Impulso a los medicamentos gen¨¦ricos
Sanidad ultima una reforma que permita precios distintos a productos similares y de esa manera fortalecer y potenciar el sistema
El Ministerio de Sanidad ultima una profunda reforma de la legislaci¨®n farmac¨¦utica. Una de las propuestas que est¨¢ sobre la mesa es permitir que un mismo medicamento tenga en la farmacia distintos precios seg¨²n sea su versi¨®n gen¨¦rica o biosimilar ¡ªprevisiblemente m¨¢s bajos¡ª o de marca ¡ªm¨¢s elevado¡ª. La medida, aunque falta por conocer la letra peque?a, ser¨ªa de enorme calado y puede tocar fibras muy sensib...
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El Ministerio de Sanidad ultima una profunda reforma de la legislaci¨®n farmac¨¦utica. Una de las propuestas que est¨¢ sobre la mesa es permitir que un mismo medicamento tenga en la farmacia distintos precios seg¨²n sea su versi¨®n gen¨¦rica o biosimilar ¡ªprevisiblemente m¨¢s bajos¡ª o de marca ¡ªm¨¢s elevado¡ª. La medida, aunque falta por conocer la letra peque?a, ser¨ªa de enorme calado y puede tocar fibras muy sensibles al abrir diferencias en un sistema sanitario que tiene en la equidad un principio irrenunciable. Es por ello por lo que es exigible que los responsables de la iniciativa hagan el mayor esfuerzo a la hora de explicar y justificar la necesidad de llevarla a la pr¨¢ctica.
Hay varias razones que apuntan a que puede tratarse de una propuesta interesante. La primera es la baja penetraci¨®n de los medicamentos gen¨¦ricos en Espa?a, que llevan m¨¢s de una d¨¦cada estancados en torno al 40% de las cajas de medicamentos vendidas con financiaci¨®n p¨²blica. Es un porcentaje que est¨¢ muy por debajo de la media europea, cercana al 70%. Como insisten desde hace a?os organismos como la Airef, un mayor peso de los gen¨¦ricos y biosimilares en el mercado farmac¨¦utico impulsa la competencia, mejora la eficiencia en el gasto y contribuye a la sostenibilidad del sistema. En segundo lugar, no deja de ser chocante que Espa?a sea el ¨²nico pa¨ªs de nuestro entorno que obliga a todos los medicamentos equivalentes, ya sean gen¨¦ricos (y biosimilares) o de marca, a venderse al mismo precio si quieren ser financiados por la sanidad p¨²blica. Esto da lugar a unas inercias perniciosas que evitan la competencia real. Si una empresa hace una oferta a la baja, las dem¨¢s deber¨¢n seguirla, con lo que el incentivo para todas acaba siendo mejor que no hacer ninguno. La competencia se traslada as¨ª al canal de distribuci¨®n ¡ªlas conocidas ofertas de tres por dos a las oficinas de farmacia¡ª, sin beneficiar a la sanidad p¨²blica, como tambi¨¦n ha criticado la Airef. Todo esto es consecuencia de un sistema de precios de referencia sobre el que empieza a existir consenso de que necesita una profunda reforma y que ahora Sanidad quiere llevar a cabo. Por ¨²ltimo, contribuir a impulsar un sector fuerte de medicamentos gen¨¦ricos y biosimilares fuerte es un activo importante para Espa?a. No solo en t¨¦rminos de PIB y empleo de calidad, sino tambi¨¦n como apuesta estrat¨¦gica en una Uni¨®n Europea que ahora tambi¨¦n reformula su modelo farmac¨¦utico con el objetivo de recuperar capacidad de producci¨®n y autonom¨ªa frente a una excesiva dependencia de Asia y los recurrentes problemas de desabastecimientos.
Permitir cierta competencia de precio en las farmacias, con un medicamento gen¨¦rico y biosimilar algo m¨¢s barato que el de marca, no es la soluci¨®n m¨¢gica a estos problemas, pero las pr¨¢cticas de los grandes pa¨ªses de nuestro entorno muestran que puede ser de gran ayuda.