La ejemplaridad de Feij¨®o y el CGPJ
El mandato de los miembros del Consejo caduc¨® hace m¨¢s de cinco a?os y sigue con la misma mayor¨ªa conservadora que lo constituy¨® en 2011. Eso es todo, y no hay m¨¢s que rascar
Es realmente tranquilizador que el presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, sienta como ¡°aterradora¡± la posibilidad de que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez ejerza en el gobierno de los jueces alguna forma de ¡°influencia¡±. Por suerte, Guilarte ha puesto sobre aviso muy juiciosamente al presidente S¨¢nchez de aquello que en ning¨²n caso podr¨ªa acometer sin vulnerar de forma terror¨ªfica, casi gore, la independencia judicial. Es un acto de altura institucional irreprochable la toma p¨²blica de posici¨®n firme y en¨¦rgica por parte de Guilarte contra las veleidades autoritarias y el inoportuno o incluso precipitado prop¨®sito de S¨¢nchez de renovar el CGPJ con tantas prisas, cuando solo lleva cinco a?os caducado y como si ese lapso de calma y reflexi¨®n para hacer bien las cosas hubiera de resultar un grave problema de funcionamiento institucional democr¨¢tico.
Lo ¨²nico que est¨¢ pasando, y no se entiende tanto esc¨¢ndalo, es que el CGPJ sigue con casi los mismos miembros y la misma mayor¨ªa conservadora que lo constituyeron cuando en 2011 Mariano Rajoy gan¨® en las urnas una mayor¨ªa absoluta para el PP. Eso es todo, y no hay m¨¢s que rascar. Bueno, s¨ª, es cierto que el mandato de sus miembros caduc¨® hace m¨¢s de cinco a?os y en total ha pasado m¨¢s de una d¨¦cada, pero todo el mundo deber¨ªa entender que la lentitud de la justicia en Espa?a es una lacra contagiosa y, por tanto, esa lacra se extiende tambi¨¦n al precepto de renovar el CGPJ de acuerdo con las mayor¨ªas parlamentarias de las sucesivas elecciones generales, seg¨²n pide la Constituci¨®n.
La aberraci¨®n democr¨¢tica en la que incurre S¨¢nchez al pretender alterar el feliz y sosegado funcionamiento ordinario del CGPJ ser¨ªa ciertamente criminal o incluso ¡°aterradora¡± porque impedir¨ªa que siguiese todo exactamente igual y que se alcanzase una renovaci¨®n acorde con las mayor¨ªas parlamentarias de los ¨²ltimos a?os, incluida la m¨¢s reciente, la surgida de las urnas el 23 de julio de 2023. Una excesiva precipitaci¨®n podr¨ªa incluso alterar el normal funcionamiento de las instituciones, y eso significar¨ªa una m¨¢cula m¨¢s en este Estado nuestro de derecho tan vapuleado. Adem¨¢s, a ver, ?qu¨¦ prisa hay exactamente para renovar ese ¨®rgano? ?Por qu¨¦ no puede durar otros cinco a?os m¨¢s tal como est¨¢? ?A qui¨¦n puede incomodarle y por qu¨¦ acelerar las cosas cuando todo el mundo sabe que las prisas no son buenas? ?Algunos majaderos incluso llegan a proponer que dimitan en bloque sus miembros! ?Eso equivaldr¨ªa a defender de la forma m¨¢s irresponsable que abandonen sus puestos en el campo de batalla solo porque el mandato est¨¢ caducado hace cinco a?os! ?Alguien puede entenderlo? Un espa?ol de verdad no abandona jam¨¢s el campo de batalla.
Entrometerse en la vida del CGPJ e irrumpir en el ejercicio de sus funciones es una aut¨¦ntica injerencia democr¨¢tica intolerable, adem¨¢s de un desprop¨®sito democr¨¢tico. De hecho, si alguien se atreviese a intervenir en ese (quinquenal) ep¨ªlogo de plenitud de los cargos nombrados hace m¨¢s de una d¨¦cada podr¨ªa estar haciendo algo muy grave: vulnerar el principio sagrado de la separaci¨®n de poderes.
Por eso mismo es todav¨ªa m¨¢s gratificante escuchar el digno empuj¨®n de Feij¨®o a la regeneraci¨®n democr¨¢tica del ecosistema judicial, que goza de una envidiable salud desde hace muchos a?os. Por eso digo que tiene sant¨ªsima raz¨®n el l¨ªder del PP al declarar a las puertas del Parlamento que Pedro S¨¢nchez ¡°empieza ya a ser un peligro para la independencia judicial de nuestro pa¨ªs.¡±. M¨¢s raz¨®n todav¨ªa le asiste al l¨ªder del centroderecha moderado espa?ol cuando reprueba con palabras en¨¦rgicas la conducta gubernamental de pretender alterar la vida del CGPJ: ¡°Ni los ¨®rdagos, ni los chantajes, ni las amenazas se pueden admitir en el Estado de derecho¡±. ?Exacto! Por eso supongo que a?ade con gran sentido de la oportunidad y de la decencia pol¨ªtica que ¡°nosotros [se entiende que los dirigentes del PP] obviamente no los vamos a admitir¡±.
Es verdad que hubiera sido maravilloso que los expertos en tribunales y justicia de este peri¨®dico hubiesen podido contrapreguntar a Feij¨®o sobre los ¨®rdagos, los chantajes y las amenazas, o incluso la colonizaci¨®n de la justicia por parte de S¨¢nchez, seg¨²n Feij¨®o, al pretender impedir incomprensiblemente que el CGPJ siga rumiando a ver c¨®mo hacer exactamente para renovarse de la mejor manera. Denle tiempo, por favor. Y adem¨¢s, qu¨¦ carambas, tiene raz¨®n Feij¨®o: no puede estar uno contestando cada dos por tres a falsedades hist¨®ricas y a deformaciones aberrantes de la realidad. Podr¨ªa acabar confundi¨¦ndose o trabuc¨¢ndose Feij¨®o ante el micr¨®fono y creyendo de veras que el secuestro del gobierno de los jueces lo ha practicado el PSOE desde hace cinco a?os y pico. Un lapsus ah¨ª podr¨ªa ser criminal, y podr¨ªa poner en riesgo la ejemplaridad democr¨¢tica de seguir blindando una mayor¨ªa conservadora en el CGPJ otros cinco a?os m¨¢s, lo menos.
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