Michelle Bolsonaro, con los ojos puestos en la presidencia de Brasil

Los sondeos pol¨ªticos siguen dando a un Brasil dividido a la mitad. Lula, a pesar de sus esfuerzos y de su anunciado programa de reconciliaci¨®n del pa¨ªs, a¨²n no ha conseguido la unidad. De repetirse hoy las elecciones de 2022, Lula vencer¨ªa a la derecha y extrema derecha por el mismo peque?o margen de entonces.

Bolsonaro, fuera de la baraja pol¨ªtica al haber sido inhabilitado por ocho a?os, demostr¨® el pasado 25 de febrero fuerza pol¨ªtica al reunir a una gran multitud a su favor en S?o Paulo, donde lleg¨® a pedir una amnist¨ªa para sus seguidores hoy condenados y encarcelados por el asalto a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.

Aquella manifestaci¨®n masiva en su apoyo demostr¨® que a¨²n con un pie en la c¨¢rcel sigue teniendo un ej¨¦rcito fiel a su lado que espera su amnist¨ªa para que, eventualmente, vuelva al ruedo. Solo es un sue?o. Lo que no es tan imposible es que, como qued¨® en evidencia durante el acto de la manifestaci¨®n, quien despunt¨® fue su esposa, Michelle, considerada una m¨ªstica evang¨¦lica con dones extraordinarios y que es hoy la responsable de la pol¨ªtica de las mujeres del Partido Liberal (PL), al que pertenecen ella y su marido.

En el caso de que Bolsonaro quede definitivamente excluido por la justicia de la pol¨ªtica, no cabe duda que una figura que ya destaca abiertamente como heredera del bolsonarismo mesi¨¢nico es Michelle, que no es ninguna intelectual, pero s¨ª una gran oradora, con un cierto magnetismo entre las mujeres evang¨¦licas. Ella era quien cada ma?ana temprano, en la sede del Gobierno realizaba un rito evang¨¦lico m¨ªstico junto con un pastor evang¨¦lico.

Lo que empieza a estudiarse mejor es el papel que Michelle tuvo durante la gran manifestaci¨®n de S?o Paulo. Fuera de Bolsonaro, hablaron muy pocos pol¨ªticos. Pero quien abri¨® el acto, fue Michelle, quien habl¨® quince minutos proponiendo para Brasil, con fuertes tintes m¨ªsticos de lenguaje, un proyecto teocr¨¢tico para el pa¨ªs, dominado por el mesianismo b¨ªblico. ¡°Mientras su marido clamaba por la amnist¨ªa a los golpistas, Michelle Bolsonaro us¨® el acto para promover otra causa: la supresi¨®n del Estado laico¡±, escribi¨® Bernardo Melo Franco, columnista del diario O Globo.

El acto, que hab¨ªa sido organizado y financiado por el millonario pastor evang¨¦lico Silas Malafaia, tuvo su momento m¨ªstico en la perorata de Michelle. Se quej¨® de que en el pa¨ªs no se pod¨ªa mezclar pol¨ªtica con religi¨®n. Y por ello ¡°el mal ocup¨® el pa¨ªs¡±. Y con gran ¨¦nfasis afirm¨®: ¡°Ahora ha llegado el momento de la liberaci¨®n. Padre, nosotros te amamos y te pedimos, que el Se?or establezca su reino en Brasil¡±.

En el semanal Veja, Ricardo Chapola analiz¨® el acto: ¡°Michelle Bolsonaro es considerada dentro del PL como la principal heredera de la popularidad del expresidente Jair Bolsonaro en caso de que ¨¦l contin¨²e inelegible para las presidenciales del 2026¡å. Y subraya que en un sondeo reciente, Michelle en una hipot¨¦tica disputa hoy con Lula para la presidencia, estar¨ªa solo a siete puntos de diferencia.

Lo que ya parece claro es que Michelle iniciar¨¢ cuanto antes, posiblemente ya en las elecciones municipales de octubre pr¨®ximo, su ingreso en la pol¨ªtica activa. Si se hace realidad que el legendario exjuez de la Lava Jato, S¨¦rgio Moro, perder¨¢ su sitio como senador, ya se habla de que Michelle podr¨ªa disputar dicha vacante, como primer paso para las presidenciales.

Lo que qued¨® claro de su encendido discurso durante la manifestaci¨®n a favor de Bolsonaro es que si ella llegara al Planalto pondr¨ªa todo su ¨¦nfasis de evang¨¦lica iluminada en construir un Estado teocr¨¢tico, fundado en los valores de la Biblia. Lo dej¨® m¨¢s que claro en su discurso en el que present¨® al bolsonarismo como ¡°el ej¨¦rcito de Dios¡± y a?adi¨®: ¡°Somos un pueblo bueno que defiende los valores y principios cristianos¡±. Cit¨® 38 veces a Dios y 30 menciones al Se?or. Y a?adi¨®: ¡°Nosotros [los bolsonaristas] bendecimos a Israel, en nombre de Jes¨²s. Am¨¦n¡±.

Como comenta Melo Franco ¡°no hace falta ser doctor en semi¨®tica para entender el mensaje¡±. Y es que el sue?o bolsonarista, desde antes de llegar Bolsonaro al poder, fue el de acabar con el actual Estado laico para abrazar uno teocr¨¢tico. El mensaje de Michelle es dar la batalla en Brasil contra la laicidad del Estado¡±.

El discurso encendido de Michelle explica que Lula ya hab¨ªa previsto, con la oferta de exenciones fiscales, la recuperaci¨®n de los evang¨¦licos, dominados sobre todo por las mujeres a las que Michelle sabe dirigirse, y en tonos mesi¨¢nicos que siempre fascinan a las masas m¨¢s necesitadas.

Lula no olvida que Bolsonaro gan¨® las elecciones en buena parte porque el misterioso atentado contra ¨¦l, poco antes de las elecciones, fue explotado como una se?al del cielo de que ¨¦l era el elegido de Dios. Y guste o no, en Brasil, a pesar de todos sus progresos econ¨®micos y sociales, el aspecto religioso sigue siendo fundamental. Aqu¨ª no cabe el ate¨ªsmo y ni el agnosticismo tiene espacio. Basta visitar los despachos, por ejemplo de diputados y senadores, para ver como est¨¢n convertidos en una especie de capilla donde aparecen objetos religiosos de todos los credos. Dios da votos. Y Michelle, la nueva estrella bolsonarista, se est¨¢ revelando como una doctora en la materia.

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