama, que terminan con un cartel rosa sobre el que aparecen dos palabras: ¡°Feliz Navidad¡±. Desde el punto de vista de la puesta en escena, el v¨ªdeo resulta casi rudimentario, sin edici¨®n, con un fondo irrelevante y un plano secuencia de un hombre hablando al objetivo de la c¨¢mara. Sin embargo, desprende un poderoso mensaje de reivindicaci¨®n de lo simple, de la comunicaci¨®n a dimensi¨®n humana, de una vuelta a lo esencial.
This year has tested us in many ways, but Christmas is a reminder of the power of community to keep us together even in difficult times. Wishing you all a peaceful holiday. pic.twitter.com/r0qA27UiXm
— Barack Obama (@BarackObama) December 25, 2023
La reflexi¨®n de Obama no es accidental ni aislada. Salvaguardar el factor humano se revela, quiz¨¢s, como la ¨²nica f¨®rmula para afrontar estos tiempos en los que el ritmo de la evoluci¨®n y la aparici¨®n de nuevas tecnolog¨ªas resulta imposible de gestionar para la mayor¨ªa de las personas. El periodista franc¨¦s Bruno Pati?o define perfectamente esta realidad con la palabra que da t¨ªtulo a su ¨²ltimo ensayo: Sumersi¨®n (Grasset). Acabamos este 2023 sumergidos, agobiados en un caudal de informaci¨®n que las grandes plataformas digitales como Twitter, Instagram o TikTok bombean incesantemente hasta nuestros m¨®viles, que persiguen nuestra atenci¨®n. La informaci¨®n y los bulos se mezclan irremediablemente ante la falta de voluntad y de medios para combatir la desinformaci¨®n de los grandes se?ores de la web. Esta promiscuidad amenaza el concepto mismo de verdad y supone un ataque continuado en una de las l¨ªneas de flotaci¨®n de las democracias occidentales: el derecho a la informaci¨®n.
Una de las interrogantes que tendremos que despejar en 2024 es si la nueva generaci¨®n de redes sociales, m¨¢s peque?as y descentralizadas como Bluesky, Mastodon o Threads, mantendr¨¢n vivo o enterrar¨¢n definitivamente el sue?o de una comunicaci¨®n global y de intercambio de conocimiento sin discursos de odio. Pero estos cambios pueden resultar insignificantes porque detr¨¢s de ellos nos llega una ola mucho mayor. La inteligencia artificial, ya instalada en nuestros m¨®viles, muta con rapidez y nos ofrece posibilidades de acceso a todo el conocimiento humano, incluida la facultad de escribir, dise?ar, programar, pintar o fotografiar. Podemos producir hasta enterrarnos en contenido. De nuevo, sumergidos por una ola que no vimos llegar.
2024 nos ofrece el reto de navegar esta ola, abrirnos a sus inmensas posibilidades aplicando el mismo paradigma que Obama: el retorno a las esencias. Como recuerda Pati?o, necesitamos formar tanto a fil¨®sofos como a ingenieros para que, a la visi¨®n a gran escala, se una la visi¨®n de escala humana en la inteligencia artificial. Nunca ha sido tan necesario el ejercicio de la reflexi¨®n, la pausa y el silencio. Discernir, frente a dejarse llevar, ¡°ser¨¢ el camino para surfear la sumersi¨®n y hacerla controlable. En todos los ¨¢mbitos. Empezando por la informaci¨®n y por nuestra relaci¨®n con la realidad¡±, sostiene el ensayista. La reivindicaci¨®n de lo humano es el mejor regalo para recibir a este incierto, apasionante y disruptivo 2024.
Que tengan ustedes un gran a?o.
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