Democr¨¢tica
Gracias a Emilia Pardo Baz¨¢n, entiendo ahora los puentes restauradores que unen el constitucionalismo del PP y el autoritarismo antidemocr¨¢tico de Vox
La vocaci¨®n literaria de escritores y lectores convierte la vida en una larga conversaci¨®n con los cl¨¢sicos. Las palabras del pasado ayudan a iluminar las crisis del presente. Como no es bueno caer de forma perpetua en la tentaci¨®n de las novedades, durante estos d¨ªas navide?os he le¨ªdo a do?a Emilia Pardo Baz¨¢n. En Los pazos de Ulloa, cuando el argumento gallego se mezcla con la revoluci¨®n de 1868, la voz de la narradora afirma que batallaban ¡°la monarqu¨ªa absoluta y la constitucional, por entonces disfrazada de monarqu¨ªa democr¨¢tica¡±. ?Disfrazada? Quien conozca la historia de la Restauraci¨®n y las distancias graves entre una Espa?a real y una Espa?a oficial no puede extra?arse del matiz diferenciador entre la monarqu¨ªa constitucional y la monarqu¨ªa democr¨¢tica, un matiz que hasta ahora ten¨ªa poco que ver con los debates de nuestro presente.
Y es que despu¨¦s del fracaso del Sexenio Democr¨¢tico se lleg¨® a una Constituci¨®n elitista, controladora, m¨¢s legal que leg¨ªtima y muy poco amiga de las din¨¢micas democr¨¢ticas. Los intelectuales del Fin de Siglo y los movimientos republicanos del primer tercio del XX se levantaron contra ese falseamiento constitucionalista de la pol¨ªtica, manipulada por los conservadores y los liberales domados. Buscaron una Constituci¨®n democr¨¢tica, por ejemplo, la Constituci¨®n de un Estado social respetuoso con la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo pol¨ªtico. Gracias a do?a Emilia, entiendo ahora los puentes restauradores que unen el constitucionalismo del PP y el autoritarismo antidemocr¨¢tico de Vox.
Tambi¨¦n entiendo las dificultades futuras para grandes acuerdos de Estado. Los pactos se ve¨ªan con buenos ojos cuando daban la posibilidad de un acercamiento del PSOE al constitucionalismo elitista en el bipartidismo. Van a ser mucho m¨¢s dif¨ªciles si se trata de un acercamiento del PP y las ¨¦lites al constitucionalismo de una verdadera monarqu¨ªa democr¨¢tica fundada en el respeto a la pluralidad pol¨ªtica y a los valores de un Estado social. As¨ª estamos.
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