Qu¨¦ estaba pasando
X ya no sirve para encontrar las respuestas de la gente a los acontecimientos. ?Por qu¨¦ seguimos aqu¨ª?
En los ¨²ltimos a?os me he aficionado bastante al b¨¦isbol (visto por televisi¨®n) y antes de eso hab¨ªa tenido una etapa de pasi¨®n por todo lo japon¨¦s. As¨ª que, cuando el a?o pasado los Hanshin Tigers, el pupas de entre todos los pupas del deporte nip¨®n, lograron el segundo campeonato de sus 87 a?os de historia, busqu¨¦ en Internet im¨¢genes de la, sin duda, colosal jarana que se iba a montar (y se mont¨®) en las calles de Osaka. Y lo hice donde lo hab¨ªa hecho durante la ¨²ltima d¨¦cada: en Twitter. Y al no encontrarlas, dado que lo que me devolv¨ªa la aplicaci¨®n era la habitual mescolanza de anuncios de criptomonedas, contenidos patrocinados y ¡°quiz¨¢s te interese¡± la opini¨®n de un neofascista (a veces sin el neo), me di cuenta claramente de que X hab¨ªa perdido incluso la ¨²nica utilidad que le segu¨ªa viendo: la de poder ver, en tiempo real, las respuestas de la gente a los acontecimientos. Cuando me dicen que busque las reacciones a una noticia en Twitter, mi contestaci¨®n es echarme las manos a la cabeza.
No solo soy yo el ¨²nico profesionalmente perjudicado por la deriva de X ¡ªque, ahora que se puede incluir pornograf¨ªa, se ha vuelto un nombre bastante m¨¢s preciso¡ª. ¡°El declive de esta plataforma es tal que me he planteado mantener inactiva la cuenta¡±, cuenta Raquel Coto (@rcotogarcia), que presenta y dirige un podcast. ¡°Esta p¨¢gina est¨¢ cada vez m¨¢s muerta¡±, dice Roger Senserrich (@egocrata) acerca de los usuarios que llegan a su bolet¨ªn sobre EE UU v¨ªa X. Andreu Escriv¨¢, divulgador sobre la crisis clim¨¢tica, anunci¨® recientemente que abandonaba su cuenta de X. ¡°Agota sentir que uno est¨¢ en deuda, que nunca basta, que si no comenta mal y si comenta es insuficiente¡±, explicaba.
En cuesti¨®n de medio a?o Twitter ha dejado de ense?ar mis publicaciones a mis propios seguidores y eso se nota en el engagement. El declive de esta plataforma es tal que me he planteado mantener inactiva la cuenta.
— Raquel Coto (@rcotogarcia) December 16, 2023
Y es que X ¡ªo la Pajarer¨ªa, como me ha dado por bautizarla¡ª ya no solo no atrae a la gente interesante: por decisi¨®n empresarial (por llamarlo de alguna manera) cautiva o incluso voluntariamente incorpora a lo m¨¢s t¨®xico de lo m¨¢s t¨®xico. Y el problema es que, por m¨¢s buena persona que uno sea y por mucha buena voluntad que le ponga, algo se acaba pegando. Si uno vive rodeado de monstruos, lo natural es, a la larga, convertirse en uno.
Pol¨ªticos e instituciones se hicieron cuentas en Twitter en su d¨ªa en la expectativa de tener un canal abierto directo entre ellos y la poblaci¨®n. Con el tiempo, se convirti¨® en el lugar en el que los periodistas van a buscar lo que dicen pol¨ªticos e instituciones para llev¨¢rselo y explic¨¢rselo a los ciudadanos. Y ahora, obligados a entrar en ese pantano con un machete y una linterna, no estamos pudiendo ni eso. Algunos, mejor financiados, han decidido apoquinar para tener un sello azul y ser tangencialmente m¨¢s escuchados. Otros, m¨¢s listos, han decidido mover sus actividades a TikTok, donde el algoritmo es igualmente sesgado pero menos incompetente.
Y, entonces, ?por qu¨¦ seguimos aqu¨ª? En Cr¨®nicas del ?ngel Gris, de Alejandro Dolina, se cuenta una historia en la que a los seis detectives m¨¢s astutos del mundo se les ordena seguirse los unos a los otros. ¡°A las pocas horas los seis estaban inm¨®viles en una plaza, acech¨¢ndose mutuamente y esperando un primer paso que nadie iba a dar¡±. Y creo que esta es la historia: los periodistas no nos vamos porque aqu¨ª est¨¢n los pol¨ªticos; los pol¨ªticos ¡ªsalvo los que han edificado buena parte de su carrera en la plataforma¡ª no se van porque aqu¨ª est¨¢n las instituciones, y las instituciones est¨¢n¡ m¨¢s por inercia que por el hecho de que aqu¨ª seguimos todos los periodistas. Los que s¨ª se est¨¢n yendo son los usuarios: seg¨²n la consultora Similarweb, el n¨²mero de usuarios ¨²nicos de X en el primer a?o de Musk cay¨® un 14%.
No voy a entrar en el debate de las alternativas (Dios me libre) pero creo que una cosa est¨¢ clara: aunque sea para facilitarnos la vida, alguien deber¨ªa dar el primer paso y salir corriendo.
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