Inquietud en Israel por la inminente decisi¨®n del tribunal de la ONU sobre la acusaci¨®n de genocidio en Gaza
Netanyahu re¨²ne un gabinete de crisis y env¨ªa a La Haya actas secretas del Gobierno para defenderse frente a la demanda de Sud¨¢frica. El organismo decide este viernes si aplica medidas cautelares
El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, ha convocado de urgencia este jueves un gabinete de crisis para anticipar posibles escenarios ante la decisi¨®n preliminar, prevista este viernes, del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) sobre la acusaci¨®n presentada por Sud¨¢frica contra Israel de incitar al genocidio en la guerra de Gaza. La resoluci¨®n del m¨¢s alto tribunal de la ONU puede acarrear la imposici¨®n de medidas cautelares como el cese de la ofensiva que el ej¨¦rcito desencaden¨® hace tres meses en la Franja palestina, con un saldo de m¨¢s de 25.000 v¨ªctimas mortales, tras el ataque lanzado por las milicias de Ham¨¢s, que caus¨® 1.200 muertos en territorio israel¨ª. A la reuni¨®n han asistido altos cargos del Estado, como la fiscal general, Gali Baharav-Miara, y el ministro de Justicia, Yariv Levin, en una muestra de la preocupaci¨®n en el Estado jud¨ªo por las consecuencias del fallo de La Haya.
La defensa israel¨ª en el caso planteado por Sud¨¢frica ha presentado ante el TIJ m¨¢s de 30 actas y documentos desclasificados ¨Dtanto de reuniones del Gobierno como de comunicaciones entre mandos militares¨D en los que se autorizaba la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino, con el fin de refutar los cargos de que, desde ¡°el m¨¢s alto nivel¡± del Ejecutivo, se haya incitado al genocidio, seg¨²n informa este jueves The New York Times.
Los letrados de Sud¨¢frica en La Haya alegaron que la incitaci¨®n al genocidio desde Israel no puede presentarse como simples actos aislados de ¡°grupos fuera de control¡±. En su acusaci¨®n, incluyeron medio centenar de declaraciones p¨²blicas efectuadas por ministros, diputados o militares desde el inicio de la guerra, el pasado 7 de octubre, como prueba del intento de genocidio por parte de Israel.
Entre las declaraciones recogidas en el caso figura la del derechista Nissim Vaturi, vicepresidente del Parlamento israel¨ª, quien llam¨® a ¡°borrar Gaza de la faz de la tierra¡± en una entrevista radiof¨®nica, en la que tambi¨¦n reclam¨® la ¡°eliminaci¨®n¡± de los 100.000 palestinos que a¨²n quedan en el norte de Gaza. ¡°No tengo piedad por los que est¨¢n all¨¢¡±, remach¨®. El propio primer ministro aparece en la demanda de Sud¨¢frica por mencionar en m¨¢s de un discurso a Amalek, la naci¨®n enemiga de los israelitas en la Biblia cuyo exterminio pidi¨® Dios al rey Sa¨²l: ¡°Ten¨¦is que recordar lo que Amalek os ha hecho, dice nuestra Sagrada Biblia. Y lo recordamos¡±.
Tambi¨¦n se compilan las palabras del ministro de Defensa, Yoav Gallant: ¡°Nos enfrentamos a animales humanos y actuamos en consecuencia¡±. El ministro de Patrimonio Hist¨®rico, Amijai Eliyahu, lleg¨® a plantear la opci¨®n de lanzar una bomba at¨®mica sobre Gaza. A¨²n sigue en el cargo. ¡°Solo hay una soluci¨®n para curar un c¨¢ncer: eliminar todas las c¨¦lulas cancerosas¡±, ha se?alado a su vez en referencia a la guerra de Gaza, el embajador en la ONU, Gilad Erdan. Israel trata de restar importancia a dichas declaraciones por considerar que han sido malinterpretadas.
Con la aportaci¨®n de las actas desclasificadas, Israel pretende demostrar ahora ante los jueces de la ONU que las inflamatorias declaraciones pol¨ªticas de altos cargos israel¨ªes presentadas hace dos semanas por Sud¨¢frica carec¨ªan de entidad, en comparaci¨®n con las decisiones ejecutivas y ¨®rdenes oficiales del Gobierno y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas dirigidas a proteger la vida de la poblaci¨®n civil gazat¨ª.
Entre otros documentos citados por The New York Times figuran actas de sesiones del Gobierno celebradas a finales de octubre, en las que el propio Netanyahu ordenaba facilitar el env¨ªo de ayuda humanitaria, agua y combustible a la Franja. Tambi¨¦n recomendaba la instalaci¨®n de hospitales de campa?a y la aproximaci¨®n a la costa de Gaza de un buque hospital ofrecido por varios pa¨ªses.
En el acta de una reuni¨®n que se desarroll¨® el 14 de noviembre, el mandatario es citado as¨ª: ¡°El primer ministro insisti¨® una y otra vez en la necesidad de incrementar significativamente la ayuda humanitaria a la franja de Gaza¡±. El d¨ªa 18 del mismo mes volvi¨® a enfatizar ¡°la absoluta necesidad¡± de permitir la entrada de ayuda humanitaria b¨¢sica. ¡°Se recomienda responder favorablemente a la petici¨®n de Estados Unidos de autorizar la entrada de combustible [en el enclave]¡±, concluye otra de las actas desclasificadas.
Corte de agua y electricidad
El diario estadounidense constata que los documentos oficiales que ha podido consultar han sido editados. Tampoco incluyen las decisiones adoptadas en los primeros d¨ªas de la guerra, en los que el Gobierno orden¨® bloquear la entrada de todo tipo de ayuda y cort¨® el suministro de agua y electricidad desde Israel a la Franja palestina.
Otros archivos examinados incluyen intercambios de correos electr¨®nicos entre oficiales del Ej¨¦rcito y responsables de agencias de la ONU para organizar la distribuci¨®n de comida, medicamentos y vacunas. En ellos se encuentran las comunicaciones para la entrega de un refrigerador alimentado por energ¨ªa solar destinado a almacenar pruebas de un laboratorio m¨¦dico.
Israel defiende que no tiene intenci¨®n genocida en su ofensiva militar en Gaza y que quedar¨ªa indefenso en caso de no repeler, mediante el uso de la fuerza en leg¨ªtima defensa, los ataques de la milicia islamista de Ham¨¢s. La representaci¨®n israel¨ª ha solicitado al TIJ que se abstenga de dictar medidas cautelares y archive el caso.
La demanda sudafricana incluye nueve mecanismos de protecci¨®n ante la presencia de ¡°actos de car¨¢cter genocida¡± en Gaza, entre ellos, el que reclama el cese de la ofensiva israel¨ª. Sud¨¢frica se acogi¨® a la Convenci¨®n para la Prevenci¨®n y Sanci¨®n del delito de Genocidio (de 1948) en su solicitud a los jueces. Este tratado prescribe que no puede usarse la fuerza hasta el punto de llegar a cometer el llamado ¡°crimen de los cr¨ªmenes¡±, aunque exige que se pruebe de forma concluyente la existencia de intenci¨®n genocida. Las medidas cautelares, sin embargo, no exigen probar que se haya producido un genocidio, basta con que sea plausible.
Los autos del TIJ son de obligado cumplimiento, pero la ONU no cuenta con la capacidad de ejecutar estas decisiones. En todo caso, la comparecencia de Israel ante la justicia de La Haya por la acusaci¨®n de intento de genocidio ha atra¨ªdo a¨²n m¨¢s la atenci¨®n internacional sobre un conflicto en el que ha perdido la vida m¨¢s del 1% de la poblaci¨®n de la franja de Gaza, ha sido arrasado la mayor parte de las viviendas e infraestructuras y ha forzado el desplazamiento de dos millones de civiles.
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