Netanyahu, entre republicanos y dem¨®cratas
El primer ministro israel¨ª se garantiza el tradicional apoyo de EE UU a Israel, pero no un cheque en blanco para su pol¨ªtica en Gaza
El viaje de Benjam¨ªn Netanyahu a Estados Unidos es un buen reflejo de la situaci¨®n en la que el primer ministro israel¨ª ha colocado a su pa¨ªs desde que ordenara la brutal ofensiva contra Gaza a ra¨ªz del ataque terrorista de Ham¨¢s el 7 de octubre. De EE UU, el mayor aliado de Israel, Netanyahu ha obtenido esta semana mensajes ambivalentes que, si bien le garantizan el apoyo estadounidense, no suponen, como pretend¨ªa, un cheque en blanco.
Mientras el mi¨¦rcoles segu¨ªan cayendo las bombas sobre los campos de refugiados palestinos ¡ªla cifra de muertos se acerca ya a los 39.000¡ª, Netanyahu se dirig¨ªa por cuarta vez al Congreso norteamericano con un dur¨ªsimo discurso de reafirmaci¨®n. Lejos de reconocer la desproporci¨®n de su pol¨ªtica militar, se permiti¨® insultar a los ciudadanos que la criticaban frente al Capitolio y a algunos de los congresistas que hac¨ªan lo mismo en el hemiciclo: los llam¨® ¡°tontos ¨²tiles de Ir¨¢n¡±. Sin prestar la m¨¢s m¨ªnima atenci¨®n al rechazo que en EE UU han provocado las terribles im¨¢genes de los ataques en Gaza y jaleado por la bancada ultraconservadora, Netanyahu exigi¨® m¨¢s financiaci¨®n y m¨¢s armas.
Sin embargo, al d¨ªa siguiente y a pesar de llevarse el respaldo gen¨¦rico de la Administraci¨®n estadounidense a la tradicional alianza con Israel, el l¨ªder del Likud tuvo que escuchar tanto del presidente Joe Biden como de la vicepresidenta y aspirante del Partido Dem¨®crata, Kamala Harris, la petici¨®n de que acepte una tregua con Ham¨¢s. Es una negociaci¨®n en la que Washington est¨¢ directamente implicado desde hace semanas y que cuenta con un amplio consenso internacional. Todo pasa por un alto el fuego que tanto Netanyahu como la milicia islamista llevan tiempo rechazando mientras se culpan mutuamente del bloqueo. Con todo, el primer ministro israel¨ª anunci¨® que enviar¨¢ un equipo de negociadores a las conversaciones que se celebran hoy en Roma para intentar detener unas hostilidades que este s¨¢bado provocaron nuevas v¨ªctimas tanto palestinas en la Franja como israel¨ªes en los Altos del Gol¨¢n.
Kamala Harris elev¨® el tono y asegur¨® que ¡°no guardar¨¢ silencio¡± ante el coste en vidas humanas de la ofensiva militar israel¨ª, algo que divide a los dem¨®cratas, unidos ahora en torno a su candidatura. Es un lenguaje al que Netanyahu no est¨¢ acostumbrado en el cara a cara. Fiel a la estrategia que ha marcado su carrera, ha decidido huir hacia adelante y apostar por la hipot¨¦tica vuelta a la presidencia de Donald Trump. El candidato republicano, que apenas ve en la masacre de Gaza un problema de imagen para Israel, lleva semanas asegurando que con ¨¦l en la Casa Blanca la guerra no habr¨ªa sucedido, una simpleza sin significado concreto pero que Netanyahu ¡ªque pidi¨® expresamente verse con Trump¡ª interpreta como carta blanca para seguir cruzando sin consecuencias todos los l¨ªmites del derecho internacional humanitario.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.