Querido cazatalentos: fiche a Putin y p¨®ngale una sola condici¨®n
Si los envenenamientos, muertes ¡®naturales¡¯ o ¡®suicidios¡¯ de oligarcas le parecen buenos episodios de una serie de ¨¦xito, no espere demasiado a ofrecerle un contrato. Porque la siguiente temporada es nuestra destrucci¨®n
Si es usted un buscador de historias, aqu¨ª le regalo una. La firma Putin, el mejor guionista de thriller pol¨ªtico y de espionaje desde el 007 de Ian Fleming, un fen¨®meno que usted, ese cazatalentos que imaginamos ojeando borradores para crear una nueva serie que rompa todos los r¨¦cords en streaming, no debe pasar por alto. Es esta:
El 19 de abril de 2022, los Mossos d¡¯Esquadra encontraron a una mujer y su hija muertas a cuchilladas en un chalet de lujo de Lloret de Mar. El padre de familia colgaba ahorcado de una barandilla del jard¨ªn. La investigaci¨®n sugiri¨® una mezcla de crimen de g¨¦nero y suicidio con dosis de violencia vicaria, pero el traje que vest¨ªa el hombre, un alto cargo de una empresa de gas ruso, no ten¨ªa una gota de sangre. El hacha y el pu?al encontrados junto a ellas, s¨ª. El pueblo celebr¨® su minuto de silencio como corresponde a los buenos ciudadanos; se oyeron las habituales frases contra ¡°la lacra¡± machista y el recuerdo del tel¨¦fono 016, que no deja rastro en la factura.
Pero el 016 no llega a Rusia.
A horas parecidas de ese mismo d¨ªa, a 3.500 kil¨®metros de Girona, la polic¨ªa rusa encontr¨® en circunstancias similares a otro oligarca ruso suicidado. Su mujer y sus hijos tambi¨¦n yac¨ªan muertos junto a ¨¦l. Ambos se sumaron a una lista de millonarios y altos cargos del gas ruso que se fueron suicidando en esos d¨ªas tras mostrar discrepancias con la invasi¨®n de Ucrania. Y nosotros manifest¨¢ndonos contra la lacra.
Los suicidios paralelos a la guerra ya ofrecen suficiente material para la serie que usted busca, cazatalentos lector. Pero hay mucho m¨¢s. El asesinato a tiros de un desertor ruso en Villajoyosa esta semana le da para unos cuantos cap¨ªtulos. La muerte ¡°por causas naturales¡± de Navalni es acaso demasiado triste para lo que est¨¢ buscando. Un icono del valor, de la resistencia, para quien los rusos valientes depositan flores que las autoridades tiran a la basura cada noche, junto a su verg¨¹enza. Lo pasaremos por alto.
Solo encontrar¨¢ usted un problemilla. Esta estrella in pectore de la televisi¨®n global acostumbra a poner en pr¨¢ctica sus guiones. Si el envenenamiento de Litvinenko o Skripal, la muerte en accidente a¨¦reo de Prigozhin o los suicidios de oligarcas renuentes le parecen buenos episodios de esta serie de ¨¦xito, no espere demasiado a ofrecerle ya un contrato. Porque la siguiente temporada incluye la destrucci¨®n de Ucrania, el acoso a los pa¨ªses b¨¢lticos y una amenaza a esta Europa que, como escrib¨ªa en estas p¨¢ginas Garton Ash, a¨²n no sabe que est¨¢ en guerra.
Lector cazatalentos, por favor, fiche de una vez a Putin. P¨¢guele lo que pida e imp¨®ngale una sola condici¨®n: su obra ser¨¢ solo ficci¨®n. Tal vez as¨ª nos salvemos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.