Pedro S¨¢nchez y los progresistas europeos

Los ataques contra el honor y la familia del presidente S¨¢nchez, los insultos, las fake-news, las calumnias, la utilizaci¨®n de las redes sociales para aniquilar su vida privada por incapacidad de vencer al adversario en la democracia, son la cara podrida de la ¨¦poca que vivimos bajo la tempestad de la extrema derecha. Es particularmente grave que un dirigente tan avezado llegue al punto de barajar abandonar la vida pol¨ªtica por acoso, precisamente por el v¨ªnculo democr¨¢tico: el peligro pesa ahora sobre cada uno. Ese hostigamiento es una forma nueva de demostraci¨®n de la ret¨®rica del odio.

Desde una mirada progresista europea, la figura de Pedro S¨¢nchez es realmente singular. He aqu¨ª un joven mandatario que, frente a enemigos sin cuartel, ha ampliado la gobernabilidad espa?ola a sectores que se encontraban alejados del pluralismo parlamentario por ser considerados extremistas cuando, en realidad, representan capas sociales da?adas por la crisis econ¨®mica, carentes de formaciones pol¨ªticas para representarlas; asimismo, ha apostado por el di¨¢logo entre todas las comunidades y el Estado, es decir, por un pa¨ªs reunido y no dividido. Es una pol¨ªtica que se percibe con claridad desde fuera y se pone en valor. No se trata aqu¨ª de registrar un cat¨¢logo de los logros internos conseguidos, desde 2019, en condiciones muy dif¨ªciles: basta con recordar que Espa?a ha sido ejemplar en su gesti¨®n de la Covid, y que, tras el retorno del crecimiento, hoy es el pa¨ªs econ¨®micamente m¨¢s din¨¢mico de Europa, manteniendo en la plantilla vital los derechos sociales reconocidos estos ¨²ltimos a?os.

La aportaci¨®n del impulso espa?ol se ha manifestado tambi¨¦n, y de manera muy acusada, a escala europea e internacional. Ha marcado decisivamente el escenario europeo de defensa de un modelo de desarrollo social-ecol¨®gico, feminista y centrado en la diversidad. El ejemplo espa?ol est¨¢ siendo observado y secundado por activistas ilustrados en toda Europa (pol¨ªticos, intelectuales, movimientos asociativos, etc.)

Por otra parte, con la tragedia israel¨ª-palestina, Pedro S¨¢nchez ha levantado la bandera de la justicia y del derecho internacional, condenando firmemente tanto los atentados terroristas contra los ciudadanos israel¨ªes por el Ham¨¢s como la destrucci¨®n potencialmente genocida de Gaza y de los civiles palestinos por el gobierno extremista de Netanyahu. Y, a?adiendo los hechos a las palabras, ha pedido el alto el fuego y liderado la petici¨®n para la creaci¨®n de un Estado palestino al lado de Israel. No hay otro jefe de Estado en Europa que lo haya hecho con tanta dignidad y valent¨ªa. Ha permitido a Espa?a ser una potencia respetada y fuerte. Para muchos europeos progresistas, el s¨ªmbolo que encarna trasciende su propia personalidad: una forma de hacer pol¨ªtica y de defender valores solidarios y humanistas en un momento hist¨®rico caracterizado por el retorno de la extrema derecha, del odio y del peligro de la guerra en Europa. Es el ¨²ltimo gran dirigente progresista europeo en el poder; solidarizarse con ¨¦l frente a lo intolerable es reafirmar el valor de la democracia.