?Y si somos los malos?

Desde el inicio de lo que Israel llama ¡°guerra contra Ham¨¢s¡± (en realidad contra el pueblo palestino), los sionistas la han tomado con cualquiera que ose criticar m¨ªnimamente su plan genocida. Cuando lo denuncia Sud¨¢frica en La Haya, son ¡°el brazo legal de Ham¨¢s¡±. Cuando S¨¢nchez dice que ¡°el n¨²mero de palestinos muertos es insoportable¡±, Espa?a est¨¢ ¡°alineada con Ham¨¢s¡±. La ONU entera, asamblea de todas las naciones, ha sido declarada non grata y una de sus organizaciones, la UNRWA, est¨¢ siendo tachada de terrorista.

La UNRWA trabaja con refugiados palestinos (construye escuelas, instala infraestructura, reparte ayuda humanitaria) y tiene m¨¢s de 12.000 empleados, pero Israel asegura que una parte de ellos (m¨ªnima, de seis personas en adelante) tiene v¨ªnculos con Ham¨¢s. Dando por buenas estas informaciones obtenidas no-se-sabe-c¨®mo y verificadas por no-se-sabe-qui¨¦n (no han proporcionado pruebas), lo m¨¢ximo que se podr¨ªa concluir es que hay militantes de Ham¨¢s (que all¨ª es un partido pol¨ªtico electo en las urnas) que cumplen sus ocho horas de trabajo para la UNRWA. Como los habr¨¢ que son panaderos, sin que por ello se pueda tomar por terrorista al gremio entero de la panader¨ªa.

Pero Israel busca inculpar a toda la UNRWA, porque se la tiene jurada desde hace a?os. Todo empez¨® tras la II Guerra Mundial, cuando la ONU cre¨® la primera organizaci¨®n de refugiados (entonces OIR, ahora ACNUR), que comenz¨® atendiendo a los jud¨ªos refugiados del Holocausto. Muchos sal¨ªan de Europa para establecerse en el naciente Israel, a menudo desplazando a los pobladores palestinos a base de dinero y amenazas. La preocupaci¨®n israel¨ª era que la organizaci¨®n de refugiados de la ONU les invitase a volver a Europa (cumpliendo el ¡°derecho de retorno¡±) y, adem¨¢s, atendiese las peticiones palestinas de recuperar sus hogares en territorio acaparado por Israel. As¨ª que el sionismo, apoyado por Occidente, logr¨® forzar a la ONU a no atender a los palestinos, releg¨¢ndolos a una organizaci¨®n menor: la UNRWA. De alguna forma fue una creaci¨®n del propio Israel, al igual que en algunos aspectos lo es Ham¨¢s.

Una creaci¨®n que ahora pretenden eliminar, con la previsible consecuencia de una marea de refugiados que impactar¨¢ en todo el Mediterr¨¢neo, incluyendo Espa?a. El problema es que el delirio de Netanyahu tiene el apoyo de los principales pa¨ªses de Occidente, que han retirado la financiaci¨®n a la UNRWA. EE UU, Reino Unido, Francia, Alemania: pa¨ªses que dicen luchar contra las fake news de Putin contra Ucrania o de Trump contra China, compran las del amigo de ambos, Netanyahu, contra la UNRWA en Palestina.

Seg¨²n Francis Boyle, experto en casos judiciales de genocidio, Occidente ha pasado de ser ¡°c¨®mplice de genocidio¡± (por su apoyo econ¨®mico, armament¨ªstico y diplom¨¢tico a Israel) a ser ¡°participante en un genocidio¡± (por boicotear los esfuerzos humanitarios de la UNRWA, de forma que ¡ªseg¨²n la convenci¨®n sobre genocidio de 1948¡ª ¡°se inflige a un grupo unas condiciones de vida que conducen directa o indirectamente a su destrucci¨®n total o parcial¡±). Hay un n¨²mero de Mitchell and Webb ambientado en la II Guerra Mundial donde un nazi le dice a otro: ¡°Oye, ?y si somos los malos?¡±. Parece que las ¨¦lites occidentales nunca se hacen esta pregunta.