Nosotros los introvertidos

Nadie que me acabe de conocer sabe que soy introvertida, porque no soy t¨ªmida. Me encanta conocer gente nueva, me da una gran curiosidad. Yo misma no entend¨ª la diferencia hasta que le¨ª un perfil de David Remnick donde comparaba a Al Gore con Bill Clinton. Se titula The wilderness campaign. Dec¨ªa: ¡°La diferencia cl¨¢sica entre un introvertido y un extrovertido es que, si env¨ªas a un introvertido a una recepci¨®n o evento con otras cien personas, saldr¨¢ con menos energ¨ªa de la que ten¨ªa al entrar; mientras que un extrovertido saldr¨¢ energizado, con m¨¢s energ¨ªa de la que ten¨ªa al entrar¡±. Eso es exactamente lo que me ocurre a m¨ª, aunque haya sido una noche m¨¢gica. Empiezo a entender por qu¨¦.

Hay abundante literatura cient¨ªfica sobre el tema. Por ejemplo, los neur¨®logos dicen que los introvertidos hacemos una gesti¨®n diferente de la dopamina. Que tenemos un nivel basal m¨¢s alto de excitaci¨®n cortical y nos sobreestimulamos f¨¢cilmente; mientras que los extrovertidos lo tienen m¨¢s bajo, y por eso requieren m¨¢s estimulaci¨®n externa. Tambi¨¦n dicen que gastamos m¨¢s energ¨ªa durante las interacciones sociales porque procesamos la informaci¨®n de manera m¨¢s profunda y minuciosa. Que prestamos demasiada atenci¨®n. Por eso preferimos las conversaciones cara a cara a las pandillas y las cenas a las fiestas. Hablar con m¨¢s de una persona al mismo tiempo desborda nuestra capacidad. Algunas de estas experiencias coinciden con la m¨ªa, pero no me convence la explicaci¨®n. Yo no creo que prestar atenci¨®n sea lo que nos desgasta o llena de energ¨ªa. S¨¦ que lo importante es la atenci¨®n de los dem¨¢s.

La gente me gusta y me agota. El agotamiento es exponencial. Un chiste recurrente entre mis mejores amigos es que desaparezco cuando hay m¨¢s de cinco personas en la habitaci¨®n. Pero me gustan las multitudes, cuando est¨¢n hechas de extra?os. Nada me desintegra tanto como una inauguraci¨®n llena de conocidos que no son mis amigos, pero me gusta ir sola a bailar en clubs, vivir ciudades donde a¨²n no conozco a nadie. Me gusta estar acompa?ada en mi alegre soledad.

Puedo estar sola durante d¨ªas sin darme cuenta y sin hablar con nadie, pero solo si se puede decir que leer es no hablar con nadie. Yo creo que leer, ver pel¨ªculas y escuchar m¨²sica es conversar con otros pero sin llamar su atenci¨®n. Me gusta estar rodeada de personas que no me miran y disfrutar de su compa?¨ªa sin que me pongan los ojos encima. Por eso siempre me han atra¨ªdo los narcisistas. Nos permiten vivir en el centro sin ser el objeto central.

Tenemos una relaci¨®n patol¨®gica con la atenci¨®n de los dem¨¢s. Unos la necesitan para saber que existen; otros tratamos de esquivarla para vivir en paz. Todo tiene un precio. ¡°Una cosa sobre Gore personalmente es que es un introvertido ¡ªdice un exasesor en el perfil de Remnick¡ª. La pol¨ªtica fue una elecci¨®n de carrera horrible para ¨¦l. Tendr¨ªa que haber sido profesor universitario, cient¨ªfico o ingeniero. Habr¨ªa sido m¨¢s feliz.¡±. Preferimos escribir libros, columnas o cr¨ªticas de cine. Hacer pel¨ªculas, canciones, cocinar, pintar. Estudiar minerales y convivir con perros, gatos, ni?os o mapaches. Estar en el mundo sin el agotador ejercicio de figurar en ¨¦l. Pero a veces coincidimos m¨¢s de cinco introvertidos en una cena y nos volvemos de pronto extrovertidos. Entonces somos esa extra?a quimera: un introvertido social.