?Y si la consciencia es un fen¨®meno cu¨¢ntico?
Dos neurocient¨ªficos se han tomado en serio responder a una de las cuestiones m¨¢s dif¨ªciles y profundas que cabe imaginar
Bueno, ya est¨¢ bien de vacaciones, ?no? Olv¨ªdate de la sub¨®ptima paella del chiringuito, desp¨ªdete de los daiquiris con sombrillitas y enciende todas tus neuronas, que vamos a explorar una de las cuestiones m¨¢s dif¨ªciles y profundas que cabe imaginar: ?y si la consciencia humana es un fen¨®meno cu¨¢ntico?
Todo esto empez¨® con Bertrand Ru?ssell, en realidad. Junto con Alfred North?? Whitehead, el gran fil¨®sofo brit¨¢nico abord¨® a principios del siglo XX una tarea monumental: dise?ar un aut¨®mata que pudiera deducir todo el conocimiento partiendo de un peque?o grupo de reglas de inferencia obvias y de axiomas, o verdades autoevidentes. Por ejemplo, todos los ¨¢ngulos rectos son iguales. Parece evidente, en efecto, pues todos miden 90 grados. Otro axioma: dos cosas que son iguales a una tercera son iguales entre s¨ª. Tambi¨¦n es dif¨ªcil dudar de eso, desde luego. Puedes pensar que son verdades de Perogrullo (tautolog¨ªas, en la jerga), y eso es lo que pretenden de hecho, pero la l¨®gica matem¨¢tica es una disciplina mental extremadamente adusta, donde cualquier afirmaci¨®n, por obvia que nos parezca, debe hacerse expl¨ªcita con meridiana claridad, como dir¨ªa Rajoy. Hay poderosas razones para ello.
Russell y Whitehead avanzaron much¨ªsimo en el proyecto y lo publicaron en sus Principia Mathematica de los a?os diez, causando gran sensaci¨®n en el mundillo. Pero poco despu¨¦s, en 1930, el mejor l¨®gico matem¨¢tico de la ¨¦poca, un amigo de Einstein llamado Kurt G?del, descubri¨® una inconsistencia interna que torpede¨® la l¨ªnea de flotaci¨®n de aquel aut¨®mata generador de todo el conocimiento que hab¨ªan so?ado los fil¨®sofos brit¨¢nicos. Si lee esto un matem¨¢tico se me va a cabrear, pero el asunto tiene que ver con la paradoja de Epim¨¦nides, un fil¨®sofo cretense de siglo VI antes de Cristo que dijo: ¡°Todos los cretenses mienten¡±. Siendo ¨¦l cretense, tiene que estar mintiendo, luego no es cretense. Una versi¨®n m¨¢s general podr¨ªa ser: ¡°Esta frase es falsa¡±. Si es falsa es cierta, y si es cierta es falsa. Una paradoja milenaria.
G?del mostr¨® de forma brillante que cualquier sistema de axiomas y reglas de inferencia, como el aut¨®mata de Russell, puede deducir un teorema que dice ¡°esto no es un teorema¡±. Si es un teorema, no es un teorema, pero si no lo es, s¨ª lo es. Es el equivalente matem¨¢tico de la paradoja de Epim¨¦nides. Si quieres profundizar en esta idea esencial, lee el mejor libro de divulgaci¨®n cient¨ªfica que se ha escrito nunca, G?del, Escher, Bach: un eterno y gr¨¢cil bucle, del f¨ªsico y escritor Douglas Hofstad?ter. Es de 1979, la versi¨®n espa?ola tiene 777 p¨¢ginas, y a veces requiere clavar los codos, pero cambiar¨¢ para siempre tu forma de pensar. Venga, ya te he dicho que se acabaron las vacaciones.
Roger Penrose, premio Nobel de F¨ªsica en 2020, en plena pandemia, hizo hace mucho una lectura radical de la idea de G?del. Seg¨²n ¨¦l, si el teorema ¡°esto no es un teorema¡± nos parece una paradoja, es porque nuestra consciencia sabe que eso no puede ser un teorema, pese a que la pura inferencia l¨®gica nos dice que s¨ª lo es. Entonces, ?de d¨®nde hemos sacado eso que sabemos pese a la evidencia contraria? En un salto que solo un f¨ªsico matem¨¢tico podr¨ªa ejecutar, Penrose propuso que solamente una teor¨ªa que combinara la f¨ªsica cu¨¢ntica con la relatividad de Einstein podr¨ªa deshacer la paradoja y explicar la consciencia humana.
Y los neurocient¨ªficos Hartmut Neven y Christof Koch, dos pesos pesados del gremio, se lo han tomado en serio. Han dise?ado una serie de experimentos para determinar si la consciencia es esencialmente un fen¨®meno cu¨¢ntico. Quieren ¡°salvar la distancia entre los sistemas microsc¨®picos y macrosc¨®picos, como el cerebro, y ofrecer respuestas al misterio de la consciencia¡±, en sus propias palabras. Eso s¨ª que es un principio de curso de altura.
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