Espa?a infecta a Europa
Bruselas no es un ¡°tercero¡± ajeno, cl¨ªnicamente carente de inter¨¦s en el conflicto interno sobre el Poder Judicial
Fue y es verdad lo de Ortega: ¡°Espa?a es el problema y Europa la soluci¨®n¡±. Nuestro retorno a la hoy Uni¨®n Europea, en 1986, sutur¨® el abismo con el cogollo pr¨®spero y democr¨¢tico del continente. Seguimos desde entonces el cauce de las recetas europeas.
Pero se subraya poco la verdad inversa. Este pa¨ªs aport¨® a la Uni¨®n lo mejor de s¨ª mismo. Con Felipe Gonz¨¢lez, el refuerzo a la pol¨ªtica de cohesi¨®n, la ciudadan¨ªa, las dimensiones latinoamericana y mediterr¨¢nea¡ un empaque. Con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, un mayor peso del euro, pues sorte¨® en 1996 la pretensi¨®n de Italia de pactar un retraso para el acceso de ambos pa¨ªses. Con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, la impronta pacifista (Irak), el ¨¦nfasis en las libertades c¨ªvicas. Con Pedro S¨¢nchez, el impulso y primer gran dise?o de la recuperaci¨®n econ¨®mica financiada mediante eurobonos.
Ahora exportamos tambi¨¦n ponzo?a. La iniciativa de Alberto N¨²?ez Feij¨®o de someter el litigio sobre el poder judicial a la Comisi¨®n es positiva porque entierra su acerba cr¨ªtica a la petici¨®n de mediadores internacionales ante problemas poco solubles en Espa?a. Pero encierra un contrasentido. Implica a una instituci¨®n inadecuada para mediar.
Bruselas no es un ¡°tercero¡± ajeno, cl¨ªnicamente carente de inter¨¦s en ese conflicto interno. Es el ¨¢rbitro o el juez de l¨ªnea, y la funci¨®n de mediador a la que ha accedido enerva un potencial conflicto de inter¨¦s de envergadura. La Comisi¨®n es la responsable de emitir cada a?o un Informe sobre el Estado de derecho en cada uno de los 27 Estados miembros. Esos informes concluyen en recomendaciones. Si los gobiernos las incumplen, el Consejo puede decidir imponerles sanciones: lo que ha sucedido con la Polonia de ayer y la Hungr¨ªa de hoy. Digamos de paso que resulta incomprensible c¨®mo un partido ¡°de Estado¡± pretende equipararnos sin motivo con esas semiautocracias. ?A qui¨¦n beneficia?
Es evidente que la funci¨®n del componedor y la de juez difieren. Su concurrencia puede chirriar: es en este sentido en el que Espa?a infecta a Europa. Exportando la corrosi¨®n institucional a la que le aboca el partido conservador. Aunque no hay mal que por bien no venga. La gran recomendaci¨®n de la Comisi¨®n a Espa?a, en su informe de 2022 como en el de 2023, es pr¨ªstina: ¡°La renovaci¨®n del CGPJ como asunto prioritario¡± e ¡°iniciar inmediatamente despu¨¦s¡± ¡ªsubr¨¢yese despu¨¦s¡ª un ¡°proceso para adaptar el nombramiento de sus miembros¡±. As¨ª que el mediador no puede discrepar del ¨¢rbitro. Porque es el mismo y se debe a s¨ª mismo.
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