M¨¢s ¨²tiles vivos
Varios palestinos reconocidos dentro y fuera de Gaza han abandonado la Franja en las ¨²ltimas semanas. Sienten alivio porque quedarse all¨ª es cada d¨ªa m¨¢s arriesgado, pero tambi¨¦n culpabilidad
Varios palestinos reconocidos dentro y fuera de Gaza han abandonado la Franja en las ¨²ltimas semanas. Tomar la decisi¨®n les ha costado mucho: sienten alivio porque quedarse all¨ª es cada d¨ªa m¨¢s arriesgado ¡ªm¨¢s de 25.000 personas han muerto en los bombardeos israel¨ªes¡ª, pero tambi¨¦n culpabilidad. Es el caso, por ejemplo, de Motaz Azaiza, fotoperiodista que durante m¨¢s de tres meses ha estado documentando los efectos de los ataques en la poblaci¨®n civil gazat¨ª. Parte de su familia fue asesinada. El 24 de enero ya no pudo m¨¢s y sali¨® hacia Doha, seg¨²n sus propias palabras, ¡°con los ojos llenos de l¨¢grimas¡± porque no ten¨ªa otra opci¨®n. Antes colg¨® un v¨ªdeo en redes sociales para sus m¨¢s de 19 millones de seguidores. Se le ve quit¨¢ndose el chaleco antibalas con ayuda de otros compa?eros, que lo abrazan y lo animan para que no se sienta culpable. Siente remordimientos por no seguir ense?ando lo que ocurre en un territorio al que Israel no permite acceso a la prensa extranjera.
So,
— MoTaz (@azaizamotaz9) January 23, 2024
I had to evacuate for a lot of reasons you all know some of it but not all of it.
Thank you all
Pray for Gaza. pic.twitter.com/sIqULe9d5V
Con lo puesto se fue tambi¨¦n Raji Sourani, fundador y director del Centro Palestino por los Derechos Humanos, despu¨¦s de que Israel bombardeara su casa. En m¨¢s de cuatro d¨¦cadas como jurista, Sourani ha recibido varios premios internacionales. Fue un actor clave para que la Corte Penal Internacional aceptara en 2021 abrir una investigaci¨®n por presuntos cr¨ªmenes cometidos por el Ej¨¦rcito israel¨ª en los territorios palestinos ocupados en guerras anteriores. Lo invitaron a sumarse a la delegaci¨®n sudafricana que ha acusado de actos genocidas a Israel en el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya. A este peri¨®dico Sourani le contaba hace unos d¨ªas que ten¨ªa el coraz¨®n roto por haber huido de su tierra. Lo ¨²ltimo que quer¨ªa era contribuir a una nueva Nakba, cat¨¢strofe, como el desplazamiento forzoso que vivieron 750.000 de ellos cuando se cre¨® el Estado de Israel en 1948.
Para huir de la Franja ayuda tener doble nacionalidad y contactos fuera, aunque, seg¨²n cuentan trabajadores humanitarios, Israel no est¨¢ facilitando las cosas. Sourani, Azaiza y otros periodistas famosos como Plestia Alaqad y Wael Dahdoud, que hoy est¨¢n en Australia y Qatar, respectivamente, consiguieron partir, pero no fue sencillo. No solo por la log¨ªstica, sino por el miedo a contribuir al ¨¦xodo, a ser menos molestos para Israel, a perder autoridad moral para los suyos, a no tener ad¨®nde volver, aunque les dejen volver. A Sourani lo convencieron sus amigos para cruzar la frontera con un argumento b¨¢sico: vivo ser¨¢s m¨¢s ¨²til que muerto. Este viernes se llevar¨¢ una alegr¨ªa si el TIJ en La Haya adopta medidas cautelares contra Israel. No se entrar¨¢ en el fondo de la cuesti¨®n ¡ªsi se est¨¢ produciendo o no un genocidio¡ª, pero podr¨ªa obligar al Gobierno de Netanyahu a detener la operaci¨®n militar en Gaza.
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