Ni federalista ni de izquierdas
El documento pactado por el PSC y ERC defiende los privilegios de Catalu?a y reduce la solidaridad hacia las comunidades m¨¢s pobres
El preacuerdo entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa es una antolog¨ªa de premisas falsas y vaguedades que asume el marco mental del nacionalismo. En primer lugar, da por cierta la falacia de que los impuestos los pagan los territorios y no los ciudadanos. Una vez m¨¢s, el socialismo acepta las mentiras del independentismo: la sentencia del Estatut como detonante del proc¨¦s, el lamento por la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica. Suscribe otra supercher¨ªa: que Catalu?a est¨¢ infrafinanciada. Como ha explicado ?ngel de la Fuente, el d¨¦ficit fiscal de Catalu?a se explica porque es uno de los territorios de mayor renta. Ese d¨¦ficit es mucho menor del ¡°que calcula la Generalitat por un procedimiento sesgado¡± y se sit¨²a ¡°en la relaci¨®n ¡®normal¡¯ en Espa?a entre renta per c¨¢pita y saldo regional¡±. ¡°La posible inequidad no estar¨ªa, por tanto, en el d¨¦ficit sino en su eliminaci¨®n¡±, se?ala, y eso es lo que busca ¡°la financiaci¨®n singular¡±, que pretende que Catalu?a recaude e ingrese todos los impuestos de titularidad estatal: el objetivo es aportar menos a la caja com¨²n. Reduce la solidaridad: disminuye las obligaciones hacia las comunidades m¨¢s pobres, porque as¨ª son los caminos del Gobierno de progreso. El enfoque es bilateral y no multilateral: el mayor obst¨¢culo del federalismo en Espa?a lo representan aquellos que se proclaman federalistas pero en la pr¨¢ctica defienden el confederalismo y los privilegios. Lo crucial para ellos no es tener m¨¢s, sino tener m¨¢s que los otros. Por si acaso, el pacto limita una vez m¨¢s la solidaridad apelando al principio de ordinalidad: dice c¨®mo se tienen que gastar el dinero los dem¨¢s. Fragmenta la Agencia Tributaria, lo que producir¨¢ costes de transici¨®n y coordinaci¨®n. Sin duda, tranquiliza que la cesi¨®n de las competencias se negocie con quienes malversaron fondos p¨²blicos para atacar el orden constitucional y dicen que lo volver¨¢n a hacer. Reducir¨¢ los recursos del sistema y de las comunidades beneficiarias. Algunas de las que son receptoras netas pueden volverse contribuyentes. Es posible que otras deban aportar m¨¢s y acaben pidiendo otro r¨¦gimen especial. ?Por qu¨¦ no deber¨ªan hacerlo? Ya dice el Gobierno que es buen¨ªsimo y todos somos singulares y tonto el ¨²ltimo. Esta transformaci¨®n hacia un modelo confederal no se hace con un debate o un proyecto de reforma constitucional o estatutaria, sino ¨²nicamente para conseguir una investidura. No solo socava la solidaridad entre territorios, reduce la redistribuci¨®n y amenaza la sosteniblidad del Estado: incrementa la sensaci¨®n de agravio entre territorios y ciudadanos, y ataca la idea de que compartimos una comunidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.