Negociaci¨®n en Venezuela: ?transici¨®n o fraude?

La cancha para una eventual negociaci¨®n en Venezuela tiene dos arcos extremos. La insistencia en el fraude, por parte del mandatario Nicol¨¢s Maduro y el reconocimiento de que se debe iniciar una transici¨®n.

Maduro public¨® las actas del Acuerdo de Doha que su gobierno y el de Estados Unidos suscribieron el 28 de septiembre de 2023, a la vez que el secretario de Estado Anthony Blinken ha dado por v¨¢lidos los datos de la oposici¨®n y llama a que los partidos pol¨ªticos venezolanos ¡°comiencen a dialogar sobre una transici¨®n respetuosa y pac¨ªfica de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano¡±.

El memorando, de tres p¨¢ginas, publicado por Maduro en su cuenta de la red social X tiene tres etapas. Incluye un esbozo de la ruta electoral -que se ampliar¨ªa en el acuerdo de Barbados-; la flexibilizaci¨®n espec¨ªfica de sanciones sectoriales sobre la industria petrolera; otorgamiento de licencias a las empresas Eni, Repsol y Maurel and Prom, as¨ª como a Trinidad y Tobago. De igual manera, se pact¨® autorizar transacciones financieras asociadas con el Banco de Venezuela. EL PA?S confirm¨® con una fuente directa del gobierno de EE UU que lo publicado por Maduro se corresponde con el citado acuerdo.

En el aspecto netamente pol¨ªtico el convenio de Doha contemplaba garant¨ªas para la celebraci¨®n de las elecciones en 2024. Se incluy¨® expl¨ªcitamente la liberaci¨®n de 25 presos pol¨ªticos y la invitaci¨®n de los observadores internacionales de la Uni¨®n Europea, Centro Carter y el panel de expertos de la ONU.

Maduro ha dicho estar ansioso por retomar la negociaci¨®n sobre la base de lo acordado en Qatar, producto del di¨¢logo bilateral entre Washington y Caracas.

El acuerdo de Doha estableci¨® que una vez que asumiera el nuevo presidente, ¡°debidamente electo¡± Estados Unidos desbloquear¨ªa los activos del gobierno venezolano. Habr¨ªa sido un buen acuerdo, pero el mandatario y la c¨²pula no contaban con la masiva votaci¨®n a favor de un candidato opositor, a quien Estados Unidos ahora reconoce como ganador.

?C¨®mo convencer a Maduro y su entorno de que el juego ha cambiado y es hora de dejar el poder?

Para Jennifer McCoy, ex directora del Centro Carter para las Am¨¦ricas, el gobierno de Maduro, a diferencia de otros autoritarios, tiene una particularidad, que a?ade una capa m¨¢s a la ya compleja situaci¨®n: su relaci¨®n con grupos criminales, que ella compara con lo que fue el gobierno del general Noriega, en Panam¨¢.

¡°Habr¨ªa sido preferible una negociaci¨®n antes de la elecci¨®n, pero a¨²n hay tiempo, especialmente, para llegar a un acuerdo que permitan darle transparencia a los resultados. El problema es que esto es solo para ganar tiempo, porque la verdadera negociaci¨®n es qu¨¦ garant¨ªas ofrecer a Maduro y su grupo para que acepte dejar el poder¡±.

A su juicio, levantar las solicitudes de recompensa contra el mandatario y su entorno, puede ser dif¨ªcil, pero no imposible. Luego est¨¢ la investigaci¨®n en la Corte Penal Internacional, pero sobre eso tambi¨¦n podr¨ªa haber una salida, como la hubo en Colombia.

Lo que no ve con claridad es qu¨¦ hacer con los grupos criminales que dependen del gobierno para sus negocios.

Mientras hay mucho movimiento tras bastidores, por intentos de Brasil, Colombia y M¨¦xico de lograr una salida salom¨®nica, la sola posibilidad de que haya alguna negociaci¨®n aparece como una esperanza de que no se concrete el expolio y la elecci¨®n del 28 de julio por parte de Maduro y los dem¨¢s ¨®rganos del poder p¨²blico.

La sesi¨®n especial de la Organizaci¨®n de Estados Americanos, que el mi¨¦rcoles concluy¨® sin acuerdo, fue una especie de tanteo para medir posiciones e identificar posibles intermediarios.

Para Laura Dib, directora del programa de Venezuela, en WOLA, la Oficina de Asuntos Latinoamericanos en Washington, no es momento para la pol¨ªtica performativa o de espect¨¢culo. ¡°Las declaraciones de Brasil y Colombia, y de manera m¨¢s ambigua, del lado de M¨¦xico, dan cuenta de un llamado transversal de todos los gobiernos, sin importar su ubicaci¨®n ideol¨®gica. El llamado es el mismo. A la transparencia y a la publicaci¨®n de las actas que sean auditables¡±.

El problema ha pasado la fase de resultados porque el CNE no ha cumplido los extremos respecto a sus obligaciones de transparencia; no entra en el campo jur¨ªdico debido a que el TSJ no es independiente. Todo est¨¢ en la esfera netamente pol¨ªtica. El terreno all¨ª es pantanoso

Las partes lucen dispuestas a endurecerse. Machado convoc¨® a una manifestaci¨®n p¨²blica para el s¨¢bado, mientras que el Tribunal Supremo de Justicia, por petici¨®n de Maduro, dio entrada a una solicitud de amparo del mandatario que acudi¨® a un poder que no es independiente, para intervenir el acto electoral y amenaz¨® con m¨¢s represi¨®n. El Consejo Nacional Electoral no ha entregado los resultados por mesas y centros de votaci¨®n y suspendi¨® todas las actividades para auditar los votos.

La l¨ªder de la oposici¨®n venezolana Mar¨ªa Corina Machado lo ha dejado claro: ¡°No nos busquen para negociar resultados. La soberan¨ªa popular no se negocia, lo que estamos dispuestos a negociar es una transici¨®n en paz (¡­) que el Consejo Nacional Electoral (CNE) muestre las actas de una vez por todas¡± dijo el martes 31, en una asamblea masiva de ciudadanos.